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Siete campos, un hotel, oficinas... El Levante ya tiene luz verde para su Ciudad Deportiva diez años después
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Siete campos, un hotel, oficinas... El Levante ya tiene luz verde para su Ciudad Deportiva diez años después

Los granotas pretenden acabar en dos años la construcción en el barrio de Natzaret tras ser aprobada la concesión por el Consejo de Ministros. Tendrá, también, una residencia-hotel y un edificio administrativo

Foto: Final de la Copa del Rey en el estadio del Levante.
Final de la Copa del Rey en el estadio del Levante.

El fútbol desata pasiones, ha comprobado Sandra Gómez, vicealcaldesa de Valencia y concejal de Urbanismo, duramente atacada por los hinchas granota tras haber participado el pasado sábado en la manifestación valencianista anti-Lim, y abanderada, dos días después, de la buena nueva para el Levante UD: el Consejo de Ministros ha aprobado este martes el uso de 100.000 metros cuadrados de propiedad portuaria en el barrio de Natzaret para que la entidad azulgrana construya, en los próximos dos años, una ciudad deportiva con siete campos de fútbol (incluido un miniestadio), una residencia-hotel para 90 jugadores de la cantera y la rehabilitación del edificio de Benimar en tareas administrativas.

La idea del proyecto nació hace 10 años y la luz verde del Gobierno, trámite necesario en la Ley de Puertos al haber previsto un hotel, ha tardado siete meses, pese a que Gómez habló ayer de “casi tiempo récord”, tras proclamar haber hecho “una presión muy importante” al Ejecutivo junto a la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, para un “proyecto estratégico para la ciudad”. El Estado concede su suelo por un alquiler de 15 años prorrogables a 50 a cambio de una cantidad anual todavía por determinar. Ahora solo falta la licencia del Ayuntamiento, ya preparada, la licitación de las obras y los plazos previstos de dos años a fin de disponer de Natzaret en la temporada 2025-26.

Foto: El presidente del Levante UD, Quico Catalán. (EFE/Juan Carlos Cárdenas)

La bendita llegada de Javi Calleja al banquillo, el pasado 16 de octubre, ha permitido al equipo granota volar a la cabeza de la tabla de Segunda, el mejor aval para reactivar sus ambiciosos proyectos de infraestructuras. El club venía de una situación crítica tras el descenso, las graves pérdidas económicas y los dos frentes abiertos: la rehabilitación del Ciutat de Valencia y la Ciudad Deportiva de Natzaret. Todo vuelve a encajar con las victorias. Las dos fuentes de financiación permiten avanzar: el préstamo de 60 millones del grupo bancario Rotshchild, al 5,5% de intereses, y el crédito del fondo de inversión de la Liga CVC, de 69,9 millones, cuyo 70% está destinado a infraestructuras.

Completada la primera fase de restauración del estadio, con la cubierta ya acabada y las reformas de la megafonía y el videomarcador, según el reglamento de las televisiones, el club de Orriols confía en abordar la segunda fase: la reorganización de los espacios interiores y comerciales del Ciutat de Valencia. Eso incluye una compra ya aprobada por el Ayuntamiento de 700 metros más de edificabilidad, seis metros de ancho, en la fachada de la Tribuna hacia el aparcamiento, previa modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU).

Foto: Las jugadoras del Villarreal celebran un gol este fin de semana ante el Barça. (EFE/Domenech Castelló)

Respecto al proyecto inicial de la Ciudad Deportiva, el Levante UD ha mantenido la parte principal, pero ha perdido un pabellón de 3.000 localidades. La Ciudad Deportiva de Buñol, a 41 kilómetros de la capital, sigue acogiendo los entrenamientos del primer equipo, tanto masculino como femenino, y de las categorías inferiores. El Levante UD dice querer acabar las obras de Natzaret “lo antes posible”, y entiende que los trámites burocráticos han sido los “normales”, si bien a nadie se le escapa que las elecciones autonómicas a la vuelta de la esquina pueden haber impulsado la aprobación.

Foto: Miembros de la peña Pundonor Rubiales 17. (Web del Levante UD)

Consciente de que es un granero de votos en sus aspiraciones de ser alcaldesa de Valencia, la concejal Sandra Gómez se ha mostrado muy activa en la grave crisis institucional del Valencia CF, e incluso ha apoyado que el club de Mestalla, atendiendo a la iniciativa de Libertad VCF, sea reconocido como Bien de Interés Cultural (BIC). “Es una medida que se puede aplicar también a otros clubes históricos como el Levante UD. Vemos con agrado esa protección que después debería impulsar la Conselleria de Cultura”, se ha apresurado a concluir Sandra Gómez. El fútbol activa muchos resortes emocionales a la hora del voto.

El fútbol desata pasiones, ha comprobado Sandra Gómez, vicealcaldesa de Valencia y concejal de Urbanismo, duramente atacada por los hinchas granota tras haber participado el pasado sábado en la manifestación valencianista anti-Lim, y abanderada, dos días después, de la buena nueva para el Levante UD: el Consejo de Ministros ha aprobado este martes el uso de 100.000 metros cuadrados de propiedad portuaria en el barrio de Natzaret para que la entidad azulgrana construya, en los próximos dos años, una ciudad deportiva con siete campos de fútbol (incluido un miniestadio), una residencia-hotel para 90 jugadores de la cantera y la rehabilitación del edificio de Benimar en tareas administrativas.

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