Ximo Puig perimetra otra semana la Com. Valenciana y pide confinar por territorios

La Comunidad Valenciana cerrará otra vez el acceso y salida de movimientos no justificados desde el próximo viernes hasta el 13 de noviembre para tratar de restringir los contactos foráneos y frenar la curva en el incremento de los contagios por coroconavirus. La decisión fue anunciada este martes por el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, en una visita en Orihuela y está muy relacionada con el segundo puente que vivirá la ciudad de Madrid, que celebra el 9 de noviembre su festividad patronal. La Generalitat valenciana trata de cortar posibles desplazamientos, si bien la Comunidad de Madrid cerrará también las salidas el viernes.

Este cierre perimetral se suma a otras medidas de control de la pandemia, como el toque de queda existente en toda la autonomía hasta el 9 de diciembre, que impide las reuniones sociales entre personas no convovientes y restringe los movimientos por la calle desde las doce de la noche hasta las seis de la mañana.

Está todavía por determinar si estas dos medidas serán suficientes para atajar los contagios del covid, pues llevan no más de una semana en marcha. La Comunidad Valenciana sigue figurando entre las regiones menos castigadas por la enfermedad, pero esto no quiere decir que no hayan aumentado los contagios y la presión sobre los hospitales, con una incidencia acumulada en los últimos 14 días de 231,4 casos por cada 100.000 habitantes. De hecho, la Conselleria de Sanidad ha prohibido las prácticas de alumnos de Ciencias de la Salud en los centros sanitarios para evitar riesgos, ha habilitado la antigua escuela de enfermería del Hospital La Fe de Valencia para acoger pacientes leves y ha preactivado los hospitales de campaña y los acuerdos con clínicas privadas para el caso de que sea necesario recurrirar a ellas si hay colapso en los hospitales públicos.

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Los planes de la Generalitat pasan por tratar de contener la pandemia con este paquete de medidas. Ximo Puig se resiste a reclamar un confinamiento total como ha hecho Asturias y defiende el cierre perimetral y el toque de queda como alternativas que no afecta "excesivamente a la economía". El jefe del Consell del Botànic, cuyo gobierno comparte con Compromís y Unidas Podemos subrayó que no se está ante una "situación de estrés hospitalario" e incidió en la importancia de adoptar medidas acordes a la situación, y "lo más razonables, serenas y equilibradas" que sea posible. "Se debe gobernar desde la humildad, aceptando que existes incógnitas asociadas al comportamiento de la Covid-19, pero con la certeza de que son imprescindibles las medidas de prevención", agregó.

En esta línea, el barón socialista se ha manifestado favorable a tratar de evitar un confinamiento domiciliario para el conjunto del país. “En estos momentos hay que atender las circunstancias de la pandemia en cada territorio y hay una asimetría muy grande”, señaló en declaraciones al Programa de Ana Rosa recogidas por Telecinco. “Las miradas son diversas porque el estrés hospitalario, que es donde está el grave problema, en cada territorio tiene unas situaciones determinadas”, insistió.

Esta es la posición que la Generalitat tiene previtos defender en el próximo Consejo Interritorial de Sanidad donde el debate de un cierre completo bajo el paraguas del estado de alarma aprobado por el Congreso de los Diputados está cada vez más en el aire, si bien hay muchas diferencias entre las autonomías sobre cómo abordarlo y el Gobierno ha tratado de esquivarlo hasta ahora.