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La casa política de Yolanda Díaz está sin barrer en un mejunje de siglas para la izquierda
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Guerras e inestabilidad en Galicia

La casa política de Yolanda Díaz está sin barrer en un mejunje de siglas para la izquierda

La vicepresidenta del Gobierno enfrenta las municipales gallegas del 28-M con la coexistencia de coaliciones donde se mezclan afines a Sumar y fieles pablistas

Foto: La vicepresidenta Yolanda Díaz. (EFE/Sergio Pérez)
La vicepresidenta Yolanda Díaz. (EFE/Sergio Pérez)

Que la aritmética en política es caprichosa es sabido, pero los giros de guion no lo son menos. Mientras Podemos y Sumar han aplazado tácitamente su Guerra Fría a tres semanas del 28-M, en Galicia, la casa política de la vicepresidenta Yolanda Díaz, está sin barrer con guerras silentes por estallar en un guirigay de siglas en inestabilidad variable y los mismos nombres propios bajo otras marcas enfrentados con sus antiguos camaradas.

La comunidad ya fue el laboratorio en el que se comenzó a ensayar Podemos en 2012, a partir de la experiencia de AGE (Alternativa Galega de Esquerdas) que Díaz colideraba con Xosé Manuel Beiras en el Parlamento gallego con Pablo Iglesias como ideólogo y asesor. Los tres acabaron como el rosario de la aurora.

Foto: Irene Montero y Yolanda Díaz. (EFE/Juan Carlos Hidalgo)

La historia se repite y las municipales gallegas serán ensayo general y termómetro de cómo funcionan las coaliciones in extremis hechas en los restos del naufragio de dos bloques enfrentados que un día fueron parte del mismo todo: la formación morada y las mareas municipalistas, o bien, Podemos en solitario. Anticipa lo que puede venir en las generales con o sin acuerdo a la izquierda del PSOE.

En cuatro de las siete grandes ciudades gallegas —A Coruña, Santiago, Vigo y Lugo— se presentan candidaturas unitarias de izquierdas donde se entremezclan los afines a Sumar y los leales al viejo Podemos, con los restos de las mareas municipalistas y algunos militantes de Anova, escisión del nacionalismo gallego. En otras dos, —Pontevedra y Ferrol— Podemos concurre en solitario con unas listas que mezclan partidarios de la unidad con fieles pablistas, en una ensalada de siglas aderezada con IU, Alianza Verde, restos de las mareas municipales, Equo, Anova e incluso Recortes Cero.

Todo un galimatías urbe a urbe empezando por Ferrol, la ciudad natal de la ministra y la excepción a casi todo. Primero porque ningún alcalde ha sido capaz de repetir mandato desde los albores de la democracia. Segundo, porque ha sido la única de los grandes núcleos urbanos en los que Podemos-Alianza Verde y Ferrol en Común (FeC) no se han puesto de acuerdo ni en el tiempo de descuento y concurren por separado.

Foto: Joan Ribó y Yolanda Díaz. (EFE/Biel Aliño)
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De seguir empadronada en Ferrol, a donde regresa con frecuencia, Yolanda Díaz, tendría fácil el voto a Jorge Suárez, antiguo camarada de Izquierda Unida y exalcalde entre 2015 y 2019, que saca mucha ventaja al ignoto candidato morado.

A la fiesta de la democracia ferrolana se suman los clásicos: PP, PSOE y BNG, y los noveles: Vox, Ligando y Coalición de Centro Democrático. Ocho listas para una ciudad de 64.000 vecinos donde la inestabilidad política roza el delirio.

Foto: Yolanda Díaz presenta Sumar. (Sergio Beleña)

En A Coruña, la nota curiosa la pone el padre de la vicepresidenta, Yolanda Díaz: el histórico sindicalista Suso Díaz, que cierra la lista de Por Coruña. La candidatura coruñesa ha logrado reunir a Podemos, Izquierda Unida y Alianza Verde en una misma candidatura que le disputa el voto a la desdibujada Marea Atlántica, que gobernó la ciudad. Si la lista de la Marea la cierra el exregidor, Xulio Ferreiro, la de Por Coruña, irónicamente, la lidera su exconcejal de Culturas, José Manuel Sande.

En la misma candidatura va Manuel Lago Peña, estrecho colaborador de Yolanda Díaz en el Ministerio de Trabajo, y la única edil de Podemos en la ciudad herculina, Isabel Faraldo, bajo la batuta de Antón Gómez-Reino, diputado en el grupo parlamentario de Ione Belarra y ex secretario general de la formación morada en Galicia explícitamente realineado con Díaz y Sumar.

La marca de Compostela Aberta, que sentó a Martiño Noriega en la alcaldía de Santiago en 2015, vuelve a agrupar varias siglas detrás de María Rozas (IU) con Marta Lois, amiga y valedora de Yolanda Díaz, implicada en la rama gallega de Sumar en los primeros puestos, donde también han hecho hueco a Podemos. El equipo de la ministra avanzó que estará el 28-M en Compostela, arropando a Lois y presumiblemente, también en A Coruña con el candidato-padre.

Foto: La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz (i), y la ministra de Igualdad, Irene Montero. (EFE/Mariscal)

En Vigo, Rubén Pérez (IU) seguirá al frente de la Marea de Vigo, en coalición con Podemos, Alianza Verde y Equo. Pérez, un veterano de la política gallega, siempre ha abogado por la unidad popular y defiende la coincidencia absoluta de las propuestas en el plano municipal.

En Lugo, María Jesús Rodríguez (IU) y Ximena Cheda (Podemos) suman fuerzas, mientras que en Ourense, el feudo de Baltar (PP), hasta seis fuerzas variopintas —Podemos, EU, Equo, Alianza Verde, Ourense Mellor y Recortes Cero— han hecho piña tras la marca Agora Ourense con pocas opciones de arañar representación municipal. Su candidato, Toño Naval, contó este viernes con el respaldo de Ione Belarra en paseíllo por la ciudad, en el que abogaron por "la unidad" con mayúsculas, y al que no faltó el secretario general gallego, Borja San Ramón, haciendo equilibrios imposibles entre su cargo orgánico y su afinidad a Sumar.

Por último, Pontevedra, la lista la encabeza Podemos con la doctora Luisa Lores —antiguamente muy próxima a Díaz— y la cierra Ángela Rodríguez Pam, secretaria de Estado de Igualdad y protagonista de no pocas polémicas, que fue compañera de escaño de Díaz varios años con En Marea, con las relaciones ya rotas.

Que la aritmética en política es caprichosa es sabido, pero los giros de guion no lo son menos. Mientras Podemos y Sumar han aplazado tácitamente su Guerra Fría a tres semanas del 28-M, en Galicia, la casa política de la vicepresidenta Yolanda Díaz, está sin barrer con guerras silentes por estallar en un guirigay de siglas en inestabilidad variable y los mismos nombres propios bajo otras marcas enfrentados con sus antiguos camaradas.

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