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El pacto con ERC tensiona las costuras del PSOE y desata la guerra entre los barones
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El pacto con ERC tensiona las costuras del PSOE y desata la guerra entre los barones

El acercamiento a los republicanos, que siempre ha inquietado en el partido, caldea la temperatura interna y provoca las primeras escaramuzas: Lambán y Page se cruzan reproches con Iceta

Foto: Javier Lambán y Emiliano García-Page saludan a los Reyes el pasado 12-O, tras Ximo Puig y antes que Ángel Víctor Torres. (EFE)
Javier Lambán y Emiliano García-Page saludan a los Reyes el pasado 12-O, tras Ximo Puig y antes que Ángel Víctor Torres. (EFE)

El ambiente en el PSOE se ha revuelto. De la calma chicha de hace unos días, cuando los barones sí reconocían su inquietud por el acercamiento a ERC, pero poco más, se ha pasado a un escenario mucho más caldeado y también más difícil de gestionar para un Ferraz que casi se podría decir que ha enmudecido. La falta de información disponible de las negociaciones, los innumerables gestos desplegados por Pedro Sánchez para atraerse a los republicanos y las distintas parroquias electorales de cada territorio se han convertido en un cóctel peligroso. Las costuras del partido están tensándose. No solo en su parte visible, los fuertes reproches cruzados entre Emiliano García-Page y Javier Lambán con Miquel Iceta. También por la cara que no se ve, porque barones y cuadros medios cargan contra los presidentes de Castilla-La Mancha y Aragón por sus "intolerables" palabras y su cuestionamiento de los pasos de Sánchez, y porque sí se palpa ya una sensación de agotamiento: se percibe que si las conversaciones con los de Oriol Junqueras se alargan en exceso y la investidura no llega en aproximadamente un mes, el PSOE puede entrar en un estado de angustia y ansiedad. Todo ello producto de una posible alianza con ERC que a nadie gusta ni reconforta, pero que por ahora sigue siendo el único camino que los socialistas ven transitable para deshacer la madeja de la gobernabilidad.

El PSOE es un partido vivo. Ciclotímico también. A veces asustadizo. Los estados de ánimo cambian sin a veces demasiada explicación. La chispa prende sin que pueda identificarse siempre el origen. La semana pasada, la nave viraba con preocupación por la gestión del eventual pacto con ERC, pero poco más. Sin embargo, esta semana, a raíz de las dos citas de los negociadores socialistas con la delegación republicana, en Barcelona, comenzó a dispararse la tensión. Los protagonistas, los que levantaban la voz para mostrar más rotundamente su disconformidad, eran Page y Lambán. Ya habían lanzado avisos en las semanas precedentes, pero ahora querían ser más claros. Mucho más.

Iceta cree que las palabras de Lambán y Page son "muy inoportunas" y "no parecen propias de presidentes autonómicos", y pide "respeto"


Así, el martes, el presidente de Aragón confiaba en que se produjera un acercamiento de Ciudadanos al PSOE, que haga "innecesario el concurso de un partido tan indeseable para la gobernabilidad como es ERC". Ese mismo día, el líder castellanomanchego apostillaba: "Preferiría que la estabilidad política en España no pase por los desestabilizadores". El miércoles, en la misma jornada en la que Sánchez recibía el encargo del Rey, Page tiraba de ironía —o mal gusto, para sus críticos— y decía esto sobre las negociaciones con ERC: "Yo para Reyes lo que no quiero, como no creo que quiera ningún español y española es vaselina. Queremos tener unos buenos Reyes, un buen 2020 y tener la conciencia tranquila".

Foto: Pedro Sánchez conversa con los presidentes de Francia y del Banco Central Europeo, Emmanuel Macron y Christine Lagarde, este 13 de diciembre en Bruselas. (EFE)

"Hablan los españoles y el PSOE también"

A ambos dirigentes contestó este viernes, horas antes de la apertura del 14º Congreso del PSC, Miquel Iceta, el primer secretario. Las palabras de Lambán y Page, decía en TVE, son "muy inoportunas" y "no parecen propias de presidentes de una comunidad autónoma". Y por ello pidió que todos se comporten con "respeto" con otras formaciones (o sea, con ERC) aunque se puedan mantener discrepancias con las negociaciones.

