Ciudadanos salva de momento a Cifuentes: primero investigación y luego moción

Cristina Cifuentes seguirá siendo presidenta de la Comunidad de Madrid. Ciudadanos no tiene pensado, de momento, apoyar una moción de censura contra la dirigente popular hasta volver a escuchar sus explicaciones en una comisión de investigación. Es decir, primero la investigación y luego, si se da el caso, la moción. Ciudadanos enfría así las expectativas de los socialistas, que anunciaron este miércoles después de escuchar a Cifuentes en el pleno extraordinario un órdago para desalojarla del Gobierno regional, una iniciativa que apoyaría Podemos. Sin la abstención de Ciudadanos, la moción de censura nunca prosperaría.

La aritmética vuelve a ayudar a Cifuentes. Y es que Ciudadanos tiene la llave una vez más. "Si tenemos que decidir dejar de apoyar a un Gobierno regional, lo suyo es estar seguros antes. Y para eso es necesaria una comisión de investigación", señalan desde la dirección de Ciudadanos. La formación naranja quiere una comisión de urgencia en el Parlamento por la que desfilen la propia presidenta, sus profesoras en el polémico máster, funcionarios de la universidad y su equipo directivo. "No tiene sentido la moción si la comisión. Hemos creado una comisión por el amianto en el metro de Madrid, cómo no vamos a hacer una en algo tan grave como esto", explican las mismas fuentes. El problema es que PSOE y Podemos no ven con buenos ojos esa comisión y creen que el escenario debe ser otro. "Por responsabilidad", alegan.

TE PUEDE INTERESAR

Fiscalía estudia el acta antes de decidir si abre diligencias por el máster de Cifuentes

Beatriz Parera Rafael Méndez

Con este escenario, Cifuentes respira tranquila. De momento. Este miércoles en el pleno intentó hacer una demostración de fuerza interna apoyada por todo su Gobierno regional en la tribuna (viceconsejeros, directores generales, asesores...) y varios alcaldes y portavoces municipales. "Siempre me he sentido respaldada por mi partido", señaló luego en rueda de prensa. Sabe que es muy difícil que Ciudadanos apoye un Gobierno en el que esté Podemos. Y Cifuentes también juega con ello. En su equipo se mostraron satisfechos tras el pleno y aseguran que salió reforzada. "Supero el 'match ball". Son optimistas en el PP de Madrid, conscientes de que el temporal no ha amainado y a pesar de que la presidenta no pudo dar una explicación a la exclusiva adelantada por El Confidencial sobre las firmas falseadas de su acta. "Yo me limité a mostrar lo que me envió la universidad", señaló.

Mientras, la oposición se divide en dos claros bandos a la hora de afrontar las consecuencias del caso Cifuentes. Tras la moción fallida de Podemos el año pasado, el PSOE cree que ha llegado su hora (cada grupo puede presentar una moción por legislatura). Desde que estalló el caso hace un par de semanas, los socialistas ya barruntaban la posibilidad de dar ese paso, y tienen el aval de la dirección nacional. Podemos los apoya. Por otro lado está Ciudadanos. Su portavoz, Ignacio Aguado, insiste en su comisión antes de decidir si apoyará la moción de censura. "Cifuentes sigue defendiendo su verdad y luego está la verdad de los medios. Es importante conocer qué tienen que decir todas las partes antes de tomar una decisión", ha insistido.

Cada partido juega su estrategia. Ciudadanos está creciendo en las encuestas, mucho, y sabe que le compensa seguir desgastando a Cifuentes y por ende al PP de Madrid. La presidenta regional, por su parte, no piensa dimitir. Su partido, de momento, no le va a exigir responsabilidades que lo comprometan y sabe que la moción no va a prosperar. Juega con el tiempo que le da la futura comisión, si finalmente se aprueba. Es decir, el escenario es políticamente incierto. Una comisión que Podemos y PSOE no van a apoyar y una moción que no saldrá sin el visto bueno de Ciudadanos. Entramos en una fase de tiempo muerto.

Otro asunto son los daños colaterales. Diversos dirigentes del PP de Madrid son conscientes de que el caso máster ha hecho mucho daño al PP de Madrid y a sus expectativas a la hora de revalidar un triunfo electoral en las elecciones de 2019. Si la propia Cifuentes reconoce que el daño personal ha sido inmenso, las consecuencias políticas van a ser también muy duras. Su proyecto político va a quedar muy tocado y en su equipo temen que eso influya en el futuro y en decisiones que pueda tomar la dirección nacional. Todo dependerá de los futuros acontecimientos y de las nuevas informaciones que vaya apareciendo.