El Govern expropiará los pisos de los grandes tenedores que lleven vacíos más de dos años

La Generalitat ha presentado hoy como una "medida estructural" en la política de vivienda, en palabras del conseller de Territori Juli Fernández, un plan para expropiar como máximo 70 pisos durante este año 2023 "a grandes tenedores", según han explicado hoy en la rueda de prensa tras el Consell Executiu. La Generalitat entiende que las viviendas que son susceptibles de ser expropiadas son las que están en el registro de viviendas vacías y que "son fruto de daciones en pagos y ejecuciones hipotecarias". También incluye aquellos activos de aquellos fondos que lo hayan registrado como vivienda vacía o que son personas jurídicas. Los particulares quedan exentos.

"Las políticas de la Generalitat van orientadas a incrementar el parque de vivienda pública y permanente. Y estas políticas van encaminadas a conseguir este cambio estructural", ha justificado Juli Fernández, quien, además, ha negado que su medida sea "electoralista".

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La Generalitat ha inspeccionado las viviendas vacías. Una vez hechas las inspecciones y detectadas las viviendas potenciales, el Departament de Territori inicia ahora los procedimientos de expropiación. El beneficiario de las viviendas será la empresa pública de la Administración catalana Incasòl, que dispone de cinco millones para financiar esta primera fase de expropiaciones, lo que permite la adquisición potencial de entre 50 y 70 viviendas durante este año en curso, según el precio de expropiación. El conseller ha anunciado que, incluyendo los recursos legales de los propietarios, estos pisos pasarán a titularidad de la Generalitat en tres años.

"Siempre explicamos algo cuando tenemos los mecanismos preparados. Esta línea de trabajo no estaba iniciada. Pero ahora estamos trabajando para que pueda ser implementada en este momento. Lo importante es que las medidas vengan acompañadas siempre de la ejecución inmediata", ha asegurado Juli Fernández en su comparecencia ante los medios.

La Generalitat ha inspeccionado las viviendas vacías. Una vez hechas las inspecciones, se inician ahora los procedimientos de expropiación

Estas expropiaciones de la Generalitat, además, eluden las ciudades más pobladas de Cataluña. Se iniciará en Cornellà de Llobregat, Figueres, Lloret de Mar, Mataró, Mollet del Vallès, Reus, Roda de Berà, Rubí, Salt, Tarragona, Valls, Vic, Viladecans y Vilanova i la Geltrú.

Pactos con la Generalitat

"Estos 14 municipios cumplen el requisito de que sean zonas de alta demanda y que haya emergencia con falta de respuesta, y que estos 14 municipios han firmado convenios con la Agencia Catalana de la Vivienda, por lo que ya se han hecho las inspecciones necesarias. En el resto de los municipios no han entrado al no haber firmado convenios", ha justificado hoy el conseller de Territori.

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Pese a la escasa cifra de expropiaciones previstas, Juli Fernández ha mantenido que "hay que crear una situación estructural y lo hacemos con todas las herramientas de las que disponemos. Hemos impulsado miles de viviendas por promoción delegada y otros 1.000 por compra directa, y más con otras herramientas que no se habían utilizado. Y lo hacemos allí donde se pueden desplegar".

Siete meses

Desde que se inicia el requerimiento de la Generalitat sobre un piso vacío hay tres meses para que se puedan dedicar a su función social. En caso de que después de estos cuatro meses continúe el proceso, en siete meses es expropiado. Estos plazos previstos no incluyen posibles recursos legales de los propietarios, que alargarían el proceso de que estos pisos pasasen a ser vivienda pública de manera notable.

En otro orden de cosas, sobre la acusación del socialismo catalán de que se están incumpliendo los compromisos del pacto de presupuestos, el conseller Juli Fernández ha criticado que el PSC no puede hablar de incumplimientos en la B-40 porque ellos están incumpliendo de manera sistemática las inversiones previstas en Cercanías, donde se vive un enorme drama.