Lambán llama "supremacista" a Iceta y Page dice que sobre España "hablan los españoles, y también el PSOE" y le pide que le defienda de los "ataques"

Hubo declaraciones de vuelta. De los dos contra Iceta. Lambán respondió durísimo: "Yo creía que negarnos el derecho a opinar a los demás, a los españoles, era algo propio de los independentistas catalanes, exclusivamente suyo. Pero estoy viendo que el supremacismo, por desgracia, está haciendo estragos en Cataluña". Estaba llamando "supremacista" al PSC y a su líder. Pero también Page se molestó por las palabras de Iceta. Seguramente el líder de los socialistas catalanes, dijo, tiene más información directa que él de las conversaciones con ERC —el número dos, Salvador Illa, forma parte del equipo que encabezan Adriana Lastra y José Luis Ábalos—, pero "sobre toda España hablan los españoles y todo el PSOE también".

"Y me gustaría, ya que nos pide respeto con los independentistas —siguió el presidente castellanomanchego—, verme defendido por Iceta ante tanto insulto y ataque que recibo yo y otros presidentes autonómicos por defender la unidad y la igualdad de España. Cuando me insultan tanto, cuando atacan tanto, yo no he llamado xenófobo a Torra. Hay quien lo ha hecho [lo hizo Sánchez en mayo de 2018, antes de la moción de censura], y no le he visto para nada protestar al compañero Iceta. ¿O es que hay que esperar a que veten a Iceta los independentistas para ir al Senado para entonces sí poder criticar a los independentistas? O sea, cuando a Iceta le quitan la posibilidad de ser presidente del Senado, ¿entonces sí vale decir que España no puede depender de los independentistas? No, yo digo lo mismo que hace tres semanas, tres años y que probablemente seguiré diciendo los próximos treinta años".

Page y Lambán estaban destapando la caja de los truenos. No solo por sus invectivas de respuesta contra Iceta, hechas a las puertas de la apertura del 14º Congreso del PSC, sino porque entraban a cuestionar la coherencia del primer secretario y de Sánchez y los volantazos de su discurso. Porque ambos venían cargando duramente contra los soberanistas en todo este año, desde que estos tumbaron los Presupuestos de 2019 y desde que hicieron imposible que Iceta accediera a la Cámara Alta para poder presidirla. El presidente del Gobierno pedía a los ciudadanos más fuerza de cara al 10-N para no tener que depender de los secesionistas. Pero los votantes le restaron fuerza al PSOE (tres escaños menos) y a Unidas Podemos (siete menos), y ambos cerraron un pacto de coalición en menos de 48 horas, lo que había sido imposible durante seis meses.

Foto: Pedro Sánchez conversa con Adriana Lastra, el pasado 3 de diciembre, en la constitución del Congreso de la XIV Legislatura. (EFE)

No hay más "contagio"

Los dos dirigentes estaban reivindicando su libertad de expresión, su derecho a poder opinar. En el entorno de uno de ellos recordaban que no puede "darles lecciones" quien no ha presidido Cataluña nunca y obtuvo en las últimas autonómicas un 13,86% de los votos, por el 44,1% de Page (y mayoría absoluta) y el 30,84% de Lambán. Ambos argumentan, dicen fuentes muy próximas, que simplemente han respondido al ataque de Iceta, cuando lo que él hace y dice tiene incidencia en sus territorios, y que reclaman la cooperación de PP y Cs, como hace Sánchez. Pero ellos son, por ahora, los únicos barones que han mostrado sus discrepancias con la línea seguida por Sánchez. Susana Díaz está desactivada porque su supervivencia en Andalucía depende del líder. Es cierto que la inquietud por el pacto con ERC sí está más extendida. Pero cosa distinta es que se cuestione la estrategia del presidente. Tanto en Castilla-La Mancha como en Aragón recuerdan que, aunque Ferraz está en contacto con los territorios, la información que llega es mínima y eso alimenta las especulaciones.

