Pabellones vacíos en los últimos hospitales de Madrid mientras Ifema asume el Covid-19
Ampliaciones de hospitales cerradas a cal y canto mientras se improvisa uno en Ifema y medicalizan hoteles. La Consejería asegura que las obras necesarias impiden utilizar esos espacios
Los hospitales que la Comunidad de Madrid levantó en la legislatura de 2003-2007 bajo el mando de Esperanza Aguirre tienen módulos cerrados a cal y canto, completamente inutilizados y que deberían albergar más camas hospitalarias desde hace tres años. El plan de viabilidad sobre la gestión de estos hospitales —previsto desde 2007, cuando se inauguraron, hasta 2017— señalan que, entre los siete centros, en estos momentos debería haber al menos 500 camas más de las que hay. La Consejería de Sanidad asegura que sería imposible abrirlos hoy porque se deben acometer obras que llevarían meses. El Covid-19 obliga a medicalizar hoteles y abrir hospitales de campaña en Ifema mientras hay ampliaciones hospitalarias vacías.
Los hospitales concesionados de Madrid (Vallecas,Norte,Parla,Henares,Tajo,Arganda,PdH) tienen módulos cerrados con más de 500 camas que deberían haberse abierto en 2017
— Mónica García (@Monica_Garcia_G) March 19, 2020
Esos hospitales ahora pertenecen todos a fondos buitre@IdiazAyuso ¿cómo les van a exigir que abran más camas? pic.twitter.com/KB1S8qbd9P
La salvaje crisis del coronavirus ha terminado atropellando todas las previsiones hechas durante las últimas semanas, destapando también las necesidades urgentes en el sistema sanitario. Faltan recursos de todo tipo, empezando por camas, como denunció la diputada de Más Madrid en la Asamblea, Mónica García, colgando un video en su cuenta de Twitter con una de esas ampliaciones de hospitales madrileños desiertas. Hay pabellones vacíos y torres sin inaugurar (como es el caso de Vallecas o San Sebastián de los Reyes), además de las camas que deberían estar abiertas.
La parlamentaria autonómica recuerda que las concesionarias de los hospitales inaugurados por Aguirre están hoy en manos de fondos buitre. "La Comunidad dejó de tener el control sobre estos recursos tan importantes y ahora dependen de fondos buitre para actuar", insiste, mientras asegura que esas ampliaciones se podían utilizar "para aliviar la carga asistencial en los hospitales, meter personal del tercer sector y habilitar, por ejemplo, zonas de pacientes menos graves". En su lugar, el Gobierno regional ha tenido que recurrir a la activación de cientos de camas en hoteles cercanos a los centros hospitalarios para hacer frente a la pandemia. Además, el Ministerio de Sanidad y la Comunidad anunciaron que montarán en Ifema 5.500 camas hospitalarias y UCI .
La Consejería de Sanidad asegura a este diario que las ampliaciones de los distintos hospitales que están vacías no podrían abrirse en este momento porque es necesario acometer obras en el interior. "No hay plazo ahora mismo para hacerlo a tiempo", afirman, al estimar que la obra se prolongará durante varios meses.
500 camas más desde 2017
La candidata del PP a las elecciones autonómicas de Madrid del año 2003 concentró entonces sus promesas electorales en inaugurar siete nuevos hospitales, abriendo las puertas a empresas privadas que financiarían la construcción de los centros a cambio de recibir un canon de dinero público durante 30 años y asumir también la gestión no médica de todos ellos. Entonces comenzó la denominada semiprivatización de la sanidad madrileña.
La cuestión es que los hospitales inaugurados en 2007 debían contar con un mayor número de camas desde hace tres años. En concreto, el Hospital Infanta Leonor de Vallecas, que abrió con 204 camas, debería tener según el plan de viabilidad un total de 324 ya en 2017. Sin embargo, según la memoria anual del Servicio Madrileño de Salud (SERMAS), en el año 2018 el centro solo alcanzaba las 269 camas.
En el Infanta Cristina, situado en Parla, las camas que deberían estar listas hace tres años eran 246, pero en 2018 todavía la cifra de plazas estaba en 188. Es decir, 58 menos de las estimadas. En cuanto al Hospital del Tajo (Aranjuez), mantiene 88 camas a pesar de las 116 previstas, igual que el Hospital del Sureste (Arganda del Rey), con 130 camas en 2018, cuando un año antes debía tener 148 abiertas.
En el Hospital del Henares (construido en Coslada) hay 230 camas publicadas hasta 2018, según el SERMAS, nueve menos de las previstas el año anterior. Y en el Infanta Sofía (en San Sebastián de los Reyes) la situación es también crítica: debía contar con 349 camas hospitalarias en ese año y contabilizó solo 270 en 2018.
El Puerta de Hierro de Majadahonda, que finalmente se inauguró en 2009, es un caso aparte. Cuando el centro nació contaba, según constó en el registro de la Comunidad, con 878 camas que se llegaron a instalar en las habitaciones. Sin embargo, en la memoria anual del Servicio Madrileño de Salud constan 517 camas a fecha de 2018. Como publicó la cadena SER, justo antes de la inauguración el Gobierno de Aguirre decidió convertir las estancias en habitaciones individuales y retiró 135 camas.
La cuestión es que no se modificó el contrato con la empresa privada que gestiona la parte no sanitaria del hospital y, por ese motivo, la Comunidad lleva pagando al Puerta de Hierro todas esas camas que en realidad no existen. La cuantía estimada es de más de 20 millones de euros.
Los hospitales que la Comunidad de Madrid levantó en la legislatura de 2003-2007 bajo el mando de Esperanza Aguirre tienen módulos cerrados a cal y canto, completamente inutilizados y que deberían albergar más camas hospitalarias desde hace tres años. El plan de viabilidad sobre la gestión de estos hospitales —previsto desde 2007, cuando se inauguraron, hasta 2017— señalan que, entre los siete centros, en estos momentos debería haber al menos 500 camas más de las que hay. La Consejería de Sanidad asegura que sería imposible abrirlos hoy porque se deben acometer obras que llevarían meses. El Covid-19 obliga a medicalizar hoteles y abrir hospitales de campaña en Ifema mientras hay ampliaciones hospitalarias vacías.