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Torra pide explicaciones de por qué se evitó que 'indepes' llegasen hasta los Reyes
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RECLAMA AL JEFE DE LOS MOSSOS UN INFORME

Torra pide explicaciones de por qué se evitó que 'indepes' llegasen hasta los Reyes

Partidos y plataformas independentistas planificaron el boicot activo y lograron reunir a un millar de manifestantes que intentaron penetrar en el monasterio cuando Felipe VI estaba dentro

Foto: Manifestantes independentistas protestan contra el Rey cerca de Poblet. (EFE)
Manifestantes independentistas protestan contra el Rey cerca de Poblet. (EFE)

El presidente de la Generalitat, Quim Torra, pidió este lunes un informe urgente y “completo” al jefe de los Mossos, Eduard Sallent, sobre la actuación de la Policía autonómica en Tarragona con motivo de la visita de los Reyes al Monasterio de Poblet. Ni Torra ni ninguno de sus consejeros o cargos de la Generalitat recibiieron a los monarcas (sí estuvieron presentes el ministro de Sanidad, Salvador Illa, y la delegada del Gobierno en Cataluña, Teresa Cunillera), pero el ‘president’ sí estuvo atento a lo que se cocía en los alrededores del emblemático recinto de Poblet.

De nuevo, el máximo mandatario catalán saca a relucir su vinculación a los grupos radicales: con motivo de la visita real, partidos y plataformas independentistas planificaron el boicot activo y lograron reunir a un millar de manifestantes que intentaron penetrar en el monasterio cuando Felipe VI y sus acompañante estaban dentro. El dispositivo de seguridad montado por los Mossos d’Esquadra frustró los planes de los radicales, que aun así intentaron llegar al recinto atravesando los viñedos circundantes.

Recibimiento hostil a los Reyes a su llegada a Poblet (Tarragona)

En medio de la trifulca, hubo un detenido por desórdenes públicos. Se trata de Toni Cartanyà, secretario del alcalde de Montblanc, que horas después de ser detenido era puesto en libertad. Afiliado a la Asamblea Nacional Catalana (ANC), esta organización había previsto una concentración ante la comisaría de los Mossos d’Esquadra de Valls, pero antes de que tuviese lugar esa manifestación, el activista ya había abandonado las dependencias policiales (un par de horas más tarde, tuiteaba: “Salgo de comisaría. Libertad con cargos. Más soberanista que nunca. Más republicano que nunca. Con los valores de la no violencia y la democracia por bandera”), por lo que sobre la marcha se organizó un acto de bienvenida para las siete de la tarde.

Tanto la ANC como Òmnium Cultural, que habían organizado parte de la protesta —junto a los comités de defensa de la república (CDR)—, habían puesto el grito en el cielo ante la actuación de los Mossos. La presión de las entidades soberanistas fue crucial en la actitud de Torra. La propia presidenta de la ANC, Elisenda Paluzie, echaba leña al fuego: “Hoy, el Rey Borbón va a Poblet buscando una legitimidad histórica que nunca ha tenido. Él encarna el sometimiento de Cataluña por el derecho de conquista, como nos recordó el 3 de octubre. Por eso, nunca será bienvenido”. También Marcel Mauri, vicepresidente de Òmnium, puso su grano de arena: “¿Detenciones a quien se manifieste contra Felipe VI? Manifestarse contra un rey, contra una institución que esconde millones en Suiza mientras justifica la represión contra el independentismo, nunca puede ser delito. Al contrario: todo el apoyo de Òmnium”, advertía al ‘president’ a través de las redes.

“Fuego al Borbón”

“Lamentamos que Interior vuelva a reprimir el derecho a la protesta para proteger los poderes del Estado español”, se quejaba la ANC en las redes sociales. Al mismo tiempo, anunciaba que “nunca más un Borbón podrá pisar Cataluña con normalidad. No eres bienvenido, por ser el principal instigador de la barra libre de violencia y represión del 1 de octubre. Por ladrón y por corrupto. En definitiva, por Borbón. Cataluña no tiene Rey”. Òmnium no se quedaba atrás: “Felipe VI visita Cataluña y le hemos de dejar claro que no es bienvenido a nuestra casa. Movilicémonos. ¡Cataluña no tiene Rey!”. Los CDR se unían al ‘mambo’: “Que os quede claro: no tenemos Rey. Hemos avanzado pero han decidido, como siempre, reprimirnos a golpes. No nos damos por vencidas. Fuego al Borbón”.

Desde las filas de ERC y la CUP, las presiones fueron enormes. Marta Vilalta, portavoz de ERC, pidió depurar responsabilidades por la actuación de los Mossos porque “estamos cansados de ver a los Mossos cargar contra manifestantes independentistas”. Los republicanos confirmaron también a última hora de la tarde de este lunes una iniciativa legislativa “para acabar con los privilegios judiciales de la Monarquía y fiscalizar sus cuentas”.

