Es noticia
Juanjo Puigcorbé, el ídolo caído en desgracia que eclipsa el protagonismo de Colau
  1. España
  2. Cataluña
PASA A CONCEJAL NO ADSCRITO

Juanjo Puigcorbé, el ídolo caído en desgracia que eclipsa el protagonismo de Colau

Un informe le acusa de injerencias políticas, falta de confianza en los trabajadores, poco respeto por los técnicos u órdenes contradictorias

Foto: Juanjo Puigcorbé sentado como regidor no adscrito en el Ayuntamiento de Barcelona, lejos de sus antiguos compañeros Alfred Bosch y Jordi Coronas. (EFE)
Juanjo Puigcorbé sentado como regidor no adscrito en el Ayuntamiento de Barcelona, lejos de sus antiguos compañeros Alfred Bosch y Jordi Coronas. (EFE)

El Ayuntamiento de Barcelona vivió esta semana días convulsos y, por primera vez, no con la alcaldesa, Ada Colau, o algunos de sus primeros espadas, como protagonistas. El foco de la atención se lo llevó una 'rara avis' del consistorio: el actor Juanjo Puigcorbé, concejal en las filas de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) hasta esta misma semana y, desde el viernes, concejal no adscrito. La escena fue extraña: Puigcorbé llegó al pleno y no sabía dónde sentarse. Al final, decidió enfilarse hasta las filas superiores, lejos de sus hasta ahora compañeros de ERC, y cayó al lado de los concejales de la CUP, pero no era su sitio. Luego, hubo movimiento de bancos, ocupó por un momento el asiento de la socialista Montse Ballarín y acabó en el 'gallinero', tras los socialistas y cerca de los 'cuperos'. "La imagen y la tensión recordaban a la sesión en la que el concejal Gerard Ardanuy abandonó el grupo de CiU cuando este pasó a llamarse Demòcrates, que coincidía con la denominación de su partido y, por eso, partió peras", dice a El Confidencial una fuente del consistorio.

En realidad, Puigcorbé eclipsó la figura de Ada Colau en un pleno crucial, en el que la alcaldesa de Barcelona suspendió la presentación de dos mociones porque todos los grupos políticos le iban a votar en contra. Esas mociones pretendían hacer caer toda responsabilidad de las cosas negativas de Barcelona en la Generalitat y en el Gobierno del Estado, en un sibilino movimiento para esquivar los dardos de la oposición. Pero el estallido de la 'bomba Puigcorbé' alejándose de los republicanos hizo pasar desapercibida la maniobra de la alcaldesa.

Puigcorbé llegó al pleno y no sabía dónde sentarse. Al final, decidió enfilarse hasta las filas superiores, lejos de sus hasta ahora compañeros de ERC

Esa imagen, que escenificaba el fin de su idilio con los republicanos, es una muesca más en el intenso currículum de Puigcorbé, proclive a cambiar. Porque el actor es independentista de última hora. Durante muchos años, fue socialista y a él le correspondió el honor de presentar en Cataluña a José Luis Rodríguez Zapatero. Luego, inició un proceso personal de conversión que culminó en otoño de 2014 con su definitivo acercamiento a ERC. Y en marzo del 2015, fue presentado públicamente como el número 2 de Alfred Bosch en la lista de las municipales por Barcelona. Fue, sin duda, uno de los fichajes estrella de aquellas elecciones.

Pero de aquellas alegrías solo quedan algunos —pocos— recuerdos. A principios de junio, anunció que renunciaría al escaño en el pleno de este mes y, por el mismo motivo, dejaría su escaño en la Diputación de Barcelona. Hace pocos días, la filtración de un duro informe sobre su carácter malencarado y los abusos a sus subordinados lo pusieron en entredicho. Tanto que volvió atrás en su idea y no presentó la renuncia a sus actas, por lo que ERC lo expulsó de sus filas.

