Andrea Levy activa la mudanza de Medialab con destino a Matadero

La salida de Medialab de su sede es un hecho. La joya de la innovación cultural de Madrid abandona el edificio que ocupaba hasta ahora en los alrededores del Paseo del Prado después de que así lo decidiera al área de Cultura del Ayuntamiento capitalino que dirige Andrea Levy. Este miércoles es el primer día de gran parte del personal del centro en su nuevo hogar. Es el primer paso de cara al traslado definitivo, pese a los avisos lanzados desde distintos sectores. El último fue el ministro de Cultura, José Manuel Rodríguez Uribes, que pidió la paralización del procedimiento por el impacto que pudiera tener en la candidatura de la zona Prado-Retiro para ser Patrimonio Mundial.

Tras empaquetar sus pertenencias y cargarlas en el camión de mudanzas este martes, ahora quienes ponen rumbo a su nuevo espacio de trabajo son los profesionales de Medialab o parte de ellos. En total, según fuentes del espacio, 10 personas se trasladarán ahora a Matadero, otro centro cultural con distintos proyectos situados más al sur de la ciudad y en el que sus trabajadores se temen que puedan quedar difuminados o desmantelados. Además de esa decena de empleados, otros nueve se quedan en el edificio actual hasta junio a la espera de noticias.

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Pese al traslado de personal, el centro mantendrá por el momento su calendario de actividades ya programadas y los profesionales que han sido desplazados a una nueva oficina podrán regresar para llevar a cabo sus acciones previstas. Por el momento siguen teniendo las mismas dudas sobre el futuro de Medialab como tal. Siguen sin saber concretamente cuál será la totalidad del espacio del que disponen. La información que llega a los empleados es que el proyecto quedará diluido en su nueva ubicación.

Desde el consistorio, fuentes municipales han negado en todo momento que se trate del fin de Medialab (MLP) y la enmarcan en la necesidad de darle un nuevo impulso en un nuevo entorno y con una nueva dirección, ya que al anterior jefe de filas, Marcos García, decidieron por sorpresa no renovarle. Además de este, también fue cesada Clara Lapetra, la hasta ahora gerente, que sí seguirá ligada por el momento.

El trasvase de personal de este miércoles llega después de que el ministro de Cultura enviara un escrito el pasado viernes dirigido al alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, y a la presidenta de la región, Isabel Díaz Ayuso, reclamando un frenazo a sus planes. En concreto, expresaba su preocupación a cerca del daño que podría ocasionar el traslado en la candidatura a la Unesco del eje Prado-Retiro para convertirse en Paisaje de las Artes y las Ciencias, dentro de Patrimonio Mundial, ya que Medialab era uno de los centros referenciados del proyecto, que todavía se encuentra en proceso de examen. Creen que podría suponer una alteración de los compromisos adquiridos y que de ninguna manera puede llevarse a cabo.

La propia coordinadora del plan presentado ante la Unesco, Mónica Luengo, reconocía en conversación con este medio que, más allá de si el movimiento es o no positivo, este no debe hacerse cuando no hay una resolución oficial aún. "Al presentar un bien a Patrimonio Mundial, todo lo que está dentro de los límites de esa zona es parte del bien y durante el proceso de evaluación, que no ha finalizado, no puedes hacer cambios sustanciales", afirmaba Luengo.

Desde el ayuntamiento han negado en todo momento que la salida del proyecto de Medialab vaya a suponer ningún menoscabo en la candidatura como tal y argumentan que el grueso de la misma sigue vigente. Además, se escudan en el futuro proyectado para el edificio, ya que en este mismo lugar elevarán un centro de exposiciones y de innovación cultural de nueva creación. Según la visión de la corporación municipal, el movimiento es positivo al llevar el MLP a una ubicación municipal y poner en su mismo enclave un nuevo proyecto, la Serrería Belga. Donde antes había uno, ahora habrá dos, justifican.

Lo cierto es que todo se ha precipitado sin que desde el consistorio se aporten muchos detalles sobre los planes a efectuar. Los primeros pasos para la salida del centro se dieron a finales de enero con el cese del director artísticos y 15 días después con la noticia de que Medialab dejaría su casa, una antigua serrería reformada en 2012 específicamente para el proyecto en una construcción poco común y llevada por el estudio Langarita-Navarro, que en conversación con este medio ha expresado sus dudas sobre que pueda acoger una sala de exposiciones como se prevé.

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En un comienzo, fuentes municipales apuntaban al otoño próximo como el momento en el que todo el proceso de mudanza y creación del nuevo espacio estarían finalizados. Pero todo se ha precipitado recientemente hasta que se le comunicó a parte del personal su salida inmediata, en tan solo unos días. Desde mediados de febrero, la campaña 'Save The Lab' ha engrasado la maquinaria para tratar de garantizar la supervivencia del centro como ya hizo en 2014, momento en el que nació.

La oposición ve en las acciones de Levy el principio del fin de Medialab. Alrededor de 500 arquitectos han firmado en defensa del edificio, alabando sus condiciones únicas y adaptadas al espacio que ahora se irá de este; casi 6.000 personas han respaldado un manifiesto respaldando el MLP y otros 200 investigadores han hecho lo propio ensalzando el papel del complejo como punto de encuentro para la innovación digital y la ciencia vanguardista.