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El PDeCAT piensa en Guardiola y Piqué para solventar sus apuros económicos
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El PDeCAT piensa en Guardiola y Piqué para solventar sus apuros económicos

El partido heredero de Convergència, y de sus 6,6 millones de deudas por la sentencia del caso Palau, ve cómo muchos bancos le han dado la espalda

Foto: Gerard Piqué y Pep Guardiola en una imagen de su época en Barcelona. (EFE)
Gerard Piqué y Pep Guardiola en una imagen de su época en Barcelona. (EFE)

Los problemas económicos acucian al PDeCAT. El reciente acuerdo al que el partido independentista llegó con Carles Puigdemont para repartirse el dinero de las subvenciones por votos y escaños (que suman unos cuatro millones de euros anuales) no ha desbloqueado su situación financiera, que amenaza colapso.

Según fuentes solventes, el Banco Sabadell y la Caixa d’Enginyers denegaron recientemente un crédito al PDeCAT para poder pagar las facturas pendientes. Es cierto que el partido tiene por cobrar importantes cantidades de dinero a cuenta de las subvenciones que le corresponden, pero en estos momentos adolece de una tremenda falta de liquidez. No hay que olvidar que a los gastos corrientes se le añaden los 6,6 millones de euros que ha de pagar para cumplir la sentencia condenatoria por el denominado caso Palau. Y la drástica reducción de plantilla acometida desde hace dos años (que ha rebajado hasta poco más de la mitad el personal del partido) no basta para sanear las cuentas. De ahí que haya puesto en marcha todos los mecanismos para recaudar fondos de donde sea posible.

Foto: El expresidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, durante una reunión con diputados de JxCAT en Bruselas. (EFE)
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Una de las opciones (al margen de las soluciones estrictamente bancarias) era racionalizar los gatos. Para ello, el partido recortó costes laborales reduciendo plantilla. Según algunas fuentes, aunque ha puesto a la venta su sede central de la calle Provenza hace meses, no la ha vendido por el nuevo parón del mercado inmobiliario en Barcelona y la falta de demanda. Sin entrada de dinero, la situación se complica. Y empeora cuando se constata que, al perder el Gobierno, muchos altos cargos han dejado de cotizar al partido una parte de su salario, como tradicionalmente se hace en Cataluña. Y, por si fuera poco, la caída de la militancia en el PDeCAT respecto a su antecesora, Convergència Democràtica de Catalunya (CDC), castiga aún más las maltrechas cuentas de la formación.

Otra solución es conseguir dinero de grupos empresariales que puedan solventar las necesidades inmediatas de tesorería. Para ello, según las citadas fuentes, se ha recurrido a algunas de las fortunas que podrían arrimar el hombro para ayudar a la formación momentáneamente.

placeholder Foto: Reuters.
Foto: Reuters.

Los dos nombres de más relumbrón en esta estrategia que se han puesto sobre la mesa, curiosamente, están relacionados con el deporte: son el entrenador Pep Guardiola y el defensa del Barça Gerard Piqué, dos figuras que teóricamente pueden disponer de liquidez en estos momentos. Pero esa es solo una de las posibles salidas.

El PDeCAT, así como otras entidades soberanistas, ha ido a llamar a muchas puertas para sufragar los gastos de los últimos meses. Hace pocas semanas trascendió que la Asamblea Nacional Catalana (ANC) había ido a pedir dinero al propio FC Barcelona, pero el club no está para derroches, y menos económicos. Ya no es cuestión de ideología: el sentido común recomienda prudencia en según qué movimientos económicos. Y lo cierto es que la economía catalana, por mucho que algunos digan lo contrario, adolece desde hace meses de una anemia preocupante.

Los problemas económicos acucian al PDeCAT. El reciente acuerdo al que el partido independentista llegó con Carles Puigdemont para repartirse el dinero de las subvenciones por votos y escaños (que suman unos cuatro millones de euros anuales) no ha desbloqueado su situación financiera, que amenaza colapso.

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