El Govern admite que Cataluña va "muy mal" tras contabilizar 11.800 contagios en 9 días

El secretario de Salud Pública de Cataluña, Josep Maria Argimon, ha reconocido este miércoles que "no estamos bien y vamos muy mal" en la evolución de la pandemia y ha informado de que entre los días 6 y 15 de este mes se han producido 11.800 nuevos positivos de covid-19.

Además, la Rt (velocidad de propagación del virus) está entre 1,45 y 1,50, con el riesgo de rebrote al alza, ha asegurado. Así, la cifra de fallecidos no deja de crecer, con 62 notificados en las últimas 24 horas, 23 más que el día anterior, mientras que los contagios suben a 2.112 diarios.

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En una entrevista a Catalunya Ràdio, Argimon ha reiterado su opinión de que "si fuésemos un país rico, seguramente habríamos tomado otras decisiones", más drásticas, porque se podría compensar económicamente a los trabajadores y pequeños empresarios.

"Si nos confinamos, las grandes corporaciones, las que nos cobran la luz o el gas, seguirán ganando dinero. Estamos hablando de la gente que trabaja en la cultura, en un bar o restaurante, en un gimnasio", ha argumentado.

Respecto a la próxima Navidad, el secretario de Salud Pública de Cataluña ha recomendado reuniones "lo más pequeñas posible" y al aire libre, si se puede, y que cada persona sea consciente "de la responsabilidad y el riesgo" que comportan estas decisiones.

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Ha recordado que los profesionales sanitarios están agotados y que el 25% de las personas ingresadas lo son por covid, lo que comporta consecuencias en las listas de espera para el resto de patologías.

Por el momento, el Govern no ha tomado nuevas medidas restrictivas en Cataluña a pesar de la alerta de diversos expertos, pero es más que probable que se haga en las próximas horas, ya que "está claro que si se actúa de manera rápida el pico de la pandemia será menos alto" y se perderán menos vidas, ha dicho.

Además, de cara al inicio del período de vacunación en enero próximo "es muy importante" que tengamos cifras de incidencia lo más bajas posibles, para no tener brotes mientras se administra en las residencias de ancianos, el primer colectivo al que se pondrá.