El día más amargo del 'niño de caramelo': "Le he dicho que voy a luchar por él"
Los padres preadoptivos de Joan, de cuatro años, han tenido que entregárselo a su madre biológica después de haberlo tenido bajo su custodia desde que tenía 18 meses
"Queremos al Príncipe de Caramelo con nosotros". Los compañeros y familiares de Noelia Estornell y Albert Bordes mostraban una pancarta con estas palabras cuando la pareja llegaba este lunes a la Comandancia de la Guardia Civil en Patraix, Valencia, para entregar a su hijo Joan, de cuatro años, a las autoridades. ¿La razón? El niño fue preadoptado cuando tenía 18 meses y una sentencia provisional de la Audiencia Provincial ovetense ha decidido devolver la custodia a la familia biológica del pequeño, a quien se la quitaron porque la madre —entonces de 15 años— estaba internada en un centro de menores y supuestamente tenía problemas con el alcohol; acusaciones que ella niega en una carta escrita este martes y publicada a través de la cuenta de Facebook de su abogada.
"Le he dicho a mi hijo que le quiero mucho y que voy a luchar por él", explicaba tras entregárselo a la Policía su padre Albert, tal y como ha recogido el diario 'Levante'. Pero Joan, de tan solo cuatros años, era incapaz de comprender lo que ocurría: "Ha tenido un proceso de negación, se ha enfadado con nosotros y hemos intentado hacerle entender que estamos haciendo una cosa porque nos están obligando".
Los que conocen a la pareja muestran su indignación ante el fallo del tribunal. "Mañana empieza una nueva vida para Joan en la que ya no será Joan y para la que ya no hay remedio; con un daño infinito que recorrerá cada aspecto de su vida para siempre", escribía este domingo en su cuenta de Facebook la presidenta de la Asociación Adoptant, Ruth Martínez, quien hace tres años encontró un hogar para Joan y este lunes se sentía "impotente" al no conseguir mantenerlo en el mismo.
La presidenta de la asociación no duda a la hora de señalar a quién considera responsable de esta situación: "No será por culpa de una madre biológica que lo tuvo con 15 años mientras vivía en un centro de menores (otra víctima), será por culpa de un tribunal que no entiende lo que siente". Sus críticas a la Audiencia Provincial son tajantes y asegura que "les condenaría a estar presentes cada una de las noches que ha pasado Joan. Les condenaría a estar presentes mañana cuando pierda la única familia que ha conocido. Les condenaría a ver su deterioro y seguir el curso de su vida próxima y lejana. Les condenaría a vivir esta inmensa tragedia que, a fecha de hoy, solo ellos han provocado con su falta de empatía, conocimiento y respeto hacia la vida de una persona que no puede defenderse porque tiene cuatro años".
Sin embargo, la familia no se rinde y es consciente de que solo conseguirá recuperarlo acudiendo a quien ha decidido quitárselo: la Justicia. "Mis clientes son gente legal y van a cumplir muy a su pesar la sentencia, pero está recurrida en casación ante el Tribunal Supremo, que es consciente de la gravedad del caso y se tiene que reunir para tratarlo", ha explicado a EFE el abogado de la familia, Enrique Vila.
Con esta contundencia valoraban la situación el letrado y la presidenta de Asociación Adoptant, pero los padres del menor no tienen palabras para expresar su dolor. Después de tres años criando a su hijo Joan, un tribunal ha decido que ya no vivirá más con ellos por no compartir con él lo único que quedaba fuera de su alcance: los genes.
"Queremos al Príncipe de Caramelo con nosotros". Los compañeros y familiares de Noelia Estornell y Albert Bordes mostraban una pancarta con estas palabras cuando la pareja llegaba este lunes a la Comandancia de la Guardia Civil en Patraix, Valencia, para entregar a su hijo Joan, de cuatro años, a las autoridades. ¿La razón? El niño fue preadoptado cuando tenía 18 meses y una sentencia provisional de la Audiencia Provincial ovetense ha decidido devolver la custodia a la familia biológica del pequeño, a quien se la quitaron porque la madre —entonces de 15 años— estaba internada en un centro de menores y supuestamente tenía problemas con el alcohol; acusaciones que ella niega en una carta escrita este martes y publicada a través de la cuenta de Facebook de su abogada.