Del cameo al besuqueo. La campaña electoral en Galicia ahorra en mítines y suma fotos con pulpo

Las redes sociales marcan el paso de las campañas electorales. Una foto vale más que muchas horas de arengas y un TikTok tiene más impacto que el buzoneo. Del mitin de silla y abanico a los paseíllos con aterrizaje exprés de las stars system del sistema político del partido de turno. Y si a todo le sumas un pulpo y una noria gigante, cuadras el círculo.

La síntesis de todo ello ocurrió en Galicia esta semana con Yolanda Díaz (Sumar), Borja Sémper (PP), Valentín González Formoso (PSdeG) y Ana Pontón (BNG), todos a la vez en el mismo sitio y a las mismas horas, dando vueltas a la Alameda de Compostela entre atracciones de feria, tazas de vino y pulpeiras. Una nueva fórmula para rentabilizar políticamente la tradición popular en las redes sociales y movilizar votos.

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Lino Vargas

Jueves 18: Fiestas de las Ascensión en Santiago. Casi tantos políticos -y allegados- peregrinos recorriendo la Zona Vella de Compostela y las distintas comitivas cruzándose por las callejuelas entre saludos y más saludos, besos y más besos y bastantes bromas. Por un lado, vicepresidenta del Gobierno Yolanda Díaz, al frente de Sumar apoyando a Compostela Aberta, la lista unitaria de izquierdas que encabeza María Rozas con Marta Lois. Por el otro, el portavoz nacional del PP, Borja Sémper, que apoyaba al candidato local Borja Verea. Y por el camino, José Sánchez Bugallo, del PSOE, con el secretario general de los socialistas gallegos, Valentín González Formoso. Y todavía restaba la líder del Bloque Nacionalista Galego, Ana Pontón, que estaba a pocos metros encaramada a la noria gigante junto a la alcaldable Goretti Sanmartín.

Una tarde duró -por ahora- el desembarco de Yolanda Díaz en su Galicia natal este 28-M con una agenda que hace encaje de bolillos entre Sumar y Podemos por toda la geografía ibérica. Breve, pero efectivo. Aunque la formación que lidera la vicepresidenta no se presenta a los comicios municipales, su tirón es innegable. Un paseo por Santiago para apuntalar a Compostela Aberta y una escapada hasta la ciudad herculina para respaldar a su amigo Jose Manuel Sande, que encabeza la lista Por Coruña, que cierran el padre de la vicepresidenta, Suso Díaz -con el que se fundió en un abrazo- y Manuel Lago, uno de sus más estrechos colaboradores en el Ministerio de Trabajo. Ni en A Coruña ni en Santiago entró en conflicto porque ambas listas incorporan a Podemos, pero evitó Ferrol, su cuna, donde los morados y Ferrol en Común, van por separado.

Feijoó: pisa Ferrol, evita Ourense

Hasta Ferrol sí llegó el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, escoltado por el presidente gallego, Alfonso Rueda, para respaldar a su candidato a la alcaldía, José Manuel Rey Varela, que tiene muchas papeletas de recuperar el bastón de mando de la ciudad naval para los populares, a los que se les resiste el voto urbano gallego.

Feijóo hizo un mitin a la antigua usanza en el Pazo do Monte a última hora del viernes con el viento del Nordés arreciando fresco ante un auditorio de edad avanzada con muchos cargos o ex cargos públicos. “Estamos en casa”. Comenzó así una larga intervención en castellano donde tiró de sus clásicos de campaña: ‘el Gobierno es un reality show’, agitó el fantasma del terrorismo para atacar la ‘indignidad’ de Sánchez y cargó contra Yolanda Díaz en su terreno para reprocharle que “Navantia no le importaba nada”, en referencia a la empresa pública naval que es el motor industrial de la comarca y que acaba solicitar espacio para ensamblar eólicos al otro lado de la ría, en ACoruña.

El mitin de Feijóo en Ferrol fue su último acto en Galicia este 28M después de pasar en pocas horas por Lugo y Pontevedra y descartar Ourense.Ferrol es una de las siete grandes de Galicia -la más pequeña- y casi la única que los populares dan por reconquistada con la incógnita de Lugo y Ourense, antiguo granero de votos del PP donde todavía manda el imprevisible Gonzalo Pérez Jácome, regidor de Democracia Ourensana aupado por Baltar. Está por ver la factura electoral que asume por los audios en los que alardeaba de blanquear dinero, entre otros supuestos delitos que ya investiga la Fiscalía.

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El PSOE también ha apostado por el desembarco ministerial en las zonas urbanas donde gobierna o puede gobernar, con especial hincapié en Vigo, donde Abel Caballero se atrinchera sin rival con unos porcentajes que lo han aupado como el alcalde más votado de España, o en A Coruña, donde Inés Rey pasó de ser prácticamente una desconocida a alcaldesa con opción de reválida si la respaldan otras formaciones de izquierdas. Situación similar que enfrenta Lara Méndez, experimentada al frente de la alcaldía de Lugo, donde los sondeos dejan un escenario abierto. Por Galicia ya se han dejado ver los ministros José Manuel Miñones, Nadia Calviño, Isabel Rodriguez o Raquel Sánchez Jimenez y se espera la llegada de Miquel Iceta, Margarita Robles o Pilar Alegría.

Una multiplicidad de actos rápidos con muchos kilómetros en pocos minutos y muchas fotos y selfies concentrados en caras conocidas. Un todo a la vez en todas partes -y casi nada en ningún sitio- para dejarse ver y replicarse en redes hasta la hora de echar la papeleta en la urna.