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Efecto colateral en Cataluña: el españolismo irá a votar a las autonómicas del 21-D
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El termómetro de las manifestaciones

Efecto colateral en Cataluña: el españolismo irá a votar a las autonómicas del 21-D

El españolismo catalán estaba latente, pero carecía de visibilidad y no votaba en las autonómicas. Ahora, algunas formaciones consideran que pueden beneficiarse de esta situación

Foto: Manifestación en Barcelona. (Reuters)
Manifestación en Barcelona. (Reuters)

Los politólogos llevan dos meses advirtiendo del auge de la ultraderecha en toda España, también en Cataluña, como consecuencia del independentismo catalán. Pero otra consecuencia inesperada ha sido que el españolismo irá a votar en las elecciones del próximo 21 de diciembre. Un españolismo que ahora se encuentra movilizado por primera vez, tal y como muestran las manifestaciones de Sociedad Civil Catalana de ayer mismo y del pasado 8 de octubre.

El independentismo siempre saca pecho de los 72 diputados con los que cuenta en el Parlament, un mayoría muy amplia. Pero los partidos soberanistas siempre ocultan otro dato: que de los 47 diputados catalanes en el Congreso, solo 17 son independentistas, apenas superan el 36%. Esa diferencia se debe a que hay personas que votan una cosa en la generales y otras en las catalanas, algo que durante mucho tiempo le pasaba factura sobre todo al PSC. Pero también porque una parte del electorado se moviliza para las convocatorias de las generales pero no para las catalanas, porque Cataluña era una cuestión ajena a este tipo de votantes.

Miles de personas llenan el centro de Barcelona para defender la unidad de España

El líder del PSC, Miquel Iceta, no es un hombre de banderas. El que Iceta haya aparecido en la manifestación de Sociedad Civil Catalana de este domingo es la prueba de que la campaña para el 21-D ya ha empezado. Y que los socialistas catalanes, que se han dejado la piel para conseguir un pacto y que no se suprimiera la autonomía, ahora no van a dejar que todo el voto españolista que va a aflorar vaya a otros partidos. Los catalanes que también se sienten españoles empiezan a ser un votante deseado, según explican fuentes del PSC.

El españolismo catalán estaba latente, pero carecía de visibilidad y no votaba en las autonómicas. Ahora, algunas formaciones consideran que pueden beneficiarse de esta situación. Los primeros, Cs, que siempre se ha abonado a una idea fuerte de España. Pero también el PP en Cataluña, que pese a encontrarse en horas bajas podría subir como una manera de rechazar estos dos años de independentismo.

Lemas y pasado

El lema de la manifestación, 'Tots som Catalunya' (todos somos Cataluña), alude a cómo se ha sentido buena parte de los catalanes: al margen del resto de los catalanes que están reclamando un papel en una sociedad que hasta ahora no habían tenido.

La Cataluña españolista ha estado siempre ahí, pero hasta ahora no se le había dado ni voz ni visibilidad y vivirá el 21-D como su gran momento

Esta Cataluña que se siente española no ve TV3. En momentos informativos duros, La Sexta ya se ha convertido en la segunda cadena de Cataluña. La cadena de Atresmedia ha hecho un importante esfuerzo informativo estos días de la declaración de independencia.

Factores de distorsión

Todos estos factores distorsionan cualquier previsión sobre los resultados del 21-D. Por tanto, resultará muy difícil hacer previsiones. No se sabe cuánto se puede desmotivar el voto independentista una vez que se ha comprobado que el Govern soberanista no tenía preparado nada para el día después de la declaración de independencia. Puede que una parte migre a la CUP, pero en este momento ni siquiera se sabe si esta formación anticapitalista optará a tener un escaño.

Pero a este factor de incertidumbre se suma el de nuevas cadenas de TV en juego, ahora que Cataluña se ha convertido en un tema medular de la agenda política española, y con un colectivo de votantes que nunca se había tenido en cuenta, ni siquiera desde un punto de vista demoscópico, en clave catalana.

Los politólogos llevan dos meses advirtiendo del auge de la ultraderecha en toda España, también en Cataluña, como consecuencia del independentismo catalán. Pero otra consecuencia inesperada ha sido que el españolismo irá a votar en las elecciones del próximo 21 de diciembre. Un españolismo que ahora se encuentra movilizado por primera vez, tal y como muestran las manifestaciones de Sociedad Civil Catalana de ayer mismo y del pasado 8 de octubre.

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