Torra iniciará un "proceso constituyente" en Cataluña siguiendo "el mandato del 1-O"

El candidato a presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha planteado una Generalitat centrada en el simbolismo, la reivindicación y la denuncia, pero no en la gestión de lo público. Lo ha hecho en su primera entrevista, que ha concedido a TV3. Y ha relativizado la importancia de la Generalitat, que para él solo es una de las tres patas del nuevo esquema de poder en Cataluña, por el orden que él mismo lo ha situado "el exilio, la Generalitat y el Parlament, y la ciudadanía, con la apuesta por un proceso constituyente".

Torra ha asumido su papel subalterno respecto a Carles Puigdemont y, así, no ha querido explicitar si ocupará el despacho del president de la Generalitat en el Palau, uno de los espacios que le ha sido vetado por el propio Puigdemont desde Berlín, tal y como desveló El Confidencial.

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"Yo tomaré las decisiones del Govern" pero el Govern solo será una de las tres patas de la nueva estrategia de los independentistas. Pero no ha concretado nada más allá del simbolismo.

Así, por ejemplo, cuando se le ha preguntado por sus prioridades ha destacado que será "poner un lazo amarillo en la fachada de la Generalitat, esto me parece importante. La ciudadanía ha de sentir que las instituciones están comprometidas". Para Torra, la Generalitat "ha de ser un altavoz para denunciar la represión".

"Tenemos gente en la prisión, en el exilio. Estamos viviendo una crisis humanitaria" y ha apuntado que otra de las prioridades es abrir una comisión de investigación sobre los efectos del 155 en la Generalitat, un 155 que se ha aplicado de una manera muy suave. Pese a ello, Torra ha asegurado que "la ciudadanía lo ha de saber todo".

La Generalitat "ha de ser un altavoz para denunciar la represión"

Los planteamientos de Quim Torra son los de Puigdemont: la prioridad es la restitución, que el candidato ha definido como "plan de restauración" y, aunque no lo ha verbalizado así, implicaría la readmisión de todos los altos cargos cesados por el 155.

Quim Torra ha asegurado que otro de sus objetivos será "obedecer el mandato del 1 de octubre", lo que ha definido como "recuperar todas las leyes suspendidas por el Tribunal de Constitucional". No ha especificado si entre todas estas leyes está la Ley de Transitoriedad Política y la Ley del Referéndum, que se aprobaron los días 5 y 6 de septiembre. Se entiende que sí. "Solo obedeceré al Parlament de Cataluña", ha asegurado el designado por Puigdemont.

Diálogo

Pese a este programa de máximos, Torra ha asegurado que una de sus prioridades es el diálogo, y que quiere sentarse tanto con el presidente español, Mariano Rajoy, como con el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker. Con las pretensiones anteriores no parece una oferta de diálogo muy creíble, y más bien todo apunta a una legislatura al choque con Madrid.

Respecto a sus tuits insultando a los españoles, Torra se ha mostrado conciliador: "pido disculpas por estos tuits porque mi intención no era ofender a nadie".