Cataluña restringe el uso privado de las piscinas de los hoteles por la sequía

La Generalitat ha nacionalizado el acceso a las piscinas de los hoteles por la sequía, ya que para que se le permita estar abierta ha de tener una desalinizadora privada o tendrá que ser calificada por el ayuntamiento de turno como "refugio climático", lo que obligará a los establecimientos hoteleros a cobrar por el acceso y permitir que se abra al público en general y no solo a sus clientes.

"Si no tienen una desalinizadora privada, no se practican deportes federados y no son declarados por su ayuntamiento como refugios climáticos, los hoteles no podrán abrir sus piscinas", ha advertido la portavoz de la Generalitat, Patrícia Plaja, en la rueda de prensa en la que se ha aprobado el nuevo decreto. La Generalitat llevaba un año diciendo que cerraría las piscinas. Al final no se ha atrevido y ha preferido generalizar su uso a extremos que cuestionan la propiedad privada.

La Generalitat pasa la patata caliente a los ayuntamientos catalanes, que deberán negociar con hoteles y campings la situación de cada una de sus piscinas, cuánto se cobra por acceder, quién controla el acceso y qué empresas reciben esta distinción de "refugio climático". En caso de no recibirla, las piscinas no podrán renovarse cada semana y, por lo tanto, tendrán que cerrarse. La situación de inseguridad que se crea con esta situación, que debe fijar cada consistorio, se extiende a las piscinas de las comunidades de vecinos.

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Plaja ha justificado que "no podemos invadir sus competencias y que se ha hecho de la mano de la Asociación Catalana de Municipios y de la Federación Catalana de Municipios". Sin embargo, fuentes de esta federación han asegurado sentirse engañados porque las conversaciones no se extendían a piscinas del sector turístico, sino solo a una excepción para poder abrir las piscinas municipales.

No queda claro quién pondrá el precio ni quién cobrará el dinero de las piscinas ni nada. La Generalitat solo marca un entorno general para que cada ayuntamiento asuma la responsabilidad política de regular las piscinas.

La primera de las concreciones que incorpora el decreto hace referencia a la aclaración del concepto "refugio climático", que los municipios podrán introducir en sus planes de emergencia por sequía. "En el actual contexto de oleadas de calor cada vez más recurrentes y extremas, el Decreto ley asegura que la población más vulnerable disponga de equipamientos municipales de uso público para amortiguar los períodos de temperaturas extremas", apunta la Generalitat.

Nuevo concepto

Refugio climático se convierte así en un nuevo concepto legal. La Generalitat mantiene que "las piscinas que actúen como refugio climático podrán ser las públicas, pero también podrán ser aquellas de titularidad privada que tengan acuerdo con el ayuntamiento para ser de uso público abierto a la ciudadanía en las mismas condiciones que funcionan las piscinas públicas".

Las piscinas como refugio climático podrán ser públicas, pero también privadas

"Estas piscinas censadas como refugio climático podrán rellenarse en las cantidades indispensables para garantizar la calidad sanitaria del agua, siempre que se apliquen medidas de ahorro adicionales que compensen el agua que se utilice", añade.

Situación delicada

La Generalitat ha aprobado este nuevo decreto ley destinado a la adopción de medidas urgentes para afrontar la situación de sequía, dado que el escenario de abastecimiento sigue siendo delicado a pesar de las lluvias registradas en marzo.

Aunque se ha producido un año de reservas cercano a los 24,5 hm³ y unos cuatro puntos porcentuales (125 hm³ y más del 18%), la situación de emergencia se mantiene en buena parte del ámbito de las cuencas internas y este decreto permitirá dar nuevas herramientas al mundo local y las actividades económicas para afrontar con mayor garantía la gestión de la escasa agua disponible, según ha manifestado hoy la Generalitat.