Juan Verde: "Es más fácil negar el cambio climático que darle una solución"

La comunidad científica lleva avisando más de medio siglo de que el futuro del planeta depende del éxito que tenga la lucha contra el calentamiento global. Pese a que el mensaje ha ido calando cada vez más en la sociedad, el cambio climático se está convirtiendo en algo real con efectos directos sobre la calidad de vida y el bienestar de las personas. Hasta el momento, el principal hándicap ha sido que el modelo económico imperante chocaba de frente con los postulados proteccionistas, lo que ha imposibilitado la convivencia entre ambas posturas. Sin embargo, en los últimos años, están proliferando los indicadores que señalan que el statu quo está cambiando. Tanto es así que, actualmente, este equilibrio entre lo ecológico y lo económico no solo parece posible, sino que, al mismo tiempo, se presenta como el camino más atractivo y rentable.

Entender esta transición es complejo, por esta razón, El Confidencial y Kiss FM, con la participación del Gobierno de Canarias, organizaron un desayuno informativo con el objetivo de arrojar luz sobre la cuestión. El encuentro, titulado Retos y oportunidades de una economía verde, contó con la participación de Juan Verde, miembro del Consejo Asesor Presidencial de Joe Biden y asesor del expresidente Barack Obama, y de Alfonso Cabello, viceconsejero de Presidencia del Gobierno de Canarias. El primero ofreció una conferencia en la que analizó el estado de la cuestión, tras el discurso de bienvenida ofrecido por Julián Garvín, director de Comunicación e Informativos del Grupo KISS Media. Posteriormente, los dos especialistas participaron en una sesión de preguntas y respuestas conducida por Nacho Cardero, director de El Confidencial.

Durante su ponencia, Juan Verde evidenció “la gran amenaza que supone el cambio climático para la economía global”. Así, el experto precisó que el último informe sobre riesgos del Foro Económico Mundial concluye que “en los próximos años, seis de las 10 principales amenazas a la economía están relacionadas con la sostenibilidad”, y añadió que “además es muy caro, ya que, solo en el año 2022, las catástrofes medioambientales derivadas del calentamiento global provocaron en el mundo pérdidas por valor de 313.000 millones de dólares, según un informe de AON”. “Por lo tanto —continuó—, les diría a las voces críticas que alegan que no deberíamos centrarnos en la sostenibilidad hasta tener asegurado el crecimiento, que sin planeta no hay economía”.

"Seis de las 10 principales amenazas a la economía están relacionadas con el cambio climático", Juan Verde

Tras este razonamiento, la conferencia de Verde giró en torno a la demostración de que “el sistema económico y el orden mundial están en plena transición hacia un modelo basado en la sostenibilidad”, tal y como subrayó. Así, el asesor planteó como punto de partida una pregunta: “¿Hacia dónde está yendo el dinero?” Según su análisis, los indicadores apuntan hacia la lucha contra el cambio climático: “En el año 2030 se invertirán casi 30 billones de dólares en el desarrollo de un modelo verde a nivel global, en todas las regiones del mundo y en todos los sectores estratégicos”. Entre las “evidencias” citadas se encuentran “la creciente emisión de bonos verdes —aquellos que financian proyectos sostenibles— o el viraje en la posición de BlackRock —una de las mayores firmas de gestión de activos del mundo—, que responde más a una estrategia económica que ética, moral o filantrópica”.

La tesis de Verde continuó con la aportación de diferentes datos para confirmar que “las empresas verdes cotizan al alza, ganan más y se recuperan antes de las crisis que aquellas que no lo son” y puso el ejemplo de lo ocurrido durante y tras la pandemia de covid. “Estamos ante la gran oportunidad económica de cambiar de modelo y el contexto no podría ser mejor en materia de ayudas y subvenciones”, aseguró. “En la Unión Europea, gran parte de los 750.000 millones de euros de los fondos Next Generation se asignarán con base en criterios verdes, mientras que otro 20% lo harán teniendo la digitalización como foco. En paralelo, en Estados Unidos, la inversión del plan homólogo asciende a 738.000 millones de dólares, en gran medida dirigidos a salud, clima, energía o equidad. Se trata de partidas que quizá no estén destinadas a ser muy populares, pero son necesarias para garantizar el bienestar de las siguientes generaciones”, matizó.

