Carmena rompe la baraja y amenaza con dejar a Iglesias sin cuota en Más Madrid

Manuela Carmena ha acelerado los tiempos para cerrar los flecos de su candidatura, de forma unilateral y al margen de las formaciones políticas que sustentaron Ahora Madrid, de modo que Podemos se ha quedado prácticamente sin margen de reacción. Es más, la formación liderada por Pablo Iglesias está inmersa en un conflictivo proceso de primarias y, por tanto, aún no tiene decidido quiénes serán sus candidatos para el Ayuntamiento de Madrid. Carmena sí. También el nombre de su plataforma electoral, que se denominará Más Madrid, y la forma jurídica, que será la de agrupación de electores para levantar un muro frente a la influencia partidista de las coaliciones o el partido instrumental (la forma jurídica con la que se dotó Ahora Madrid). Otras dos decisiones unilaterales que dan buena cuenta de que su ansiada independencia de injerencias partidistas comienza a ser una realidad.

La alcaldesa y su equipo han decidido apostar fuerte frente a Podemos e IU, relegando a estas formaciones a un plano secundario, tanto a nivel de influencia como de representatividad. Una operación arriesgada, pero con la seguridad de que los costes para Unidos Podemos de romper la unidad y presentar una candidatura alternativa serían inasumibles. Todo está listo para la precampaña. Este miércoles por la noche, la alcaldesa acudía por primera vez a los platós de Telemadrid para ser entrevistada, y dio pistas sobre cuáles serán sus marcos de campaña.

El primero, una suerte de plebiscito sobre su persona y la gestión de su Gobierno: "Nunca me quedaría en la oposición, por supuesto que no". Si no revalida la alcaldía, dará un paso atrás, aclaró, "rotundamente". El segundo, se centra en marcar su total independencia política y soltar el lastre de las siglas. El tercero, y derivado del anterior, tiene que ver con desprenderse de cualquier carga ideológica, e incluso programática, y disfrazar la política de mera gestión. En definitiva, un hiperliderazgo regenerador, con la paradoja de que ya no se presenta como exjueza 'outsider' de la política "para echar al PP" de Esperanza Aguirre, sino para revalidar la alcaldía.

La operación tiene riesgos, pero también la seguridad de que los costes para Podemos de romper la unidad serían inasumibles

Numerosas semejanzas con la estrategia electoral utilizada en 2015, cuando el contexto ahora es completamente diferente. La evolución del perfil de la líder municipal de Ciudadanos, Begoña Villacís, como indican los sondeos internos que maneja no solo el partido naranja, es una de las principales novedades. La polarización a la que se prestaba Aguirre funcionó en un momento concreto que ya forma parte del pasado.

Más Madrid y más Carmena o, lo que es lo mismo, menos Podemos y menos Pablo Iglesias. La presentación de la plataforma estaba prevista para principios de diciembre, una vez que Podemos concluyese las primarias para el Ayuntamiento de Madrid y se ratificase el principio de acuerdo. "Un milagro" que la plataforma esté lista "de la noche a la mañana", afirmaba la alcaldesa en el vídeo de presentación de la candidatura. Fuentes de la plataforma alegan que fue una "casualidad" que se lanzase antes de que Podemos elegiese a sus candidatos. "Las personas que quieran participar lo harán en igualdad de condiciones. También es una plataforma abierta a organizaciones y partidos políticos que se identifiquen con estos planteamientos, a los que animamos a participar, no mediante un reparto de cuotas, sino aportando su experiencia y organización para construir una plataforma coral que represente al mayor número posible de madrileñas y madrileños", concluye el manifiesto de la plataforma electoral.

La plataforma se opone así a un reparto de cuotas, dejando en el aire los preacuerdos que ratificaron, tras meses de negociaciones de sus equipos, la propia Carmena y Pablo Iglesias durante una reunión previa al anuncio de que se presentaría a la reelección. El futuro político del exJemad y líder municipal de Podemos, Julio Rodríguez, queda en entredicho. Ni se le espera ni se le quiere. "No forma parte de la plataforma, pero sí hay otra gente de Podemos", incidían en recalcar fuentes de Más Madrid. La invitación a los partidos se centra en que se sumen a una candidatura ya definida. No hay más opciones y el margen para las negociaciones se estrecha al límite. Se consuma el "carmenazo", según lo han denominado algunos de los actores que impulsaron Ahora Madrid hace casi cuatro años.

La plataforma se opone a un reparto de cuotas, dejando en el aire los preacuerdos que ratificaron Carmena e Iglesias

La apuesta es fuerte y Podemos reconoce su dependencia de quien tiene la sartén por el mango. El anuncio del lanzamiento de la plataforma cogió desprevenida a la dirección de Podemos, que solamente conoció estas intenciones, sin apenas pormenores, pocas horas antes de hacerse públicas. Con cierta nostalgia, se intenta ver la parte positiva. Entienden que así se ponen todas las cartas sobre la mesa y se clarifican los actores con los que renegociar la unidad popular. Más Madrid es un partido 'de facto', según asumen estas mismas fuentes, con lo que se ordena la situación para negociar con Podemos, IU y el resto de fuerzas del cambio. El manifiesto, en cambio, define Más Madrid como "la plataforma con la que queremos seguir desarrollando nuestro proyecto de ciudad".

La lectura del sector anticapitalista de Podemos marcaba claras distancias con Más Madrid. "Manuela Carmena liquida Ahora Madrid y apuesta por una candidatura personalista y sin controles, gestionaria y sin política de transformación. Un camino sin retorno para cerrar el ciclo municipalista en Madrid", expresaban desde la redes sociales. El concejal de Ahora Madrid Pablo Carmona, que lideró en las primarias de 2015 la lista de Ganemos, la plataforma municipalista que sentó las bases del proyecto, era todavía más explícito al denunciar el abandono de las estructuras colectivas, la democracia interna y el programa político por parte de la alcaldesa de la capital. En un artículo de opinión, publicado en el diario 'El Salto', arremete contra "la monarquía municipalista de Madrid" y se pregunta: "¿Cómo es posible que el Ahora Madrid que conocimos en 2015 esté ejecutando una buena parte del programa de ciudad de la derecha?".