Un informe escalofriante

En el informe, publicado por 'El Periódico de Catalunya’' no se cita directamente a Puigcorbé, pero no hace falta. Se le acusa de injerencias políticas, falta de confianza en los trabajadores, poco respecto por los técnicos, exigencias de tareas sobrevenidas, asunción de funciones inusuales y órdenes contradictorias, entre otros. Le echaban en cara el menosprecio a la labor realizada humillando a sus subordinados en presencia de terceras personas, lo que provocó "estrés, malestar y nervios" en la plantilla.

Cuando el informe llegó a manos del jefe municipal de Esquerra, el exdiputado Alfred Bosch, este le pidió la dimisión porque el partido no estaba dispuesto a aceptar situaciones como esas. Puigcorbé aceptó presentar la renuncia por cuestiones personales, pero cuando se filtró el dosier echó marcha atrás y no ratificó su renuncia. La cosa era tan oficial que el mecenas y presidente del Círculo del Museo Marès, Antoni Gelonch, lo despidió en las redes sociales: "Muchas gracias, Juanjo Puigcorbé, por tu labor como diputado de Cultura de la Diputación de Barcelona. Ha sido un placer poder trabajar juntos, por tu trato amable y por la constancia al tirar adelante proyectos. Te deseo suerte y aciertos en el camino que ahora emprendes. ¡Hemos de procurar ir reuniéndonos!".

Pero la procesión iba por dentro. "El enfrentamiento con Bosch fue muy intenso y, por lo que se vio en el pleno de este viernes, las relaciones han quedado muy maltrechas", explica a este diario una fuente del Ayuntamiento barcelonés. Esta fuente señala que fue precisamente porque esa relación ya estaba tocada por lo que el conflicto acabó de esta manera: con Puigcorbé en el banquillo de los no adscritos y el grupo de ERC con un concejal menos. La alarma de que todo ha acabado como el rosario de la aurora es que los dirigentes de ERC y su hasta ahora concejal no se saludaron en el pleno de este viernes.

Dos raseros diferentes

"Le han dejado al pie de los caballos", critican desde algunos ámbitos. Un comunicado oficial del partido, no obstante, es muy claro: "Los hechos relatados no encajan con los valores republicanos que defiende ERC y queremos expresar nuestro rechazo y condena a estas actuaciones. Desde Esquerra no podemos tolerar este tipo de comportamientos y, por este motivo, hemos roto la relación con el hasta ahora concejal". La organización le pidió la baja de todos sus cargos y recordó que el 8 de junio firmó la renuncia. Asimismo, le reclamaba el acta. Finalmente, acordó expulsarle por no haber ratificado su renuncia, no haber entregado el acta y haberse pasado a concejal no adscrito.

En otros ámbitos, a Puigcorbé le salieron defensores. "El linchamiento de Juanjo es muy sospechoso, no hay nada claro, lo que se filtra no parece tan terrible y, a diferencia de Lluís Salvadó, los de ERC han abjurado de él de manera exprés. Parece ser que se paga ser un independiente con opinión propia y no un 'apparatchik'", escribía en Twitter David Romà. Se refiere a Lluís Salvadó, secretario general adjunto de ERC y exsecretario de Hacienda, que en una conversación telefónica, y con un evidente cariz machista y vejatorio, aconsejaba escoger como consejera de Educación a la que tuviese "las tetas más gordas".

Pero no fue el único defensor del actor: un centenar de artistas firmaron un manifiesto solidario donde destacaban la "calidad humana" de Puigcorbé. Entre los firmantes, el director del Teatro Nacional de Cataluña, Xavier Albertí, el exconsejero de Cultura Santi Vila, la cocinera Ada Parellada, las actrices Sílvia Bel y Vicky Peña, el payaso Tortell Poltrona, el director Ventura Pons o la presidenta de la Academia de Cine Catalán, Isona Passola.

"Es un paranoico"

Pero ¿hay alguna base para las acusaciones que se le hacen en el informe de la Diputación? Parece que sí. Una persona que trabajó codo a codo con él explica a El Confidencial que "lo peor que tiene es su mala educación y su soberbia. Muchas veces, pedía que hicieras cosas que no tenías que hacer o que no tocaban. Otras veces le cogía la depresión y se sentía maltratado, cuando no era así. También era un déspota y pensaba que todos los subordinados trabajaban para él, no para la Administración. En resumen, es un paranoico". En algunos ámbitos se habla incluso de 'brotes psicóticos' para magnificar su voluble personalidad.