Los líderes autonómicos cargan contra Lambán y Page por su actitud "intolerable", porque ahora toca ser "más responsables que nunca"

En otras esquinas del partido no han sentado bien las críticas de Page y Lambán. "Nosotros pedimos unas elecciones autónomas y las tuvimos el 26 de mayo. No es justo. Dejemos que Pedro tenga una investidura autónoma —señala un barón relevante a este diario—. Tengo a Emiliano y a Javier un gran cariño y me parece tremendo lo que han dicho. Intolerable que le hagan el juego al PP. Ambos pudieron montar sus gobiernos y sus alianzas en 2015 y 2019 sin que Ferraz les dijera nada y no estuvieron radiando sus negociaciones. Respetemos el momento de Pedro. El acuerdo de ERC no gusta a nadie, pero por eso mismo, que lo evite el PP. Además, no tengo ninguna duda: conozco a Pedro, a Ábalos y a Adriana y sé que no van a traspasar ninguna línea roja. Y es que no tenemos elecciones a la vista en nuestros territorios".

Iceta avala una mesa entre gobiernos: "Lo que quiero es el diálogo"

Otros líderes autonómicos consultados culpan a los dos presidentes de haber "comprado el mensaje del enemigo", advierten de que en este momento tan delicado los dirigentes socialistas han de ser "más responsables que nunca", indican que no ven "más contagio" dentro del partido y que las opiniones de los dos son residuales, apuntan que la militancia está "tranquila" y que lo que hay es mucho "cabreo" hacia ambos.

"Se trata más bien de rollos personales y de anticatalanismo, pero sin consecuencias. No le damos más trascendencia", señala un alto mando de Ferraz. Uno de los pocos que comenta cómo ha encajado la dirección federal las palabras de Page y Lambán. Porque la orden sigue siendo el silencio. Hermetismo absoluto.

Page a Iceta: "Sobre España hablan todos los españoles y todo el PSOE"

Vara pide al PP su abstención

En el tono de los mensajes de los presidentes de Castilla-La Mancha y Aragón no se sitúa Guillermo Fernández Vara. Pero el jefe de la Junta de Extremadura sí volvió a reclamar este viernes desde Mérida que sea el PP el que se abstenga, el que haga que los independentistas sean "absolutamente irrelevantes". "El PP le debe a España y al PSOE propiciar que España tenga un Gobierno", sostuvo, recordando que los socialistas se abrieron en canal en 2016 y dejaron a Mariano Rajoy que pudiera seguir al frente de la Moncloa. "Le pido al PP, un partido de gobierno de este país, que no puede gobernar porque no tiene mayoría para poder hacerlo, que permita que España tenga Gobierno —continuó—. Le hará un gran favor a España, a la democracia y sobre todo a los españoles", informa Europa Press.

"La agonía del acuerdo no es buena", advierte una dirigente territorial. Sí se percibe que alargar las negociaciones puede intranquilizar al partido

Fuentes del entorno de Vara consideran que la presión que ha hecho Sánchez sobre el PP para que se abstenga no ha sido insuficiente, porque "Rajoy no buscó al PSOE en 2016 y toda la presión se la puso solo el PSOE porque se cree este país. El PP es una UTE, nada más".

No obstante, en el partido sí se empieza a sentir cierto vértigo por el futuro de la investidura. Nadie quiere terceras elecciones y no se ve más alternativa que la de la coalición con Unidas Podemos y la abstención de los de Junqueras, pero ya no es seguro que Sánchez vaya a ser reelegido rápidamente, aunque la Moncloa y Ferraz no pierden la esperanza de que pueda recibir la confianza del Congreso antes de fin de año. Los barones sí se temen que el PSOE entre en ebullición si las negociaciones con ERC se alargan. "La agonía del acuerdo no es buena", sentencia una líder territorial. "Sí puede haber un poco de intranquilidad o de angustia si las cosas se prolongan", añade otra presidenta autonómica.

Sánchez replica a Junqueras que el diálogo debe tener "seguridad jurídica"

"No me planteo que esto se pueda alargar. No veo más margen que una investidura a la vuelta de Navidades —asegura otro máximo dirigente autonómico—. No es sostenible porque la gente ya está desconectando de la política y eso me preocupa mucho, y cuanta más gente desconecte más crece Vox". También en el núcleo duro de Sánchez se recalca que "no se puede" estirar el proceso de negociación mucho más. Enero sigue siendo el horizonte temporal máximo. Parece que no se cruzará esa barrera psicológica, aunque certezas, a día de hoy, no existen. Pero las negociaciones, señalan desde el entorno del presidente, "avanzan".

