Los tres problemas de Sumar en Galicia: el reloj, sus enemigos íntimos y la doble negativa de Anova

Ya hay fecha para las elecciones gallegas. Serán el 18 de febrero, después del anunciado de Alfonso Rueda. Serán los primeros comicios desde la investidura de Pedro Sánchez, con la resaca de la ley de amnistía y el pacto con Bildu para descabalgar a UPN de la alcaldía de Pamplona. Esta es una radiografía de cómo llegan todas las formaciones en vísperas de las elecciones.

Empezamos por Sumar, que está en la posición más delicada, sin cabeza de cartel, con el reloj corriendo en su contra y perdiendo apoyos cruciales. Yolanda Díaz presentó el sábado su proyecto en Palexco, donde solía coincidir con Pablo Iglesias, pero con un auditorio mucho más reducido. Apeló a la suma de PSOE, BNG y Sumar como única fórmula viable para descabalgar al PP de la Xunta de Galicia.

La vicepresidenta se está encontrando muchas más dificultades de las que imaginaba para hacerse fuerte en su casa política con el enemigo a las puertas entre las bases de Podemos Galicia. Su aliado natural es ahora su enemigo íntimo en una guerra cainita con trasvase de nombres entre filas y cruce de comunicados. Ayer mismo, uno y otro bando posaron tras sus propias pancartas, a pocos metros, pero bien separados, en una protesta en defensa de la Sanidad Pública a las puertas del Parlamento gallego, cuando no hace tanto eran parte de un mismo todo político.

TE PUEDE INTERESAR

La voladura de puentes entre Podemos y Sumar complica el tablero para la izquierda en Galicia

Lorena Bustabad. A Coruña

El fin de todo con los morados gallegos no fue el único revés. Sumar Galicia tiene que digerir ahora la doble negativa de Anova; no a integrarse en el movimiento y no a que el exalcalde de Santiago, Martiño Noriega, sea el candidato. Doblemente incómodo por la buena relación personal que Martiño mantiene tanto con Yolanda Díaz como con Marta Lois, que fue edil en su gobierno compostelano.

Anova-Irmandade nacionalista es una escisión del BNG comandada por Xosé Manuel Beiras, antiguo aliado de Díaz en Alternativa Galega de Esquerdas (AGE) y En Marea; su matrimonio de conveniencia fue el germen del éxito político que catapultó a Díaz primero al Congreso y después a la Vicepresidencia del Gobierno como socia preferente. Fue una relación tumultuosa que no acabó bien, pero en la que ahora los nacionalistas ajustan cuentas y confirman el divorcio con una doble negativa que acordaron el pasado fin de semana en su Coordinadora Nacional. Anova cierra un capítulo al que no le quedaban páginas, ya que parte de su militancia había ido retornando de forma individual al BNG, su base nodriza.

La tercera negativa (y menos conocida) es la de Teresa Táboas, una reputada arquitecta que fue conselleira del BNG en el único bipartito gallego (2005-2009) -en la transición entre Manuel Fraga y Alberto Núñez Feijóo- a encabezar la lista de Sumar a la presidencia de la Xunta. El movimiento, según fuentes de la formación, apostaba por una mujer del ámbito de la judicatura, de la esfera sanitaria o académica, e incluso sondeó a una mujer reconocida de la cinematografía gallega, pero ninguna cuajó. Sin alternativa femenina, que era la opción favorita de Díaz y Lois, los focos giran hacia Paulo Carlos López, profesor universitario y portavoz repescado de un proyecto fallido: Compromiso por Galicia, que.se coaligó con PNV y CIU para unas europeas.

A Sumar Galicia se han unido los perfiles más variopintos por goteo: de un exconcejal socialista en A Coruña, como Juan Díaz Villoslada; a otro del BNG en Teo, Manuel Barreiro; la sindicalista Rocío Núñez (CIG) o el exsecretario de CCOO en Galicia, Ramón Sarmiento. Entre los 50 nombres de su comisión promotora figura Ester Sobrado, candidata en las listas de Democracia Ourensana en 2012: el partido de Gonzalo Jácome, lanzado a competir contra el PP y PSOE y cuya irrupción en el tablero será una de las incógnitas de los próximos comicios. En el baile de fichajes, a Sumar se ha incorporado Gloria Alonso, exnúmero dos de Podemos Galicia, mientras que a Podemos Galicia se ha afiliado Leticia Piñeiro, amiga de Irene Montero, que en su día encabezó las listas de Ourense en Común en tiempos de mareas y coaliciones.

Nervios del PP y optimismo PSOE

El PP, acomodado en la Xunta desde 2009, no quiere tropiezos en unos comicios en los que se va a juzgar el liderazgo de Feijóo en la dirección nacional. "No hay inquietud, hay responsabilidad", manifestó Rueda, que se enfrenta a su primer examen real en las urnas y niega el nerviosismo que le achacan sus oponentes. "Convoco yo", recalcó Rueda antes de realizar el anuncio desde el Parlamento, para sacudirse las críticas de obediencia a Madrid por una "Xunta teledirigida" que le atribuyen PSOE y BNG.

Que el PSOE va con todo en Galicia quedó claro en la conferencia política que los socialistas de la región celebraron en Santiago este fin de semana con el presidente Sánchez y la todavía ministra Nadia Calviño, en el elenco principal. "No me conformo solo con gobernar, quiero ganar", proclamó un entusiasta José Ramón Gómez Besteiro, con una agenda diaria hiperactiva. Para reafirmar su compromiso con el terruño, el candidato socialista a la Xunta desveló que rechazó la llamada de Sánchez a ser ministro. Un Sánchez que no escatima apoyos a su amigo Besteiro, con el que se bregó haciendo kilómetros en 2014 en el camino a la secretaría general del PSOE y pasó brevemente por Ferrol para poner la primera piedra de la fábrica digital de bloques en Navantia y presidir el corte de chapa de la segunda F-110.

Desde el BNG, consolidados como primera fuerza de la oposición tras dar el sorpaso al PSdeG en 2020, avanzan por su carril con su propia hoja de ruta y llaman a ser "la fuerza del cambio". Su candidata, Ana Pontón, es la mejor valorada y ha logrado ensanchar las bases del Bloque con un tono más templado y suave. Sobre el papel, los nacionalistas serían los mejor parados por la negativa de Anova a integrarse en el partido de Díaz y por la fragmentación del voto entre Sumar y Podemos.