Los manteros de Barcelona se defienden: el turista herido "intervino de forma violenta"
La agresión que tuvo lugar la pasada semana en pleno Barcelona tras una pelea entre varios turistas y vendedores ambulantes no fue lo que se dice:
La agresión que tuvo lugar la pasada semana en pleno Barcelona tras una pelea entre varios turistas y vendedores ambulantes no fue lo que se dice: esta es la versión que ha ofrecido el Sindicato Popular de Vendedores Ambulantes, que ha explicado en una rueda de prensa en la céntrica Plaza Cataluña que los manteros solo estaban respondiendo a una primera agresión de un grupo de borrachos. La pelea acabó con un turista, un norteamericano identificado como José Bravo, con una herida contusa en la cabeza, si bien el portavoz del sindicato de la Guardia Urbana CSIF aseguró entonces que con un golpe con una hebilla de un cinturón "le cortó la femoral".
Más de una semana después de la pelea, los manteros han negado las versiones que se están dando de la agresión, entre ellas, la de que el hombre herido estaba defendiendo a una mujer con un carrito de bebé que quería pasar. "Es una denuncia falsa", sostienen, insistiendo en que eso nunca ocurrió. "Yo venía caminando con la familia y veo que unos negros africanos empezaron a atacar a una mujer. Le estaban pegando un grupo de ellos golpes, y veo que nadie la estaba defendiendo", explicó Bravo a la agencia de noticias Atlas. "Me empezaron a atacar todos ellos, un grupo, con cintos, con hebillas... hasta con un arma (...). Me cortaron la cabeza, una arteria bien grave. Me quisieron matar", añadió.
Som a la roda de premsa del @sindicatomanter amb els companys de @TrasLaManta @EspacioInmigran i d'altres entitats per donar tot el nostre suport a aquest col·lectiu. Rebutgem els discursos xenòfobs que criminalitzen a qui viu de l'economia informal per subsistir. #ProuRacisme pic.twitter.com/5gjM5VH5hM
— CIEMEN (@elciemen) 9 de agosto de 2018
Los vendedores han pedido disculpas por lo acontecido y han asegurado que condenan "todo tipo de violencia, sea de quien sea y de donde sea", pero aseguran que quieren "desmentir y desmontar" todo lo que se ha dicho sobre los hechos acontecidos, y que tienen "la conciencia muy tranquila". Tal y como han explicado, la pelea se originó cuando unos hombres "borrachos", y que llevaban una botella de cerveza en su mano, estaban regateando con un mantero e insistiendo en pagar "un precio que el mantero no podía aceptar". "Los hombres borrachos trataron de tontos a los manteros y utilizaron un discurso muy racista", han asegurado.
Así, han relatado que el mantero les dijo que se marcharan y que al darse la vuelta, los hombres le pegaron dos golpes en la nuca y en la espalda, con la botella al vendedor ambulante. De esta forma, según han detallado, los compañeros del mantero acudieron a ayudarle y apareció el estadounidense, José Bravo, "que intervino de forma violenta contra nuestros compañeros". A partir de ese momento, han reconocido, se puede ver el resultado en el vídeo que circuló por las redes sociales, en el que aseguran que los compañeros empujaron al turista para "evitar que siguiera con su violencia", pero no lo hizo, y además intervino una persona que estaba con él.
Así fue la agresión de los manteros al turista herido grave anoche en Barcelona pic.twitter.com/FBRygvHvR8
— Fuerzas Especiales (@Fauerzaesp) 2 de agosto de 2018
Aun así, han reiterado que "hubo una respuesta que lamentamos mucho que haya ocurrido", por lo que han pedido disculpas.
La agresión que tuvo lugar la pasada semana en pleno Barcelona tras una pelea entre varios turistas y vendedores ambulantes no fue lo que se dice: esta es la versión que ha ofrecido el Sindicato Popular de Vendedores Ambulantes, que ha explicado en una rueda de prensa en la céntrica Plaza Cataluña que los manteros solo estaban respondiendo a una primera agresión de un grupo de borrachos. La pelea acabó con un turista, un norteamericano identificado como José Bravo, con una herida contusa en la cabeza, si bien el portavoz del sindicato de la Guardia Urbana CSIF aseguró entonces que con un golpe con una hebilla de un cinturón "le cortó la femoral".