El bloqueo del PP y la división en Cs impiden renovar los órganos estatutarios valencianos

No habrá renovación de los órganos estatutarios valencianos antes del 28 de mayo. El bloqueo el Partido Popular y la división en el grupo parlamentario de Ciudadanos impedirán generar las mayorías cualificadas necesarias para elegir nuevos representantes en el Consell Jurídic Consultiu, la Sindicatura de Cuentas, el Consejo de Trasparencia o el Consejo Valenciano de Universidades, con puestos que llevan meses caducados. Los conservadores liderados por Carlos Mazón y María José Catalá han optado por poner el pie y desplazar la negociación a después de las elecciones, cuando previsiblemente ampliarán la cuota de representación a costa de Ciudadanos, al que las encuestas sitúan fuera del Parlamento autonómico.

Para los naranjas era la última oportunidad de situar perfiles afines en el órgano que informa de manera consultiva sobre las leyes que pasan por las Cortes o el que fiscaliza la gestión económica de la Generalitat. Pese a que hasta hace pocas semanas entre los partido del Botànic (PSPV-PSOE, Compromís y Unidas Podemos) se daba casi por imposible el acuerdo, un movimiento de última hora de la nueva portavoz de Ciudadanos, Mamen Peris, llevó a la coalición de gobierno a activar los mecanismos parlamentarios de renovación.

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Sin embargo, finalmente, la crisis interna de los liberales ante la OPA hostil activada por el PP ha cerrado la vía a la suma de los 60 diputados necesarios para sacar adelante los nombramientos. Las negociaciones sobre la bocina han coincidido con fuertes presiones sobre los diputados naranjas para que no pactasen con el Botànic. En paralelo, la semana pasada se precipitó la fuga de los dos diputados provinciales, Javier Gutiérrez y Julia Parra, que dan apoyo a Carlos Mazón en la Diputación de Alicante, una deserción esperada. Los populares han acelerado la operación de desguace del partido liberal para debilitar los planes de Mamen Peris. Este lunes, en un gesto dirigido a amortiguar las acusaciones de transfuguismo, Gutiérrez y Parra han anunciado la renuncia a sus competencias de gestión en la corporación "para no perjudicar" a la institución.

Incluso el barón socialista, Ximo Puig, aprovechaba el bloqueo en los nombramientos y las deserciones en Ciudadanos para arremeter contra su rival popular, al que reclamaba que el PP "no vuelva a las andadas" de "pactar" con tránsfugas.

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La evidencia de la ausencia de consenso quedó patente este lunes, tras la reunión de portavoces en las Cortes. El Botànic se decantó por retirar la propuesta de renovación acusando a los populares de falta de respeto institucional y de "secuestrar los órganos consultivo para utilizarlos como rédito electoral", señaló la portavoz socialista Carmen Martínez. “Mazón representa la peor cara de la política volviendo al zaplanismo”, dijo en referencia al movimiento de los cargos tránsfugas. "Los socialistas valencianos no pactaremos nada con este Partido Popular que se dedica a bloquear las instituciones y pactar con tránsfugas. Cuando pasen las elecciones y haya una nueva dirección en el PP, que la habrá, hablaremos”, abundó.

Los populares se defienden argumentando que el Botànic pretendía situar en los órganos consultivos a "personas con carnet político". "Estamos por la despolitización de los órganos. Venir con un exsecretario general de Podemos o un exalto cargo de Compromís no es el mensaje más higiénico ni estético", afirmaba Mazón.

La portavoz de Compromís, Papi Robles, contestaba que ahora mismo la adjunta al Síndico Mayor de Cuentas designada por el PP es Marcela Miró, que llegó a ser consellera con los conservadores, y que el bloqueo en los nombramientos permite seguir como vocal del Consejo de Trasparencia a Carlos Flores Juberías, candidato de Vox a la Generalitat. "Es irresponsable", afirmaba Robles. “Para el Partido Popular es más importante el carnet de un partido político que el carnet de maltratador. Mantienen en las instituciones a un condenado por violencia de género y le abren las puertas a la ultraderecha”, asestaba Martínez en referencia a Flores.

Donde sí parece que habrá renovación es en la presidencia de la Corporación Valenciana de Medios de Comunicación. La presidencia del consejo rector, que puede salir adelante con mayoría absoluta, seré previsiblemente para Miquel Francés, profesor titular de Comunicación Audiovisual de la Universitat de València. Para la dirección general, ya ha sido ratificado Alfred Costa, que recibió en comisión parlamentaria el respaldo del Botànic, Ciudadanos y la abstención del Partido Popular.