Puig apela al Consejo de Estado en su guerra del agua: "Se debe reajustar y llegar a un equilibrio"

El president de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, ha insistido en la necesidad de alcanzar un acuerdo en la polémica generada en torno al Trasvase del Tajo-Segura y ha apelado a que se resuelva en el Consejo de Estado, a donde remitió este martes un escrito para conocer la redacción final de los planes hidrológicos que afectan a su región y presentar alegaciones al respecto.

En una entrevista en el programa de Más de uno de Onda Cero, Puig ha hecho un llamamiento al diálogo y al acuerdo para negociar los recursos hídricos de esta infraestructura de la que dependen los caudales y los regantes de la Comunidad Valenciana y de otras regiones. También exigió al Ejecutivo de Pedro Sánchez mantener el precio del agua desalada y expresó su "rechazo frontal" a la decisión del Ministerio de Transición Ecológica de anular la subvención que venía concediendo al agua desalada que usan los regantes de la zona y que supondrá triplicar los precios de la misma.

La última reunión del Consejo del Agua, que afecta a varias comunidades autónomas se cerró el pasado 29 de noviembre con la intención de mantenerlo y evitar, entre otras cosas, el descontento de los regantes. Sin embargo, este lunes se conocía que, finalmente, se recortará el trasvase y se aumentará el precio del agua desalinizada. "Se debe reajustar y llegar a un equilibrio en esta situación", ha afirmado Puig, que ha recordado que el objetivo final de este acuerdo es "conseguir agua para siempre".

En un tono más conciliador que el que utilizó ayer cuando anunció que pretendía presentar alegaciones, el president ha descartado que quieran plantear esta cuestión como un "enfrentamiento territorial", pero ha asegurado que hay que ser "consciente" de lo que el conjunto de recursos hídricos debe proporcionar.

Se abre ahora una nueva etapa en la negociación: la pelota está en el campo del Consejo de Estado, que deberá emitir el dictamen sobre el proyecto del real decreto y remitirlos al Consejo de Ministros para su aprobación definitiva.

La portavoz del Gobierno y ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, por su parte, ha respondido esta misma mañana a Puig asegurando que mientras éste defiende el interés de su comunidad, el Gobierno lo hace de todo el país. En declaraciones a los medios desde Ciudad Real, Rodríguez ha defendido la actuación del Ejecutivo, que según ha indicado ha preparado unos informes "que han sido aprobados por la mesa del agua" y elevados al Consejo de Estado.

Asimismo ha sostenido que lo que trata de hacer el Gobierno central es poner al río Tajo un nivel de caudal ecológico que no tenía hasta ahora "para dar cumplimiento a la normativa europea y a las sentencias del Tribunal Supremo". "El presidente de la Generalitat valenciana defiende el interés de su comunidad autónoma y el Gobierno, del conjunto de nuestro país", ha respondido.

La ministra ha destacado asimismo la inversión por parte del Gobierno de 650 millones de euros en desaladoras, que a su juicio van a garantizar la buena gestión de los recursos hídricos "también para el sector de la agricultura" en esta zona.

Mientras, los agricultores siguen reclamando la continuidad del trasvase, ya que su finalización limitará el agua disponible para regadío. Los afectados se han concentrado en multitud de ocasiones para defender su postura, y por ello han convocado una nueva manifestación el próximo 11 de enero frente al Ministerio de Transición Ecológica en Madrid.

Al descontento de los regaderos hay que sumarle la crítica de la oposición. El líder del PP en la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, tachó de engaño la idea del agua para siempre que trató de defender Puig tras sus acuerdos en el Consejo del Agua. "Llevamos 22 recortes del trasvase Tajo-Segura injustificados, sin ningún informe técnico que lo avale, y un informe en el Consejo de Estado con un gravísimo recorte, donde Puig se ha abstenido, se ha callado. No tiene ni autoridad moral, ni de certeza, ni política para hablar de trasvase. La ha perdido porque sigue queriendo engañarnos", aseveró.