Oriol Junqueras: "Pasaré muchos años en prisión y no pediré el indulto"

"Me preparo para una prisión larga, de muchos años, y para un juicio que no será justo". Oriol Junqueras, para el que la Fiscalía General del Estado ha pedido 25 años por un delito de rebelión, afirma que afronta el juicio "con la cabeza bien alta", "fuerte", "sereno" y "cargado de razones y de ilusión".

En una entrevista en Catalunya Ràdio ha rechazado la posibilidad de pedir el indulto porque "sería admitir la culpabilidad". "No soy culpable de ninguno de los cargos de los que se me acusa. No hay delito, solo un profundo amor a la justicia y a la libertad", ha dicho, para denunciar que este viernes se cumple un año de su ingreso en prisión "sin juicio" y "habiendo sufrido una fase de instrucción de carácter netamente político".

[Documento: las peticiones de penas de Junqueras y los consellers]

Convencido de que tarde o temprano Cataluña será independiente, Junqueras tacha de "sed de venganza" la actitud de la justicia española, sobre todo en los casos del 'exconseller' Joaquim Forn, que "apenas estuvo dos meses en el Govern", los Jordis -"que no eran miembros del Govern"- y de Carmen Forcadell, que "solo defendió la soberanía del Parlament". "Pero puedo hablar en estos términos de todos los compañeros presos que, como yo mismo, son personas pacíficas y de firmes convicciones democráticas", ha añadido.

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Consciente de que pasará muchos años en prisión, Junqueras fía su futuro al Tribunal Europeo de Derechos Humanos. "No renunciaremos a defendernos y a poner en evidencia esta caza de brujas", ha afirmado, para remarcar en varias ocasiones que lo que se celebrará en España será "un juicio político" sin garantías.

A solo unos meses para las elecciones europeas, Junqueras será el cabeza de lista de ERC para estos comicios. Espera que a pesar de las "inmensas dificultades y limitaciones" que tendrá por delante, pueda ejecer su derecho a ser eurodiputado. "Si se abre una rendija, hay que aprovecharla", apunta, consciente de que una victoria de su candidatura le daría cierta esperanza para revertir su situación en prisión así como una posición distinta en Europa, donde pretende demostrar que "el régimen monárquico es profundamente intolerante". "Hay que desenmascarar una ignominia democrática e ir poniendo de manifiesto la existencia de una voluntad democrática que no se puede recluir en ninguna prisión".