La policía detecta la creación de un grupo 'filonazi' en Cataluña tras el 1-O

Un informe de la Brigada de Información del Cuerpo Nacional de Policía explica el nacimiento y desarrollo de una plataforma ultraindependentista con inquietantes similitudes con los movimientos fascistas del siglo pasado. Se trata del Moviment Identitari Català (MIC), una plataforma con trazas paramilitares que anualmente rinde homenaje a controvertidas figuras del ideario independentista, como los hermanos Badia o Daniel Cardona, con perfiles vinculados a movimientos fascistas y nazis.

Según su propia página web, el MIC nació el 27 de noviembre de 2017, poco después del referéndum del 1 de octubre y de las detenciones de algunos de los dirigentes independentistas catalanes. El contenido de la web no tiene desperdicio: según el informe policial, “gran parte de los artículos incluyen un contenido que promueve la violencia, la xenofobia, el odio o la discriminación”.

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El espíritu combativo del MIC queda claro en una de sus proclamas, de comienzos del año pasado: “Si queremos ser libres, necesitamos urgentemente un Ejército catalán (…) encaramos el año 2018 con el objetivo de crear un Ejército catalán para defender a nuestra gente. No toleraremos nunca más la violencia de las fuerzas extranjeras del 1 de octubre”, señala en referencia a la actuación policial durante el referéndum ilegal del año 2017.

Uno de sus principales referentes es Daniel Cardona, a quien se glosa en varios artículos. Este dirigente es su inspiración. Perteneció a Unió Catalanista, Estat Català, Bandera Negra, Front Nacional de Catalunya y Nosaltres Sols. “Tuvo muy claro desde el primer momento que Cataluña sólo podría ser libre construyendo una organización armada. Nosotros seguimos el ideario de Daniel Cardona. Cataluña, Cataluña y Cataluña (…) como nacionalistas, tenemos la obligación de seguir con su mensaje. Cada vez está más claro que con el nacionalismo nunca tendremos la independencia, con la revolución de las sonrisas no conseguiremos nada, solamente humillación, desprecio, el insulto o la violencia de una España miserable (…) ¿No ven que estamos en guerra con España?”.

Las figuras de referencia

Del grupo Nosaltres Sols, fundado por Cardona, el informe destaca que “fue una organización política de los años 30 representativa del catalanismo más extremista, fundada y liderada por Daniel Cardona i Civit. Llegó a transformarse en una organización de carácter paramiitar (…) La razón de ser de esta organización político-armada era hacer frente a los que consideraba enemigos de Cataluña, así como impulsar un nuevo orden fascista que resultaría conveniente para Cataluña. En este sentido, llegó a mantener contactos con líderes nazis, así como a defender un racismo científico de superioridad de una raza catalana sobre unos españoles africanos”. Más tarde, Nosaltres Sols se integró en Estat Català. Otras dos organizaciones de referencia eran Bandera Negra y Escamots. La primera llegó a ser un grupo terrorista que intentó asesinar a Alfonso XIII, en el que estaban tanto Cardona como Miquel Badia. Los Escamots fueron otro grupo paramilitar “que se convirtió en el brazo armado de Estat Català, que impulsaba alcanzar la independencia mediante la insurrección”. Los miembros de ambos grupos eran los mismos.

Sus otros héroes, los hermanos Badia (que, curiosamente, también son los ídolos de cabecera del ‘president’ Quim Torra y uno de los referentes de Oriol Junqueras), fueron los protagonistas de una historia de terror. Durante la década de los 30, Miquel Badia fue el responsable del orden público de la Generalitat y desató una guerra contra los anarquistas. En las mazmorras del Govern se torturaba con una espantosa facilidad y frecuencia, lo que determinó que un comando de la FAI asesinase a tiros a los dos hermanos ante su domicilio en abril de 1936. “Los asesinaron por ser catalanes, ellos representan la pureza de la patria”, asegura el MIC.

En uno de sus escritos, esta organización se presenta como “una asociación de amigos de ideología catalanista e independentista”. Afirma luchar “por una Cataluña catalana (…) y, sobre todo, una desaparición total del castellanismo y el yihadismo, dentro de nuestra sociedad”. Afirma la plataforma que “no somos racistas, fascistas ni comunistas ni bonistas. Somos y seremos catalanes por una Cataluña catalana antiespañola y antimusulmana. Queremos preservar nuestra identidad, nada más”.

Las ayudas, para los catalanes

En otro de sus postulados, reclama “que las ayudas sociales sean para los catalanes, por una regulación de la inmigración y, sobre todo, ver desaparecer de nuestro alrededor esta garrapata asquerosa tan arraigada, este espíritu castellano que tan cerca tenemos”. Explica el informe policial que de todo ello se desprende “su posicionamiento nacionalista, su carácter xenófobo y su supremacismo respecto al resto del territorio español”.

