Iceta se reinventa para dar el sorpaso y ser la única alternativa al independentismo

El PSC está preparado para gobernar. Los socialistas catalanes quieren ser la alternativa al independentismo. Su líder, Miquel Iceta, se postula como la alternativa real al soberanismo excluyente. Ese fue el mensaje explícito del 14º Congreso que el PSC clausuró este domingo y en el que fue elegida una nueva ejecutiva (16 caras nuevas de entre 51 miembros para una labor continuista), con el respaldo del 93,5% de los votos y la aprobación de una nueva estrategia de futuro.

El equipo de dirección sentará al lado de Iceta a Núria Marín (alcaldesa de L'Hospitalet y presidenta de la Diputación de Barcelona) como presidenta del PSC; a Eva Granados (portavoz del PSC en el Parlament) como viceprimera secretaria y a Salvador Illa, uno de los interlocutores con ERC, que repite como secretario de Organización. La ejecutiva tendrá algunas incorporaciones importantes: además del papel de Marín y Granados, se incorporarán a la misma nombres como el diputado en el Congreso José Zaragoza; la alcaldesa de Santa Coloma, Núria Parlón; la diputada y exportavoz del PSC Esther Niubó, o el secretario general de Industria del Gobierno central, Raül Blanco.

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Este equipo será el estado mayor de un Iceta en horas altas y dispuesto a comerse el mundo. Lo planteó directamente en su discurso final: “Queremos ser el primer partido de Cataluña y gobernar la Generalitat. Lo digo sin ambages: quiero ser el próximo ‘president’ de la Generalitat. Estamos hartos de perder tiempo y energías. Estamos cansados de desilusiones, de que se caven trincheras y se levanten muros”. Ante una representación del PDeCAT presente en la clausura, clamó: “Nuestro proyecto es el federalismo. No aceptamos la disyuntiva que algunos de forma temeraria han planteado en términos de ‘o independencia o barbarie’, estos del Tsunami. Cataluña necesita cambiar de prioridades, cambiar de Govern, cambiar de ‘president’. Necesita un ‘president’ que gobierne para todos los catalanes y no como el actual, que solo gobierna para los que comparten sus ideas. Quiero ser un presidente capaz de movilizar todo el potencial del país, un presidente que llame al entendimiento y no a la polarización, que defienda la convivencia, el respeto o la legalidad, cosas que antes se daban por hechas y que ahora se han puesto en duda amenazando la cohesión y la convivencia entre los catalanes”.

El independentista Quim Torra, aún sin citarlo por su nombre, fue un protagonista destacado del discurso del líder socialista. “Cuando se pisa el imperio de la ley, viene tiempos oscuros en la historia —le recordó Iceta—. Nosotros solo reclamamos un hecho: vivir en un país donde la legalidad sea respetada y, siempre a través de los procedimientos legales, pueda ser reformada. Porque el principio de legalidad, la concepción democrática de la política, forma parte de la concepción ideológica del socialismo”.

Pacto de Estado para Cataluña

“Quiero un pacto de Estado para Cataluña —añadió—: un autogobierno más solido, mejor financiación y una España federal donde Cataluña se sienta no solo cómoda, sino protagonista. Nosotros no queremos la independencia. Solo queremos más Cataluña”. Y subrayó: “No engañaré a la sociedad catalana ni contribuiré a su división. Basta de mentiras y de división. Quiero ser ‘president’ para evitar la ruptura entre Cataluña y el resto de España, para mejorar situación económica, crear riqueza y reducir desigualdades”. De ahí que lanzase un llamamiento a federalistas, autonomistas, reformistas, para formar “una gran coalición”.

Lanzó dardos contra la derecha por acusar a los socialistas de anticonstitucionalistas y recordó que tanto PSOE como PSC llevan más de 40 años defendiendo la Carta Magna, además de impulsarla. Y ahora podía reformarse “pero para hacerla mejor”.

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José Luis Ábalos, ministro de Fomento y secretario de Organización del PSOE, fue el invitado estrella de la clausura del congreso. Lanzó advertencias sobre el delicado momento, con críticas a la “derecha acomplejada por la ultraderecha, que se ha quedado sin espacio propio, que perdona los excesos del hermano menor”. De ahí que justificase que el PSOE recurra a pactar con quien quiere pactar, porque “con los que no quieren, no se puede”. Y subrayó: “Critican que a lo que hay en Cataluña le llamamos conflicto político o conflicto social. Y lo niegan. Llamadlo como queráis, pero ¿hay conflicto o no hay conflicto? Claro que hay. Que cada uno que lo llame como quiera”.

También alertó a ERC: “Empeñarse en poner condiciones sobre lo previo es absurdo. Es inútil, antes de iniciar un proceso, plantear cuestiones que deben resolverse en un trayecto que no será corto. Debemos ser conscientes de la magnitud del desencuentro. Y debemos poner empeño en resolver este problema complejo”. Y zanjó su intervención advirtiendo que “no venimos a crear problemas, que para eso ya hay quien lo hace a menudo, sino a arreglarlos. Aportaremos mucha más responsabilidad para Cataluña y para España”.

También Josep Borrell, alejado de Barcelona por sus responsabilidades como responsable de la diplomacia de la UE, envió un mensaje grabado en vídeo. “Algunos trabajan para dividir y nosotros, para hacer de puente, sin excluir a nadie (…). Me siento muy catalán, muy español y muy europeo y no pienso renunciar a ninguna de estas identidades. Y tampoco quiero que nadie lo tenga que hacer”, dijo el exministro de Exteriores. Borrell también llamó a “hacer pedagogía frente a todas las falsedades que difunde el independentismo. Nos han dicho que la independencia es un derecho y que se puede ejercer de forma unilateral. Y que con ella todos serán ventajas económicas y que Europa nos acogerá en su seno. Según el independentismo, con la ruptura todos serán ‘flors i violes’ [algo parecido a ‘todo el monte es orégano’]. Pero ya hemos visto lo que la Europa democrática ha dicho. Tenemos que ponerles encima de la mesa datos y razones, con respeto pero con firmeza”.

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EFE

Rehacer los pactos y tender puentes

La ponencia estratégica aprobada en este Congreso ratifica las tesis expuestas en sus discursos por los dirigentes de PSC y del PSOE: “El camino unilateral ha fracasado, haciéndonos fracasar como país. Hoy parece vislumbrarse una nueva etapa política en Cataluña fruto de la progresiva consciencia colectiva de las limitaciones que para el país supone el empate infinito de los que quieren la imposición de un bando sobre el otro. La división de un independentismo ya sin rumbo ni capacidad de gobierno que solo piensa en mantener la movilización lo prueba, y el enorme retroceso de Ciudadanos en este ciclo electoral de 2019 lo corrobora”. Así, propone una ‘Agenda para Cataluña’, que debe culminar con la asunción de labores de gobierno y una recomposición social y política de una comunidad maltratada por los extremos durante los últimos años.

La ponencia política aprobada propone una ‘Agenda para Cataluña’, que culminará con la asunción de labores de gobierno y una recomposición social

Los socialistas apuestan por “rehacer los pactos rotos o formalmente deteriorados, particularmente en lengua y educación, que han fortalecido nuestra cohesión nacional desde la Transición. Y habrán de ser nuevamente forjados porque la voluntad de apropiación unilateral de sus elementos centrales por parte del independentismo y la reacción desproporcionada y desleal de las derechas, incluso antidemocrática, ha provocado su abandono por parte de un número muy relevante de ciudadanos y ciudadanas de Cataluña”.