Barcelona estudia suavizar los nuevos radares escolares fuera del horario lectivo
Se ha encargado un "informe jurídico para evaluar y estudiar" el cambio, con medidas que incluyen elevar el límite de velocidad a 50 km/h por las noches, entre otras
Barcelona comenzó el curso escolar con 12 nuevos radares colocados en puntos estratégicos para controlar el tráfico rodado en entornos escolares. Tras varias protestas organizadas el curso pasado en diferentes centros educativos, cuyos participantes pedían pacificar el tráfico cerca de colegios e institutos para crear un entorno más seguro y menos contaminante, han empezado a multar este enero a quienes circulen por delante a más de 30 km/h.
Como de costumbre, no siempre llueve a gusto de todos, y el Ayuntamiento de Barcelona recibió críticas ante esta medida. Después de haber defendido con gran contundencia la continuidad de la restricción hace solo un mes, cuando lo solicitaron PP y Cs en una comisión, ahora el gobierno de Ada Colau se abre a estudiar una flexibilización.
En un primer momento, tanto PP como Cs acusaron al gobierno municipal de tener "afán recaudatorio" con los radares situados en entornos escolares, a los que se añaden otros cinco situados en tramos con alta siniestralidad en Barcelona. La teniente de alcalde de movilidad, Laia Bonet (PSC), rebatió las acusaciones.
También los fines de semana
Actualmente, el Consistorio está estudiando elevar el límite de velocidad a 50 km/h por las noches, por ejemplo, según ha avanzado El Món. Así, no solo se está valorando la medida a nivel político, sino que ya se ha encargado un "informe jurídico para evaluar y estudiar" el cambio. "No hay precedentes en la ciudad de radares con discriminación horaria, por eso se ha pedido un informe que concrete la viabilidad, en caso de que la haya", insisten portavoces del Ayuntamiento.
Radares en entornos escolares con velocidad limitada a 30 km/h:
- Numància entre Anglesola y Déu i Mata
- Pau Claris esquina con Aragó
- Mallorca entre Nàpols y Roger de Flor
- Mallorca entre Muntanya y Fontova
- Travessera de Gràcia entre Aribau y Alfons XII
- Indústria entre Sant Quintí y Conca
- Sant Antoni Maria Claret entre Trinxant y Guinardó
- Balmes entre Marià Cubí y Travessera de Gràcia
- Balmes entre Francolí y Santjoanistes
- Entença entre Provença y Rosselló
- Sardenya entre Taxdirt y Travessera de Gràcia
- Muntaner entre Còrsega y Rosselló
El documento, solicitado por la gerencia de Urbanismo, que depende de la teniente de alcaldía, Janet Sanz (BComú), ya se está elaborando a falta de concretar qué franjas horarias podrían tener mayor permisividad con la velocidad, puesto que la petición, indicaron que “los sábados y domingos baja mucho el tránsito por estos puntos de la ciudad al estar cerrados los centros educativos”.
Quienes desde el Ayuntamiento apuestan por no modificar la velocidad de los radares, señalan que “por las noches es cuando más accidentes se producen, estén las escuelas abiertas o no”. Recuerdan que 9 de las 23 víctimas mortales en accidentes de tráfico dentro de Barcelona en 2023 perdieron la vida de noche. “No podemos mirar a otro lado: a 50 km/h un impacto contra un peatón tiene un 90% de riesgo de mortalidad, mientras que es de un 10% a 30 km/h”, indican.
Barcelona comenzó el curso escolar con 12 nuevos radares colocados en puntos estratégicos para controlar el tráfico rodado en entornos escolares. Tras varias protestas organizadas el curso pasado en diferentes centros educativos, cuyos participantes pedían pacificar el tráfico cerca de colegios e institutos para crear un entorno más seguro y menos contaminante, han empezado a multar este enero a quienes circulen por delante a más de 30 km/h.
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