Cifuentes reta a Carmena y llena Sol de Navidad con un belén y fábrica de juguetes

La particular carrera que existe entre el PP de Cristina Cifuentes y el Gobierno municipal dirigido por Manuela Carmena sigue su curso. Primero fueron los abonos, los comedores y viviendas sociales y, después, la batalla por la EMT y la gestión de los transportes en días de alta polución. Ahora ha sido el turno de la Navidad. Después de la polémica generada en la alcaldía cuando el consistorio amenazó con quitar el tradicional belén del Palacio de Cibeles y trasladarlo al Fernán Gómez Centro Cultural de la Villa situado en la Plaza de Colón, la presidenta de la Comunidad inaugurará uno de grandes dimensiones en el patio de la Real Casa de Correos, a cargo de la Asociación de Belenistas de Madrid.

Aunque finalmente Cibeles sí lucirá el emblemático nacimiento -Ahora Madrid pensó en un principio que no era un lugar oportuno para símbolos católicos que solo representan a una parte de los madrileños- será bastante menor al de otros años, ya que contará con 30 piezas en lugar de las 200 de anteriores ediciones. La dimensión del belén además ocupará pocos metros cuadrados, a diferencia de los 50 que venían siendo habituales. El equipo de gobierno de Carmena anunció, tras fuertes críticas, que el ayuntamiento colocaría cuatro nacimientos en total, y los otros tres se situarían en la Casa de la Villa, en el Museo de los Orígenes y en el Museo de Historia.

El Ejecutivo autonómico, sin embargo, ha aprovechado las dudas y los enfados sembrados y ha recogido el guante para darle la vuelta a la situación: este martes inaugurará el belén de la Puerta del Sol y en el otro extremo del patio interior estrenará el llamado bosque de los deseos. Se trata de un conjunto de abetos que improvisan un bosque en el que los niños de todo Madrid podrán colgar sus peticiones y deseos en estrellas de papel. Fuentes de la comunidad reconocen que la estrategia de la presidenta pasa por que los madrileños sientan que "no faltará de nada" en las navidades frente a las dudas sembradas por parte del ayuntamiento.

El Ejecutivo regional insiste además en que el espíritu navideño "es más necesario que nunca" en la situación de mejora económica, y confía en que esa actitud también "fomente el consumo" revitalizando "todavía más la actividad económica" en un periodo muy beneficioso para los comercios de Madrid. Además, Cifuentes, en el marco de esta 'ofensiva navideña', impulsará en el patio de la Plaza de Pontejos una fábrica de juguetes y, en el exterior, se celebrarán varios conciertos de villancicos a cargo de distintos coros de Madrid.

La fotografía de la concordia

Precisamente hace una semana presidenta y alcaldesa compartieron un almuerzo en el restaurante del mítico Hotel ME Madrid Reina Victoria de la Plaza de Santa Ana. Aparecieron ante los medios de comunicación cogidas del brazo escenificando una imagen única: la buena sintonía entre ambas y "las ganas de colaborar" en ambas instituciones más allá de las diferencias ideológicas. Según las mandatarias, abordaron más de 20 temas "desde el primer plato hasta el café" en los que es necesaria la coordinación de sendas instituciones. Entre ellos, servicios sociales, la promoción de la 'marca Madrid' a nivel turístico, la situación de la Cañada Real Galiana o el futuro de la EMT.

La fotografía quedó plasmada para la posteridad y también su promesa: habrá reuniones con mayor frecuencia y no dejarán que la ideología y los partidos impidan que haya colaboración. Mientras tanto, eso sí, la gestión política continúa y la particular batalla que libran... también.