Canarias, 'zona cero' del cambio climático

España, y en concreto el archipiélago canario, es una de las zonas del planeta que ya están siendo afectadas por los efectos del calentamiento global. Por esta razón, el viceconsejero de presidencia del ejecutivo de las islas insistió, durante la sesión de preguntas y respuestas, que “es necesario pasar de la reflexión a la acción, puesto que en Canarias existe una situación de urgencia”. “Queremos combatir el cambio climático y, a la vez, aprovechar la oportunidad económica que se presenta. Para ello, potenciaremos la sostenibilidad en el sector turístico, pero también diversificaremos la actividad, dándole prioridad a la industria energética y mayor importancia a la denominada economía azul”, concretó.

Para poner de relieve la importancia que el nuevo Gobierno de Canarias asigna a esta cuestión, Alfonso Cabello destacó que “se ha adoptado la agenda y plan del ejecutivo anterior, aunque este era de otro color político, y hemos continuado trabajando sobre ese mismo documento. No tenemos tiempo que perder, el calendario es real al cien por cien y lo que necesitamos es ejercer una buena labor de divulgación para que la discusión vaya más allá del contexto político”. Un ejemplo de esa necesidad de extender el mensaje son las pymes: "Hay que ayudarlas a entender que en el nuevo escenario es muy beneficioso establecer contactos cercanos porque la lucha contra el cambio climático y el nuevo contexto geopolítico exigen romper con la dependencia externa. Hay que identificar esas oportunidades partiendo de la relación entre empresas pequeñas y locales", recomendó.

Respecto a las oportunidades que ofrece el paso de un modelo económico a otro, Cabello confirmó que “pese a que estamos materializando numerosos proyectos relacionados con la sostenibilidad gracias a los fondos Next Generation, es cierto que el exceso de burocracia lo está complicando todo y traerá problemas a los ayuntamientos”. También defendió la colaboración público-privada como mecanismo “para agilizar el proceso” y admitió que “la administración es lenta y le cuesta mucho llegar, por eso en el ejecutivo canario siempre nos apoyamos en algún socio estratégico del sector privado. Lo hacemos para ser más eficaces”, remarcó.

En el Q&A participó de nuevo Juan Verde, quien hizo balance del cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, cuyo octavo aniversario se celebraba este lunes: “Estamos lejos de alcanzar los objetivos de la Agenda 2030 y solo hemos materializado en torno a un 17% de lo que deberíamos haber hecho hasta ahora. Necesitamos movilización ciudadana para que la población exija más a las empresas y las personas —reivindicó—. Los gobiernos deberían motivar a las compañías a ser verdes con incentivos y ayudas. No se trata de regular más, sino mejor. Es un tema de velocidad y necesitamos simplificar los trámites”.

Para cerrar el encuentro, Verde quiso poner el foco en tres aspectos relevantes. El primero, en relación con los mensajes negacionistas y su continuidad en el tiempo, el experto opinó que “es más fácil negar el cambio climático que entenderlo y darle una solución, por esta razón los populismos abrazan esta postura que tiene una gran repercusión electoral”. Por el contrario, también criticó a los defensores de la tesis del decrecimiento económico y afirmó que se trata de “una auténtica estupidez” porque “el problema no es el consumo, sino hacerlo de una forma responsable”. Finalmente, lanzó una advertencia a los empresarios y políticos que miran hacia otro lado: “Si no se ponen las pilas y se adaptan a los clientes y votantes, estarán fuera. Hay que concienciar con respecto al cambio climático, pero no hay que hacerlo hablando del IPCC o el calentamiento global. Hay que hacerlo de otra forma, evidenciando que la calidad de vida y el futuro están en juego”.