Su ideario, además, está cerca de los postulados de grupúsculos violentos del siglo pasado. “Sin sacrificios no seremos nunca independientes”. Y más adelante, subraya que “somos los hijos de los hermanos Badia, de Daniel Cardona, de Batista y Roca y Francesc Macià, y tenemos claro que sólo con el sacrificio se conseguirá el sueño de la libertad (…) Siempre estaremos en primera línea de combate”.

Los expertos resaltan también que "la exhibición de determinados símbolos contribuye a retroalimentar el mensaje ultranacionalista"

A pesar de sus disculpas antirracistas, los escritos desmienten sus asertos. “Un enorme porcentaje de la población catalana se ha visto obligada a despreciar, así como a rechazar un colectivo musulmán y africano que antes veían como amigo e inofensivo para nuestra convivencia (…) Es por ello que la independencia es el único camino que tiene nuestra identidad para sobrevivir ante esta amenaza terrorista foránea. Sólo nos queda que Cataluña sea una nación soberana y tener competencias territoriales plenas para controlar quién vive entre nosotros”.

Con motivo de la Diada del año pasado, criticaban que no se hizo efectiva la proclamación de la independencia de Carles Puigdemont en el Parlamento catalán. “La clase política de nuestro país proclamó la independencia de Cataluña. Nosotros, los hijos de Cataluña, salimos a la calle para celebrar y defenderla frente a las fuerzas de ocupación españolas. Esperábamos con impaciencia las instrucciones de los políticos para defender nuestra nación, nos pusimos las botas militares, nuestras mejores camisas de verde esperanza para ir a la frontera o a cualquier lugar importante para dejar claro que esta tierra pertenece a los catalanes”, señala un escrito del MIC. La ‘camisa verde’ hace referencia al color de esa prenda de su uniforme, con el que se suelen disfrazar los militantes más activos.

Los saludos y los símbolos

Según el informe de la Brigada de Información, “estas líneas guardan gran similitud con algunas de las tácticas difundidas por integrantes de los CDR de alterar el normal funcionamiento de infraestructuras de comunicación, con el consiguiente perjuicio económico”. Precisamente, en uno de sus comunicados y ante las acusaciones de extrema derecha que le adjudicaban otros sectores independentistas, la organización señalaba que “el MIC siempre ha estado al lado del pueblo de Cataluña sin mirar si el compañero de trinchera era de derechas o de izquierdas, hemos colaborado con los CDR y hemos ido a sus manifestaciones a favor de la República Catalana. Es cierto que un par de veces, un pequeño grupo de ultras anarquistas y grupos próximos al lerrouxismo intentaron echarnos a gritos, pero nunca nos fuimos; al contrario, en una de ellas, para no dañar a Cataluña, el servicio de orden de la manifestación nos dijo que fuésemos a otra parte de la manifestación para que ellos pudiesen así vigilar a los violentos”.

En el informe se destaca también el saludo de tres dedos que hacen los militantes del MIC, similar al que hacían los soldados nazis. Ese saludo “consiste en alzar el brazo y extender los dedos pulgar, índice y medio, mientras se mantiene recogidos los otros dos dedos, haciendo referencia al número 3”. Ese número se corresponde con la C y en su simbología se utiliza a menudo el número 33, que simboliza CC, es decir, “Cataluña Catalana”. El informe resalta que “este código resulta una evocación del 88 nazi, cuya correspondencia es la secuencia HH, que alude a la expresión ‘Heil Hitler’ (Salve, Hitler)”. El informe recoge fotografías de activistas catalanes con ese saludo.

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EFE

Los expertos resaltan también que “la exhibición de determinados símbolos contribuye a retroalimentar el mensaje ultranacionalista que el colectivo quiere transmitir, favoreciendo unos códigos de identidad estética que a través de los cuales se pretende la diferenciación entre un ‘nosotros’ y un ‘ellos’”. Así, otro de los símbolos utilizados es la lambda espartana, que es “un elemento de reconocimiento para movimientos paneuropeos de nacionalismo excluyente, que muestran un especial rechazo hacia colectivos musulmanes o judíos por considerar que su religión no es propia de la cultura de Europa”. Entre otros grupos ultras, utilizan el mismo símbolo Generation Identitaire, de Francia, o Generazione Identitaria, de Italia.

Otro de los símbolos dignos de estudio es la corona de laurel que utilizan en sus logotipos, y que también utilizan grupos como el Amanecer Dorado de Grecia o el Movimiento Social Patriota de Chile. Por último, el MIC utiliza también el llamado ‘Mjolnir’ o ‘Martillo de Thor’, que otorga un sentido excluyente a quien lo utiliza. Este símbolo es también utilizado por grupos neonazis o grupos de skinheads “que se sirven de los mismos para significarse”.