La crisis entre Podemos y Carmena amenaza con relegar al exJemad en las listas

Los preacuerdos entre el equipo de la alcaldesa Manuela Carmena y la dirección de Podemos para confeccionar las listas electorales han quedado anulados 'de facto' tras la crisis interna que ha acabado con la suspensión de militancia de los seis concejales del partido en el Ayuntamiento de Madrid, encabezados por la portavoz municipal, Rita Maestre. Este jueves a primera hora, Carmena se reunirá con ellos y el resto de su Gobierno por primera vez tras el estallido del conflicto, que se produjo con la acaldesa de viaje en el extranjero, del que regresó anoche. Será entonces cuando se revise la hoja de ruta, aunque fuentes del entorno de los ediles expulsados de Podemos anticipan que la situación solo se reconducirá si el exJemad y líder municipal de Podemos, Julio Rodríguez, da un paso al lado.

En las últimas horas, algunos de estos concejales incluso le han pedido públicamente a Rodríguez, en diferentes entrevistas, que rectifique la decisión de expulsarlos del partido y lo han acusado de haber intentado modificar la lista acordada para las primarias y lanzar un pulso a Carmena y obstaculizar la unidad popular. Si la alcaldesa ya se había resistido a situarlo en los primeros puestos de salida —Podemos siempre exigió que como número dos—, ahora son los propios concejales de Podemos, tres de ellos miembros de la dirección municipal que lidera, quienes están en su contra.

El domingo, cuando remataba el plazo para ratificar la candidatura del proceso de primarias en Podemos, la teniente de alcaldesa y mano derecha de Manuela Carmena, Marta Higueras, ya realizaba toda una declaración de intenciones en un reportaje para 'El País Semanal', dando a entender que ella sería la número dos y, por tanto, la sucesora natural si la alcaldesa no remata su mandato en caso de ser releegida. "Si la pregunta es si me presentaría si no está Manuela, sí, me presentaría”, declaraba marcando terreno frente a Julio Rodríguez. Fue entonces cuando el sismógrafo comenzó a detectar las primeras señales del terremoto.

Los ediles de Podemos acusan al exJemad de saltarse los acuerdos, lanzar un pulso a Carmena y obstaculizar la unidad popular

Esa noche, los ediles de Podemos daban marcha atrás 'in extremis' y evitaban las primarias en las que ya se habían preinscrito para concurrir directamente en la lista de Carmena como independientes. Todo vuelve a estar en el aire, principalmente el salto del exJemad al Ayuntamiento de Madrid en la próxima legislatura.

El choque político se ha convertido también en una guerra por el relato. Cada parte hace una reconstrucción diferente de los acontecimientos que llevaron a generar esta crisis. Difieren asimismo de los términos del preacuerdo que se encargaron de ratificar personalmente Carmena e Iglesias para cerrar los flecos un día antes de que la alcaldesa anunciase públicamente que se presentaría a la reelección, como avanzó este diario, después de varios meses de negociaciones. Ni coinciden las cuotas ni el reparto de puestos en las listas.

Desde Podemos, se habla de entre 10 y 12 miembros de su formación entre los 20 primeros puestos, considerados de salida, mientras que desde el entorno de la alcaldesa esta cuota se reduce a entre cinco y seis. En ella incluyen también a los representantes de IU. Además de Marta Higueras o Rita Maestre, Carmena quiere que la siga en la lista, al menos, un fichaje independiente. El exJemad quedaría relegado a una posición más secundaria de la prevista.

Desde Podemos, se habla de 10-12 miembros de su partido entre los 20 primeros puestos, mientras que desde el entorno de la alcaldesa se reduce a 5-6

En la dirección municipal de Podemos aseguran, al contrario de lo que expresan desde el equipo de Carmena, que se mantienen todos los compromisos adquiridos. Que el conflicto con los concejales expedientados es una cuestión interna que no debe afectar a las negociaciones. Un compromiso que, insisten, implica "llevar a Carmena a la alcaldía".

El líder de Podemos, Pablo Iglesias, rompía este miércoles desde el Congreso su silencio sobre la crisis generada en Madrid. Tras defender las medidas cautelares contra los concejales en el Ayuntamiento de Madrid, por contravenir el código ético de la formación al decidir concurrir en una candidatura sin pasar antes por primarias, explicaba que las negociaciones entrarían ahora en una fase de mayor discreción. Las negociaciones, que han quedado tocadas, siguen su curso con el tiempo jugando a favor de Carmena. "Vamos a seguir trabajando para que Carmena sea alcaldesa con Podemos, con IU y los independientes que ella decidida. Para conseguir eso, hay que hacerlo con discreción", zanjaba Iglesias, quien también mentaba la necesidad de alcanzar, como en 2015, una candidatura de "unidad popular".

La alcaldesa ha subido su apuesta y conseguido reducir la cuota de los partidos en su lista. De ahí la llamada a la unidad popular que realizaba Iglesias. Las negociaciones durante los últimos meses ya estuvieron plagadas de incidentes. Buena cuenta de ello daba el propio Pablo Iglesias en el libro 'Nudo España', que plasma una serie de diálogos que mantuvo durante los últimos meses con el periodista Enric Juliana. De forma premonitoria, y ya a modo de advertencia, afirmaba: "Creo que Carmena ha sido capaz de poner juntas muchas piezas imprescindibles para el cambio, y que siga siendo alcaldesa dependerá de que todas esas piezas sigan juntas". La construcción del puzle continúa, aunque cada vez con más complejidades.