Aprobación definitiva de Mahou-Calderón: ya puede iniciarse el derribo del estadio

Llegó el trámite final. La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid aprueba definitivamente este jueves el proyecto de urbanización Mahou-Calderón tras haber superado el correspondiente periodo de información pública, lo que quiere decir que los propietarios de los terrenos podrán comenzar las obras. El pleno del Ayuntamiento ratificará en las próximas semanas el proyecto final, aunque la fase de alegaciones, como estaba previsto, no alterará en la práctica el plan aprobado inicialmente en julio: con un presupuesto de 42,2 millones de euros, transformará un total de 193.804 metros cuadrados y se ejecutará en tres etapas en algo menos de tres años. La primera fase corresponde a la demolición del estadio.

El derrumbe del templo colchonero, operación dotada finalmente con 22,4 millones, será el primer trabajo a desarrollar, con la excepción de la grada situada sobre la M-30, que seguirá en pie para interferir lo menos posible en el tráfico de esta vía. Posteriormente, se desviará el tráfico de la autopista de circunvalación por la zona demolida para llevar a cabo ya el derribo de esta grada. La primera etapa incluye también la urbanización de los viarios comprendidos entre paseo de los Pontones, paseo Imperial y paseo de los Melancólicos.

Una vez hayan concluido los primeros trabajos, comenzará la fase 2, con la que se reordenará el paseo de los Melancólicos y la calle Duque de Tovar, con un presupuesto de 7,7 millones de euros. Por último, la tercera etapa, con un presupuesto final de más de 12 millones, incluirá la ejecución del nuevo parque del río que, en todo caso, llegará después de que se cubra Calle-30, a cargo del ayuntamiento. Precisamente, el consistorio se comprometió a financiar con 60 millones de euros las tareas para cubrir esta carretera, presupuesto que está fuera del proyecto de urbanización que hoy se aprueba porque se acordó tramitar de manera independiente.

La Junta de Gobierno presidida hoy por Manuela Carmena da luz verde final a este proyecto, financiado por la Junta de Compensación que integran los propietarios del suelo (Atlético y Mahou). La superficie del ámbito se desglosa en dos áreas, una de ellas destinada al uso residencial y terciario, y la otra a viario, zonas verdes y equipamiento de carácter básico.

El suelo destinado a uso residencial ocupa 33.339 metros cuadrados (con una edificabilidad de 132.344 metros cuadrados), de los cuales 13.234 son para vivienda de protección pública, lo que supone más de un 11% del total. En cuanto al uso terciario, suma una edificabilidad de 14.705 metros cuadrados. Por último, los terrenos destinados a usos dotacionales contarán con 13.893 metros cuadrados para equipamiento público. A zonas verdes se destinan 73.099 y a viario, 73.469 metros cuadrados.

En todo caso, este trámite final da vía libre al inicio de las obras y se consuma el desbloqueo de una de las principales operaciones urbanísticas de la ciudad en manos del área de Desarrollo Urbano Sostenible que dirige José Manuel Calvo. Como publicó este diario en verano, la aprobación inicial del plan —hoy definitiva— fue un paso clave para los planes del club colchonero, que desde el pasado enero tiene parado el proceso de venta de sus derechos urbanísticos, a la espera de poder ofrecer a los tres finalistas interesados —Solvia, Ibosa y Princeton— una serie de garantías, entre las que figura el proyecto de reparcelación y urbanización.

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Con la venta de sus derechos urbanísticos, el Atlético de Madrid confía en poder conseguir cerca de 200 millones de euros, importe con el que aspira a devolver al empresario mexicano Carlos Slim el préstamo de 160 millones que hizo al club de Enrique Cerezo para que este pudiera terminar las obras de su nuevo estadio, Wanda Metropolitano.

Para el consistorio, por su parte, el proyecto se suma a la lista de operaciones urbanísticas desbloqueadas durante la legislatura. Un paso importante para el área y para la alcaldesa, que preside la Junta de Gobierno tras volver de Berlín y en mitad de un tsunami político en el seno de Ahora Madrid y la organización de Podemos en la capital. Será la primera ocasión en que la regidora se vea con los seis concejales del partido de Pablo Iglesias después de que este domingo comunicaran su decisión de sumarse a la candidatura de Carmena de cara a las próximas elecciones, abandonando la lista oficialista morada.