Valencia abre la subasta de las vacaciones subvencionadas para captar turismo nacional

La Generalitat valenciana prepara la puesta en marcha de bonos turísticos para subvencionar las estancias vacacionales de colectivos profesionales implicados en la lucha contra la pandemia del coronavirus. La iniciativa, prácticamente desarrollada desde el punto de vista técnico, está pendiente de recibir el último respaldo de la Conselleria de Hacienda en forma de dotación presupuestaria y sería la primera que dirige fondos públicos autonómicos al estímulo de la demanda para tratar de paliar los efectos económicos de la crisis sanitaria y las medidas de confinamiento. La fórmula sería que los establecimientos hoteleros o de turismo rural se adhieran al programa realizando descuentos a los clientes que después serían compensados económicamente por la Administración.

La idea nació a partir de una proposición no de ley presentada por Ciudadanos en las Cortes Valencianas que fue aprobada por unanimidad por todos los grupos políticos. Ha sido negociada con patronales autonómicas como Hosbec o la asociación de turismo de interior Temps por la Secretaría Autonómica de Turismo, adscrita a la presidencia del socialista Ximo Puig, que ayer avanzó el plan sin dar más detalles. Según ha podido saber El Confidencial, las estimaciones que manejan en el área de turismo que dirige Francesc Colomer son que en su primer ensayo, los bonos podrían contar con un presupuesto de 10 millones de euros. Los descuentos se aplicarían a partir del mes de octubre y hasta diciembre, en un primer tramo, y en febrero y marzo de 2021, posteriormente, con la intención de desestacionalizar la demanda y fomentar la ocupación en los meses más complicados en un contexto de desplome de viajeros internacionales.

Muchos de los establecimientos que han mostrado interés en adscribirse al programa ya vienen aplicando descuentos hasta el 20% sobre sus tarifas originales a profesionales de la sanidad, farmacéuticos, repartidores o trabajadores de empresas productoras de bienes de primera necesidad que no han parado durante el estado de alarma.

Andalucía, de boca de su vicepresidente Juan Marín, también anunció en abril la posibilidad de recurrir a los bonos turísticos, en línea con los descuentos que han desarrollado regiones italianas para tratar de animar el turismo. No obstante, la propuesta andaluza, aún pendiente de desarrollar, estaba enfocada exclusivamente a los residentes de esta autonomía, no pretendía atraer visitantes de otras regiones. La Diputación Provincial de Málaga sí ha desplegado su propio bono de 100 euros dirigido a todos los sanitarios de España, con un presupuesto más modesto, de 2,5 millones de euros, para 25.000 estancias.

La subvención de vacaciones como mecanismo de apoyo al sector turístico lleva encima de la mesa desde hace semana. Para algunos es cuestionable como estrategia. Pero se trata de una iniciativa que vienen planteando patronales del sector, tanto hoteleros como agencias de viajes, desde abril y que también ha llegado a los despachos del Ministerio de Industria y Turismo, que dirige Reyes Maroto. De hecho, una de las reivindicaciones entre las empresas es que el Gobierno reoriente los recursos no empleados del Imserso durante los meses del confinamiento hacia nuevas figuras de estímulo de la demanda, como puede ser el apoyo a descuentos para colectivos sanitarios o que hayan jugado un papel clave en la lucha contra el coronavirus.

La Comunidad Valenciana es uno de los territorios turísticos que ha respaldado esta petición en los encuentros bilaterales o en el Consejo Español de Turismo. Los destinos valencianos reciben una inyección directa de 70 millones anuales de la parte que aporta el Estado que se multiplican hasta los 350 millones con el gasto que realizan los usuarios de programas de vacaciones para personas mayores. Será complicado que ante el escenario de rebrotes y las recomendaciones de precaución entre población de riesgo los viajes del Imserso puedan retomarse en su totalidad. Pero el sector no quiere que esos fondos se pierdan y apuesta por redirigirlos hacia nuevos programas como puede ser un bono social similar al que prepara la Generalitat valenciana.