La policía irrumpe en un ritual neochamánico y detiene a dos personas en la costa catalana

La Policía Nacional ha detenido a dos personas cuando comenzaban a realizar un ritual neochamánico con la asistencia de 23 personas, a las que se les iba a suministrar psicoactivos peligrosos para la salud. A los detenidos se les acusa de una presunta participación en los delitos de pertenencia a grupo criminal, contrabando, tráfico de drogas e intrusismo laboral, así como por infringir la Ley de Extranjería, en una operación conjunta de la Policía Nacional, la Agencia Tributaria y la Inspección de Trabajo, en Sant Pol de Mar (Barcelona).

Los hechos tuvieron lugar en una vivienda de la localidad barcelonesa de Sant Pol de Mar. En un comunicado conjunto de la Agencia Tributaria y la Policía Nacional emitido este domingo, 2 de abril, se informa de que los agentes encontraron en el registro de la vivienda sustancias como ayahuasca, sapo bufo, rana kambó o mescalina, instrumentos para el consumo, básculas de pesaje, 4.000 euros en efectivo y 2.000 dólares americanos.

El documento detalla que el objeto de la investigación se centraba en desarticular un grupo dedicado, presuntamente, al contrabando de drogas que luego suministraban en encuentros privados de corte neochamánico. En el domicilio había un total de 50 camas, y a los asistentes se les cobraba la entrada.

Ciudadanos extranjeros en situación irregular

El grupo se promocionaba a través de redes sociales y páginas web, ofertando el suministro de las sustancias incautadas. Estas, según subraya la Policía Nacional, "son habitualmente utilizadas en el marco de ceremonias practicadas por las denominadas sectas new age, puesto que los participantes, bajo los efectos de estas sustancias, se vuelven más vulnerables y manipulables, lo que facilita su captación y vinculación al grupo".

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EC

Además, se logró interceptar un envío postal que uno de los detenidos acababa de remitir con casi un kilogramo de mescalina, estupefaciente fiscalizado internacionalmente. La investigación detectó la presencia de ciudadanos extranjeros en situación irregular que realizaban diferentes tareas en la vivienda registrada, como cocina, mantenimiento, administración o publicidad, sin un contrato legal, ni alta en materia de Seguridad Social.

La operación la han desarrollado agentes de Vigilancia Aduanera de Madrid y Barcelona y la Brigada Provincial de Información de Barcelona, bajo la dirección del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número Uno de Arenys de Mar (Barcelona). Ha colaborado también el Organismo Estatal de Inspección de Trabajo y Seguridad Social y la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de Barcelona.