El Gobierno blinda la llegada del Aquarius y no descarta enviar migrantes a los CIE

El Gobierno blindará la entrada de los inmigrantes del Aquarius de la presencia de medios de comunicación y la tentación de los políticos de acudir en masa a hacerse fotos con los recién llegados. La vicepresidenta Carmen Calvo anunció este jueves que la recepción del buque de Médicos sin Fronteras y las otras dos fragatas italianas que le acompañan, prevista para el sábado por la noche o el domingo, se realizará de forma escalonada (con una diferencia de entre dos y tres horas), en la intimidad de un espacio determinado de la terminal de cruceros del Puerto de Valencia y alejados de los focos. Calvo también aclaró que cada uno de los 630 pasajeros recibirá una atención personalizada para decidir sobre su situación jurídica y no descartó, es más, dio por hecho que algunos de ellos, los que no reciban el estatus de refugiado o sean menores o mujeres en situaciones especiales, serán enviados a los polémicos Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE). "Será un asunto que se resolverá de una forma escrupulosa, sin ningún tipo de incompatibilidad entre la legalidad y los derechos humanos", señaló ante las insistentes preguntas de los medios de comunicación en una comparecencia en Valencia con el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, tras una reunión de coordinación.

"Unos irán a los centros de extranjeros y otros directamente a los centros de ayuda humanitaria dependiendo de las condiciones", insistía Calvo tras explicar que la prioridad es atender la crisis humanitaria para después encajar la situación legal de cada uno de los inmigrantes. "Nos preocupan los menores que vienen solos, las personas que han sido objeto de algún tipo de delito, como menores traficados, y posibles problemas con algunas mujeres objeto de trata y tráfico con fines de explotación sexual. Estaremos atentos a cada una de las situaciones posibles", dijo.

La flotilla con los 630 inmigrante atracará de forma escalonada en la terminal de cruceros del Puerto de Valencia, no en la Marina como se preveía

Lo que parece evidente es que una vez prestada la atención básica, derivados los enfermos y embarazas a los hospitales, enviados los niños y adolescentes a lugares preparados para ello, el Ministerio del Interior procederá a hacer las identificaciones del resto y a tramitar peticiones de asilo. Aquellos que no puedan acreditar la procedencia de países en conflicto o perseguidos, como puede ser el caso de subsaharianos procedentes de Nigeria o Sudán, no obtendrán la condición de refugiados y se les aplicará la ley de extranjería, es decir, podrían acabar en un CIE y deportados a medio plazo. Entre los letrados de la sección de Inmigración del Colegio de Abogados se da por hecho que los inmigrantes procedentes de Marruecos o Argelia, que podrían ser varias decenas, tendrán como destino este tipo de centros, donde no tienen libertad de movimientos.

Calvo explicó que lo que va a hacer el Gobierno es atender una situación de "crisis humanitaria" dentro de las obligaciones que marca el derecho internacional. "Es una situación que nos corresponde como país pero también por ser una parte de Europa", manifestó en lo que puede interpretarse como una crítica velada a la negativa de Italia a aceptar la entrada del Aquarius en sus aguas y la ausencia de respuesta de otros países comunitarios.

El Gobierno ha tomado ya el control del dispositivo de recepción en coordinación con los ministerios del Interior, Justicia, Defensa, Administraciones Públicas, y otras admnistraciones. Finalmente se ha decidido que sea la terminal de cruceros el muelle en el que atracarán los barcos y no la Marina de Valencia, donde se anunció inicialmente. Sí se empleará la base del barco Alinghi como centro logístico provisional.

Menores a un albergue juvenil

La vicepresidenta del Gobierno de Pedro Sánchez abundó en que la gestión de la llegada se realizará en la intimidad y de forma "respetuosa, eficiente, tranquila y plenamente solidaria". También que el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, "estará en suelo valenciano atento" y seguirá de cerca la operación, aunque se mostró partidaria de que no haya políticos en el puerto. "La sobriedad es la respuesta, lo importante son las personas", añadió Ximo Puig. El Gobierno también guarda con celo los lugares elegidos para albergar a los recién llegados, aunque ya se ha filtrado que los menores de entre 12 y 18 años serán trasladados a un albergue juvenil llamado La Florida que está en Alicante, según publicó Información. Los más pequeños y las familias permanecerán en Valencia.

El jefe de la Unidad de Emergencia de Cruz Roja, Íñigo Vila, precisó a Europa Press que el procedimiento que habitualmente se sigue cuando la llegada se produce en un puesto fronterizo -como es el caso del puerto de Valencia- es que Sanidad Exterior, que es quien tiene competencia, "suba al barco para entrevistarse con el personal médico que está asistiendo a los migrantes". Tras ello, los médicos traspasan la documentación sobre los heridos y las patologías del pasaje para que sean valoradas.

Una vez traspasadas oficialmente y valoradas las historias clínicas y las necesidades, Sanidad Exterior "automáticamente" es el encargado de autorizar el desembarco. "Por cuestión de espacio, la atención médica como tal es en tierra", apuntó Vila, que ha apostillado que las personas a bordo del 'Aquarius' "viene atendido" por personal médico y de enfermería.