Esperanza Aguirre pasa a la ofensiva: “A mí por corrupción no me van a imputar”

“A mi por corrupción no me van a imputar”, aseguró Esperanza Aguirre este lunes, rodeada por cuatro de sus concejales en la Casa de la Villa tras dimitir como presidenta del PP madrileño este domingo al mediodía. La lideresa aseguró haber sido imputada muchas veces “por llamar castristas a los de Podemos, por un incidente de tráfico…”, pero quiso despejar todas las dudas en la sala de prensa del ayuntamiento e incluso las que hayan surgido entre los dirigentes de Génova: “Por corrupción, no me van a imputar”, aseguró en referencia a la supuesta financiación ilegal investigada, por la que agentes de la UCO de la Guardia Civil llevaron a cabo varios registros la semana pasada en la sede madrileña.

Aguirre reiteró que su decisión de dejar la presidencia del PP regional fue propia e individual, al tener “una responsabilidad 'in eligendo”, aunque reiteró que dimite “estando muy orgullosa” de su etapa como presidenta, ya que desde que ella se encuentró al frente, “hemos ganado siempre en Madrid”. Y “dimito diciendo que no me consta que el PP se haya financiado ilegalmente”, concluyó.

De la misma forma, quiso desmentir las noticias que apuntan a que el PP tenía en mente poner en marcha una gestora y por eso Aguirre adelantó su marcha. “No soy la niña de los ojos de la directiva del PP nacional”, pero, “salvo en la ocasión en que se discutía sobre Caja Madrid en 2009, no me han amenazado con una gestora”, insistió. Aun así, Aguirre se refirió a la crisis interna de los populares asegurando que el partido del que forma parte no es la excepción. “Esto mismo que le está pasando al PP, les pasa al PSOE y al antiguo CiU”.

La solución, según Aguirre, pasa por que la justicia española sea más rápida. “No puede ser que la gente tenga la sensación de que los corruptos quedan impunes por la lentitud de la justicia”, afirmó, recordando que ya han pasado siete años desde el inicio del caso Gürtel, sin que haya fecha para la apertura del juicio oral, o año y medio desde que comenzara el caso Púnica, las dos tramas que han terminado por reventar la formación que ella misma dirigía.

Lo que Aguirre tiene claro es que se quedará en el ayuntamiento los próximos cuatro años aunque esté en la oposición. “Yo no soy como esos exministros, Fernando Morán, Trinidad Jiménez o Miguel Sebastián, que estuvieron aquí cinco minutos y se fueron. Voy a estar los próximos cuatro años”, afirmó al explicar la compatibilidad de abandonar la presidencia del PP y mantener el acta de concejala.

Sobre su sustitución en el cargo, recordó que tras las elecciones municipales de mayo propuso a Mariano Rajoy la celebración de un congreso regional para “renovar ideas y dirigentes” en el partido madrileño -en el que ella no se presentaría- “y no se autorizó”. Sin afirmar que le gustaría que Cristina Cifuentes ocupara la presidencia del PP, Aguirre reiteró su deseo de que la voz la tengan “esta vez” los militantes “y no delegados ni compromisarios” y sean ellos los que elijan la persona que debe tomar las riendas.

Se marcha “por responsabilidad”

La ya expresidenta del PP de Madrid compareció este lunes acompañada por algunos de sus concejales en la Casa de la Villa tras mantener su habitual reunión al inicio de la semana para abordar las cuestiones más relevantes sobre la capital.

Tanto la portavoz de Ahora Madrid, Rita Maestre, como la secretaria general de los socialistas madrileños, Sara Hernández, consideran “insuficiente” la dimisión de la popular como presidenta de la formación regional tras las novedades en los casos de corrupción que han estallado en el PP de Madrid y han terminado por descabezar al partido antes de la celebración del congreso regional, cuando previsiblemente Cristina Cifuentes tomará las riendas de la presidencia.

Aguirre anunció el domingo al mediodía que dimitía de su cargo, en reacción a las nuevas revelaciones sobre la trama Púnica y al registro de las oficinas de los populares de la región en la primera planta de la sede de Génova, donde agentes de la UCO de la Guardia Civil buscaron pruebas sobre la presunta financiación ilegal. La lideresa afirmó durante su rueda de prensa que se trataba de "informaciones de indudable relevancia" que "no tenemos que dar por absolutamente ciertas”, pero cuya "gravedad" es suficiente para "asumir una responsabilidad política”. Y por eso presentó su dimisión. Aun así, Aguirre reiteró no tener “culpabilidad” en tanto su cometido no era la contabilidad ni el control financiero de la formación que dirigía.