“Una vez más, la Consejería de Interior y los Mossos d’Esquadra defendiendo a la Monarquía española y agrediendo el derecho a la manifestación y a la protesta. No tenemos Rey no queremos esta Policía”, escribía el portavoz cupero en el Parlament, Carles Riera. Y su compañera, la diputada Maria Sirvent, criticaba las cargas y pedía depurar “las responsabilidades pertinentes”, no sin aludir a ERC: "ERC no puede obviar cuando le interese que también forma parte del Govern responsable de las actuaciones de los Mossos".

Hubo una reacción causa-efecto. La intensa campaña mediática, con cientos o miles de fotos enseñando pancartas, carteles y banderas por toda Cataluña contra el Rey ablandó el corazón de Torra. Emulando su famosa frase de ‘apreteu, apreteu’ que dirigía a los CDR, el ‘president’ se vuelve a poner del lado de las trincheras independentistas. Y la ANC forzó su maquinaria, apremiando al ‘president’ a través de las redes sociales y colocándole en el disparadero del radicalismo: “Los Mossos cargan contra manifestantes independentistas pero dejan pasar a la gente con banderas españolas —denunciaba la Asamblea para presionar más—. ¿El Govern puede explicar por qué se limitan los derechos en función de la ideología?”. Apenas una hora más tarde, se producía la llamada de Torra a Sallent. En ella, al parecer, le recordó que las funciones de los Mossos son “garantizar el ejercicio de los derechos fundamentales de manifestación y expresión”. Todo un aviso a navegantes.

Campaña contra Miquel Buch

No es la primera vez que Torra pone en la diana a la cúpula de los Mossos. El ‘president’ no ve clara su función al servicio de las leyes vigentes, pero en el Cuerpo de la Policía autonómica ya le han dejado claro que por encima de las veleidades del ‘president’ está la ley. Y nadie está dispuesto a cometer un delito para contentar a una opción política. La última vez que Torra intentó cortar la cabeza a la cúpula policial, se encontró con una defensa cerrada de la legalidad por parte de todos los mandos del Cuerpo, que amenazaron con una huelga de celo y con rechazar sistemáticamente el mando operativo del Cuerpo.

Las tesis independentistas son que fueron los Mossos los que cargaron contra manifestantes, cuando en realidad fue al revés: los integrantes de la manifestación intentaron romper la barrera de los Mossos, que los rechazaron. Ello dio pie a que, entre las plataformas separatistas más hiperventiladas, comenzase una agria campaña de denuncia contra el consejero de Interior, Miquel Buch, por haber permitido que los Mossos garantizasen la seguridad del Rey.

“No eludáis responsabilidades, Interior. ¿De quién depende que los Mossos lleven identificación? ¿De quién depende que los Mossos carguen contra una manifestación? ¿De quién depende que hagan detenciones arbitrarias?”, lanzaban los CDR. Y luego atizaban, afinando la puntería: “Una vez más, Miquel Buch nos envía a los Mossos preparados para dispararnos proyectiles para proteger a la monarquía corrupta. ¡Y sin identificación! Quim Torra: ¿de qué sirvió la auditoría más grande de la historia?”, recriminaban los radicales haciendo referencia la auditoría de seguridad realizada en el seno de los Mossos d’Esquadra.

Por las redes, su multiplicaban los carteles y las consignas pidiendo la dimisión de Buch, que se encuentra en medio del berenjenal casi sin comerlo ni beberlo. “Traidor” era el ‘piropo’ más bonito y utilizado. “Sumiso a España”, rezaba otro cartel. La exconsejera de Educación fugada en Escocia, Clara Ponsatí, fue otra de las que mediaron en la polémica. “Es pesado repetirse, pero qué remedio: Fuera las fuerzas de ocupación. Miquel Buch dimisión”. Y eso que, teóricamente, son del mismo partido. Y que los Mossos dependen de la Generalitat, no son fuerzas que dependan de Madrid. Con amigos así, no hacen falta enemigos.

El presidente de la Generalitat, Quim Torra, pidió este lunes un informe urgente y “completo” al jefe de los Mossos, Eduard Sallent, sobre la actuación de la Policía autonómica en Tarragona con motivo de la visita de los Reyes al Monasterio de Poblet. Ni Torra ni ninguno de sus consejeros o cargos de la Generalitat recibiieron a los monarcas (sí estuvieron presentes el ministro de Sanidad, Salvador Illa, y la delegada del Gobierno en Cataluña, Teresa Cunillera), pero el ‘president’ sí estuvo atento a lo que se cocía en los alrededores del emblemático recinto de Poblet.

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