Lo que peor llevaban los que estaban a su lado eran los cambios de humor. "No sabías nunca de qué humor iba a llegar al trabajo. Y por eso, mucha gente pedía el traslado a otro departamento, para no tener que trabajar con él". La guinda la pone otra persona que estuvo un tiempo bajo sus órdenes: "Es fuerte con los débiles y débil con los fuertes".

placeholder Juanjo Puigcorbé, en el pleno del Ayuntamiento de Barcelona. (EFE)
Juanjo Puigcorbé, en el pleno del Ayuntamiento de Barcelona. (EFE)

Profesionalmente, no ha sido un concejal que destacase mucho, entre otras cosas porque llevaba temas de cultura y estos temas pesan más bien poco en el ámbito municipal. De ahí que el grueso de su trabajo lo dedicase a sus responsabilidades dentro de esa área en la Diputación de Barcelona.

Entre quienes no lo trataban con asiduidad, en cambio, las percepciones son diferentes. "Siempre ha sido muy correcto y exquisito. No tuvo nunca intervenciones tensas ni ácidas y mantenía un respeto absoluto con todo el mundo", explica a este diario un concejal de la oposición. Otro concejal redunda en ello y añade que sus intervenciones —pocas, porque el grueso de su labor se desarrollaba en el área de Cultura de la Diputación— "solían ser en positivo, sin echar dramatismo al asunto o politizar más de lo necesario el asunto".

El informe hablaba de menosprecio a la labor realizada humillando a sus subordinados en, lo que provocó "estrés, malestar y nervios" en la plantilla

El actor, por su parte, decidió esperar a ver qué ocurre con su situación. Solo emitió un tuit en el que decía: "Encuentro que en este resumen de comentarios anónimos que publica 'El Periódico' y que reproduce con tanta diligencia 'Nació Digital', falta uno más suculento: 'Se subía encima de las mesas de los empleados incitándoles a la rebelión y al trabajo sobrevenido'".

Pero de lo que no hay duda es de que si a alguien se parece Juanjo Puigcorbé es a Jano, el dios romano de las dos caras. El ya exconcejal de ERC es el hombre de las dos caras. "Es una persona que lo mismo puede ser encantador que puede ser un psicópata", le define una persona del Ayuntamiento de Barcelona.

Cosas de la vida, el destino le persigue en esa escenografía: de encarnar a reyes —nada menos que a Juan Carlos I en las series 'Felipe y Leticia' y 'Sofía'— pasó a ser republicano de pura cepa y, por ende, detractor del Monarca. De ser socialista, pasó a las filas de ERC. De ser la cara amable y novedosa de los republicanos en el Ayuntamiento, a ser un concejal denostado por sus propios compañeros… De momento, cayó el telón en la última obra de Puigcorbé y en la platea se oyen más pitos que aplausos.

El Ayuntamiento de Barcelona vivió esta semana días convulsos y, por primera vez, no con la alcaldesa, Ada Colau, o algunos de sus primeros espadas, como protagonistas. El foco de la atención se lo llevó una 'rara avis' del consistorio: el actor Juanjo Puigcorbé, concejal en las filas de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) hasta esta misma semana y, desde el viernes, concejal no adscrito. La escena fue extraña: Puigcorbé llegó al pleno y no sabía dónde sentarse. Al final, decidió enfilarse hasta las filas superiores, lejos de sus hasta ahora compañeros de ERC, y cayó al lado de los concejales de la CUP, pero no era su sitio. Luego, hubo movimiento de bancos, ocupó por un momento el asiento de la socialista Montse Ballarín y acabó en el 'gallinero', tras los socialistas y cerca de los 'cuperos'. "La imagen y la tensión recordaban a la sesión en la que el concejal Gerard Ardanuy abandonó el grupo de CiU cuando este pasó a llamarse Demòcrates, que coincidía con la denominación de su partido y, por eso, partió peras", dice a El Confidencial una fuente del consistorio.

Alfred Bosch Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) Cataluña Barcelona
El redactor recomienda