El brazo derecho de Rita ratifica el blanqueo: “Pusieron dos billetes de 500 en la mesa”

Alfonso Grau, el que fuera hombre de la máxima confianza de Rita Barberá en el Ayuntamiento de Valencia, ratifica que el entorno de la senadora montó un sistema de blanqueo de capitales para financiar la campaña de la exalcaldesa en las elecciones municipales de mayo de 2015. El exvicealcalde confirma así el testimonio que su mujer María José Alcón realizó ante el juzgado de instrucción la misma noche del 26 de enero, cuando fue detenida por agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil junto a un nutrido número de cargos populares, incluida la secretaria del grupo municipal, Carmen García Fuster. “Le dieron los dos billetes de 500. Si no los cogías, no formabas parte de la lista. Se los pusieron encima de la mesa”, afirma Grau en declaraciones a El Confidencial.

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Alcón, que fue apartada de la candidatura apenas 10 días antes de la cita con las urnas tras aparecer unas comprometidas conversaciones con Marcos Benavent, abandonó el juzgado en libertad con cargos la misma noche del arresto. Su testimonio fue uno de los que confirmaron las sospechas de la Fiscalía Anticorrupción, según admite el propio Grau.

Según sostiene, fue García Fuster, persona muy cercana a Barberá, la que invitó a su esposa a coger los dos billetes morados e ingresarlos en una cuenta del Banco Santander. “Es lo que me ha explicado ella. No sé si era del grupo o del partido, solo era un número de cuenta donde había que poner el dinero”, matiza. “Que yo sepa, es la primera vez que se producía esto. No tengo conocimiento anteriormente, aunque yo del grupo me he ocupado poco porque, como todo el mundo sabe, estaba más centrado en la gestión del ayuntamiento”, afirma el que durante muchos años controló con mano de hierro el ayuntamiento bajo las órdenes de Barberá y por el que pasaban todos los grandes contratos de la corporación.

"Es lo que me ha explicado ella. Le dieron un número de cuenta donde había que poner el dinero. No sé si era del grupo o del partido”

Sobre si la senadora Barberá estaba al corriente del sistema de blanqueo, en el que presuntamente participaron medio centenar de concejales y asesores, Grau evitó comprometerse: “Si lo sabía, no tengo ni idea, pregúnteselo a ella. Yo puedo hablar de mí”.

Las palabras de Grau marcando distancias con el resto de encausados por la trama de blanqueo se producen en el contexto de una ruptura total con la que fue su jefa durante años. El antiguo brazo derecho de Barberá tuvo que dimitir de su cargo tras resultar procesado en el caso Nóos por los contratos del instituto de Iñaki Urdangarin con la fundación municipal Turismo Valencia Convention Bureau para la celebración de los Valencia Summit. Esta serie de conferencias tuvo un coste para las arcas públicas valencianas de tres millones de euros. Según el auto de procesamiento, Grau fue quien impulsó las contrataciones y se le imputan delitos de prevaricación administrativa, malversación de caudales públicos, fraude a la Administración, tráfico de influencias y falsedad en documento oficial. Él niega haber forzado los acuerdos y señala que fue el patronato de la fundación el que los propuso. No obstante, admite que previamente, en enero de 2004, se produjo una reunión en el Palacio de la Zarzuela entre Urdangarin, Barberá y Francisco Camps. Estos dos últimos se han librado de la imputación en el caso Nóos, aunque tendrán que comparecer como testigos en el juicio que se celebra en Palma de Mallorca.

La reunión de Barberá con Urdangarin

“Es público y notorio que ella se reunió con él”, señala Grau a El Confidencial sobre el encuentro entre el marido de Cristina de Borbón y la exalcaldesa. “Yo jamás me he reunido con Diego Torres”, añade sobre su vinculación con los que eran responsables de Nóos. No obstante, el vicealcalde se mantiene fiel a su versión de que la propuesta de contratación llegó desde dentro de Turismo Valencia. “Llegó una propuesta que el consejo consideró adecuada y se aprobó”.

Según ha trascendido en ámbitos populares, su dimisión y la posterior exclusión de su mujer de las listas han motivado la ruptura entre Grau y Barberá. Ambos pactaron que Alcón se mantendría en el consistorio aunque el vicealcalde lo abandonase. Es más, Alcón colaboró en las donaciones como candidata. “Fue en marzo”, detalla Grau. Sin embargo, todo saltó por los aires cuando trascendieron las grabaciones del 'yonqui del dinero' Marcos Benavent en las que aparecía hablando de mordidas a cambio de contratos en el Ayuntamiento de Valencia. El PP forzó la salida de Alcón de la lista y el pacto entre Barberá y Grau se hizo añicos.

Todos los concejales salen imputados

El titular del Juzgado de Instrucción 18 de Valencia que investiga el caso Imelsa ha tomado este lunes declaración a ocho personas, seis concejales del grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de Valencia y dos asesores, investigados por un presunto delito de blanqueo de capitales. De los ocho investigados (término que sustituye al de imputado tras la reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal), dos se han acogido a su derecho a no declarar.

Tras su comparecencia ante el magistrado titular de Instrucción 18, los concejales (Vicente Igual, Beatriz Simón, Lourdes Bernal, Cristóbal Grau, Alberto Mendoza y Félix Crespo) y los asesores mantienen su condición de investigados.

El próximo miércoles, el juez tomará declaración a una concejala, dos exediles y siete asesores a partir de las 9:30. Hasta el momento, el Juzgado de Instrucción 18 de Valencia ha citado a declarar a 34 personas en calidad de investigados por un presunto delito de blanqueo.