Iceta defiende la mesa entre gobiernos y promete hacer "lo que haga falta" para lograr el acuerdo con ERC

Este viernes era uno de los días grandes para Miquel Iceta. Abría el 14º Congreso del PSC, el que ratificará su liderazgo sin rival alguno, cinco años después de llegar a él de manera casi accidental. 

El primer secretario se desplegó durante todo el día. Por la mañana, en entrevistas en medios de comunicación, defendió que el eventual acuerdo entre PSOE y ERC incluya una mesa de diálogo entre gobiernos, la exigencia que este viernes recordó Oriol Junqueras en 'La Razón'.

"Una reunión entre gobiernos es una reunión bilateral, se encuentren donde se encuentren. Si fuese en el Congreso, en el Parlament o en el Senado también me parecería bien. Yo lo que quiero es el diálogo", apuntó Iceta en Catalunya Ràdio, informa Efe. El hecho de empezar ese diálogo para resolver el problema catán "sería una noticia tan importante, tan buena...", explicó. 

En su intervención ante el 14º Congreso, por la tarde, Iceta aseguró que el PSC hará "lo que haga falta" para que haya un Ejecutivo de izquierda y que promueva el diálogo. "El 10 de noviembre, la ciudadanía mandó un doble mensaje: hacer un Gobierno progresista y hacer un gobierno dialogante. Y hoy, en esta España de 2019 tocando a 2020, solo hay un Gobierno que pueda cumplir con este doble mandato electoral. Por lo tanto, nosotros haremos lo que haga falta", subrayó.

"Queremos que el PSOE sepa, y muy concretamente Pedro Sánchez, que tiene donde le haga falta a todo el PSC empujando en la misma dirección, y lo hacemos por Cataluña, por España, por el socialismo y el diálogo", añadió, informa EFE. 

Iceta pidió por eso la abstención de ERC para la investidura de Sánchez, un "objetivo político de primera magnitud", para cumplir el "doble mandato" de la ciudadanía tras el 10-N: "hacer un Gobierno progresista y un Gobierno dialogante".

Demà comença el 14è Congrés de @socialistes_cat Si el Congrés ratifica la meva candidatura com a primer secretari proposaré que m’acompanyin @nuriamarinlh com a presidenta, @Eva_Granados com a viceprimera secretària i @salvadorilla com a secretari d’organització i acció electoral pic.twitter.com/U63LRImuwM

 

Sánchez no clausurará el 14º Congreso del PSC el próximo domingo. Este viernes lo inauguró la presidenta del grupo de los socialdemócratas europeos (S&D), Iratxe García, y el fin de semana se lo repartirán la vicepresidenta, Carmen Calvo, y el secretario de Organización y ministro de Fomento en funciones, José Luis Ábalos.

Iceta mantendrá a su núcleo duro en la nueva dirección. Como nueva presidenta, la alcaldesa de L'Hospitalet, Núria Marín. Como viceprimera secretaria, Eva Granados, actual portavoz parlamentaria del PSC, y como responsable de Organización y hombre fuerte del partido, Salvador Illa

El ambiente en el PSOE se ha revuelto. De la calma chicha de hace unos días, cuando los barones sí reconocían su inquietud por el acercamiento a ERC, pero poco más, se ha pasado a un escenario mucho más caldeado y también más difícil de gestionar para un Ferraz que casi se podría decir que ha enmudecido. La falta de información disponible de las negociaciones, los innumerables gestos desplegados por Pedro Sánchez para atraerse a los republicanos y las distintas parroquias electorales de cada territorio se han convertido en un cóctel peligroso. Las costuras del partido están tensándose. No solo en su parte visible, los fuertes reproches cruzados entre Emiliano García-Page y Javier Lambán con Miquel Iceta. También por la cara que no se ve, porque barones y cuadros medios cargan contra los presidentes de Castilla-La Mancha y Aragón por sus "intolerables" palabras y su cuestionamiento de los pasos de Sánchez, y porque sí se palpa ya una sensación de agotamiento: se percibe que si las conversaciones con los de Oriol Junqueras se alargan en exceso y la investidura no llega en aproximadamente un mes, el PSOE puede entrar en un estado de angustia y ansiedad. Todo ello producto de una posible alianza con ERC que a nadie gusta ni reconforta, pero que por ahora sigue siendo el único camino que los socialistas ven transitable para deshacer la madeja de la gobernabilidad.

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