De los Armada a museo: la nueva vida del palacete de Hortensia Herrero (Mercadona)

Hortensia Herrero, vicepresidenta y segunda máxima accionista de Mercadona, convertirá el palacete del siglo XVII que compró en 2016 a los herederos del general Alfonso Armada en un centro de arte que servirá de contenedor abierto al público para su colección particular, a la vez que museo que albergará exposiciones temporales de artistas de "prestigio nacional e internacional". Los responsables de ejecutar el proyecto de rehabilitación y reconversión del llamado Palacio de los Valeriola de Valencia en un edificio de uso cultural mantuvieron este jueves a media tarde un encuentro con vecinos del céntrico barrio en el que se ubica (calle del Mar) para exponerles los detalles de una iniciativa que podría ver la luz a finales de 2022 o principios de 2023, si se cumplen el calendario de obras y los plazos previstos.

La mujer de Juan Roig adquirió el inmueble a la familia del militar fallecido en 2013, que fue condenado a 30 años de cárcel por su participación en el golpe de Estado de 1981. El edificio de estilo neoclásico, pese a su carácter histórico, se encontraba en situación de semirruina, y su adquisición fue sucedida de otras compras de edificios contiguos a través de la sociedad Vaneco, propiedad a su vez de la patrimonial de Herrero, Herrecha Inversiones. La complejidad de la restauración, la aparición de restos arqueológicos, como partes de un circo romano, y la incorporación de edificios anexos para completar el proyecto han retrasado la tramitación burocrática, y no ha sido hasta ahora cuando la promotora se ha lanzado a dar publicidad al que ha sido bautizado como Centro de Arte Hortensia Herrero, un espacio que ocupará aproximadamente 3.500 metros cuadrados construidos para albergar sus actividades.

El complejo cultural tendrá 3.500 metros cuadrados y abrirá sus puertas a partir del año 2023. Albergará la colección de Hortensia Herrero

Los trabajos de rehabilitación y adaptación correrán a cargo del estudio ERRE Arquitectura, liderado por una de las cuatro hijas de los Roig, Amparo, y por el arquitecto José Martí. Es el mismo despacho que desarrolló l'Alqueria del Basket, el complejo para la promoción del baloncesto en Valencia, y al que el máximo accionista de Mercadona ha encargado también el nuevo pabellón Valencia Basket Arena, sobre los terrenos municipales que el ayuntamiento cedió en concesión.

“El conjunto arquitectónico está siendo ya sometido a un proceso de rehabilitación integral con el objetivo de salvar y asegurar su estructura, recuperar su valor patrimonial y adaptarlo para la realización de las diversas actividades que se están empezando a planificar”, indicó Alejandra Silvestre, representante de la Fundación Hortensia Herrero y encargada de presentar el proyecto definitivo a los vecinos del barrio y edificios contiguos, con los que está tratando de mitigar posibles molestias por las obras, que ya llevan varios meses en marcha.

Las obras y el proyecto definitivo han generado malestar entre algunos vecinos de edificios colindantes. "Habéis hecho lo que habéis querido"

De hecho, la altura de la intervención ha provocado quejas entre los vecinos de una de las calles. "No es una rehabilitación, habéis cogido el edificio y habéis hecho lo que habéis querido", señalaban vecinos de la calle San Cristóbal, que denuncian que el proyecto tapa la entrada de luz natural en sus ventanas. El despacho de arquitectura sostiene que la edificabilidad y las tres alturas más bajo son las que fija la normativa municipal. "No nos pongan los contenedores de la basura ahí", afirmaba otro vecino. "Sabemos que se quedan con menos luz, pero van a disponer de un edificio que beneficia mucho al barrio", se defendieron los responsables del proyecto, que han firmado actas notariales con los vecinos para compensar posibles desperfectos en sus viviendas como consecuencia de los trabajos.

“El centro acogerá tanto la colección privada de arte de la propia Hortensia Herrero como exposiciones temporales de artistas de reconocido prestigio nacional e internacional. El contenido concreto lo desvelaremos en su momento, pero estamos trabajando para traer a artistas del máximo nivel y queremos que algunas de sus creaciones se integren arquitectónicamente en el conjunto”, explicó Javier Molins, director artístico del futuro espacio cultural. Tal como publicó El Confidencial, Hortensia Herrero atesora una importante colección de arte contemporáneo en la que figuran piezas de Anthony Cragg, del fallecido escultor norteamericano Alexander Calder, del neoexpresionista alemán Anselm Kiefer o de Anish Kapoor, entre muchas otras.

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El nuevo museo sigue la estela de otra importante iniciativa desarrollada por otra familia que ha acumulado una importante fortuna gracias a Mercadona, los propietarios de Ubesol (Deliplus y Bosque Verde). José Luis Soler y su mujer, Susana Lloret, inauguraron en el verano de 2017 el Bombas Gens Centre d'Art, un contenedor cultural proyectado sobre el escenario posindustrial de una antigua fábrica para el que han contado con el asesoramiento del ex director artístico de la Tate Modern de Londres, el valenciano Vicente Todolí, y que dirige Nuria Enguita.

Los Roig-Herrero y los Soler-Lloret son ahora los principales promotores privados de iniciativas ligadas al arte en la ciudad a través de la organización de muestras e, incluso, de acciones que terminan en donaciones de obras. En tarea de mecenazgo, y bautizada por algunos medios como la 'Médici de Valencia', la fundación de la mujer de Juan Roig ha sido responsable de la rehabilitación de espacios religiosos degradados como la Iglesia de San Nicolás (conocida como la Capilla Sixtina valenciana) o la imagen de la Virgen de los Desamparados y el Camarín de la Basílica, entre otros. También intervino en el Colegio del Arte Mayor de la Seda. Su próximo proyecto de rehabilitación es la restauración de la Iglesia de los Santos Juanes, ubicada junto al Mercado Central.

"El Centro de Arte Hortensia Herrero responde a dos de los objetivos de la entidad. Por un lado, el de recuperar la sensibilidad histórica y artística, en este caso concreto en la ciudad de Valencia, llevando a cabo la restauración de un edificio de una importancia histórica innegable. Por otro lado, el de compartir la sensibilidad con la sociedad, acercando a los valencianos y a los futuros turistas que visiten el centro de arte las obras de algunos de los mayores artistas históricos y contemporáneos", señalan desde la fundación que lleva el nombre de la vicepresidenta de Mercadona, dedicada a labores de mecenazgo.

Fuentes de la fundación destacaron no solamente la puesta en marcha de un nuevo museo en el centro de la ciudad, a pocos metros del que gestiona la Fundación Bancaja en la plaza Tetuán, sino también la propia intervención integral para salvar el edificio neoclásico. "Sin esta intervención, habría terminado por desaparecer, debido al avanzado estado de ruina en que se encontraba", dijeron. La construcción del edificio comenzó sobre los restos de la antigua judería y de restos de edificaciones de época musulmana, constituyendo un largo proceso de sucesivas ampliaciones y remodelaciones que culminaría a principios del siglo XVIII.