Es noticia
El coronavirus multiplica por diez la factura de equipos de protección de la Generalitat
  1. España
  2. Cataluña
CatSalut intenta volver a la normalidad

El coronavirus multiplica por diez la factura de equipos de protección de la Generalitat

El director general del CatSalut, Adrià Comella, desvela que la Generalitat ha gastado 200 millones en los equipos de protección individual del personal sanitario en Cataluña

Foto: El presidente de la Generalitat, Quim Torra
El presidente de la Generalitat, Quim Torra

La sanidad catalana se ha gastado en estos dos meses y medio de coronavirus en Cataluña un total de 200 millones en la compra de equipos de protección individual para su personal sanitario. "En condiciones normales esa cifra sería diez veces inferior", explica Adrià Comella, director del CatSalut, el organismo que agrupa a los hospitales públicos de la Generalitat y los que están consorciados con ellos, como el Clínic o Sant Pau, además de toda la red de atención primaria.

El material de protección para atender esta crisis se ha multiplicado por seis en volumen. Pero en precio es más porque los productos se han encarecido mucho "en un mercado en el que todos los países han acudido a China, además a la provincia de Wuhan, donde empezó la crisis, a comprar a la vez y en donde solo se ha vendido más caro, sino que además se han repartido las existencias entre diversos clientes, en menor cantidad de los que se pedía", explica Comella. En una semana corriente el CatSalut precisa 500.000 unidades de materiales de protección, ahora de media ha aumentado a tres millones a la semana.

CatSalut es la empresa pública mayor de Cataluña. Tiene un presupuesto de más de 8.500 millones y trabajan en él más de 43.000 personas. Comella considera que ahora el reto para toda la sanidad catalana es recuperar la normalidad y empezar a reducir las listas de espera que se han producido en estos dos meses a través de las reprogramaciones para liberar personal y espacios para atender a los enfermos por el coronavirus.

Foto: Vista general de una terraza en Gandía cuando inició la fase 1. (EFE)

Comella detalla que "se montó una central de compras para centralizar las decisiones y centralizamos la gestión del 'stock'. También se abrió una caja común y se intentó anticipar las necesidades de futuro". La factura total este año se situará entre 1.800 y 2.000 millones para el conjunto de la sanidad catalana, la cifra que ya marcó Pere Aragonès, vicepresidente económico de la Generalitat.

Sobre las listas de espera que generará la pandemia, añadidas a las que ya había antes del 1 de marzo, Comella asegura que "no se doblarán, ya que, se ha hecho toda la cirugía programada no aplazable y la actividad quirúrgica urgente se ha continuado realizando. Toda la actividad grave se ha mantenido: infartos, ictus, politraumatismos… Corazón, problemas vasculares, e igual en pruebas diagnósticas, que se han hecho más de 400.000 actuaciones, al margen del Covid-19".

"Tardaremos unos meses en volver a colocar las listas de espera en sus niveles precoronavirus porque habrá que priorizar las patologías que provocan mayor afectación a las personas. Y en los centros sanitarios se han tenido que doblar circuitos y eso implicará que durante este año y todos lo que se tarde en tener una vacuna, tal vez otoño de 2021, se podrá atender a menos personas", pronostica el director del CatSalut.

Retorno paulatino

El sistema catalán de salud volverá a una cierta normalidad de manera paulatina. Por ahora, toda la red privada sigue funcionando bajo la tutela pública y atienden pacientes con coronavirus. "Poco a poco la red asistencial irá desmontando la estructura que se ha creado para parar el golpe del Covid-19. Así, los quirófanos que se reconvirtieron en UCI se irán recuperando para su actividad normal. Antes de finales de mayo, vamos a ir desmontando los pabellones. Pero no queremos correr porque no sabemos como evolucionará el virus", apunta Comella.

Pese a que los hospitales de la Generalitat está volviendo poco a la normalidad, se mantendrán los planes de contingencia para prevenir un rebrote

Para Adrià Comella, una de las claves pasa por "reservar los planes de contingencia que se hicieron para la pandemia. Se cerrarán algunos de los pabellones y los hoteles medicalizados, pero otros se mantendrán como sistema de respaldo en caso de un rebrote este otoño-invierno, será el caso del levantado en Fira de Barcelona, por ejemplo.

La problemática de los test

Según Comella, a partir de esta semana habrá test suficientes para todos los pacientes que muestren síntomas de coronavirus, algo que no estaba pasando y se diagnosticaban muchos positivos por aproximación.

"Vamos a poder hacer 60.000 PCR en las residencias. Todos los caso que entran en hospital con síntomas se pueden testear con PCR. La PCR tiene sentido si hay síntomas para determinar si tienes la enfermedad o no la tienes. En cambio, si la haces el PCR masivo no tienen mucho sentido, porque puedes dar negativo un día pero positivo tres días después. La pruebas PCR se ha de hacer de manera selectiva", detalla Adrià Comella.

La sanidad catalana se ha gastado en estos dos meses y medio de coronavirus en Cataluña un total de 200 millones en la compra de equipos de protección individual para su personal sanitario. "En condiciones normales esa cifra sería diez veces inferior", explica Adrià Comella, director del CatSalut, el organismo que agrupa a los hospitales públicos de la Generalitat y los que están consorciados con ellos, como el Clínic o Sant Pau, además de toda la red de atención primaria.

Fira de Barcelona Generalitat de Cataluña Cataluña
El redactor recomienda