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¿Objetivo Puigdemont?: el 'hombre mudo' de la Generalitat abre en canal al Govern
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LOS MISTERIOSOS MENSAJES DE JORDI BAIGET

¿Objetivo Puigdemont?: el 'hombre mudo' de la Generalitat abre en canal al Govern

"Jamás había expresado en público una opinión personal. Por eso, con sus declaraciones de este lunes, o se ha vuelto loco o alguien está moviendo los hilos"

Foto:  El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont (i), junto al conseller de Empresa, Jordi Baiget (d). (EFE)
El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont (i), junto al conseller de Empresa, Jordi Baiget (d). (EFE)

Objetivo Puigdemont: eso es lo que piensan en diferentes círculos políticos tras las declaraciones al diario 'El Punt Avui' del consejero de Empresa del Gobierno catalán, Jordi Baiget, poniendo en duda que se pueda hacer un referéndum de independencia con todas las garantías el próximo 1 de octubre. Hasta ahora, Baiget había sido el 'hombre mudo'. "Jamás había expresado en público una opinión personal. Por eso, con sus declaraciones de este lunes, o se ha vuelto loco o alguien está moviendo los hilos", explica a El Confidencial uno de sus compañeros de partido. No es para menos: a última hora de la mañana, Baiget reiteró ante la prensa sus manifestaciones, aseguró que es "irresponsable" llevar adelante el referéndum del 1 de octubre sin pensar en las consecuencias y reclamó buscar "otras alternativas" a la consulta unilateral.

Foto: El conseller de Empresa y Conocimiento, Jordi Baiget. (EFE)

Desde algunos círculos, se especula con que “las declaraciones del consejero se han de enmarcar en la situación interna de los convergentes. Lo que ha habido es un torpedo a la línea de flotación de Puigdemont. Sólo hay que mirar lo que dice de él: lo trata de poco menos que de chalado y que no se dedica a hacer la independencia. Por tanto, la lectura es de que intentan descabezar a Puigdemont. Ahora bien, en CDC hay muchos grupos todos pugnando entre sí y que cambian continuamente de aliados. Por tanto, lo que es más difícil es demostrar a quién sirven realmente esas declaraciones", señala una fuente independentista a El Confidencial.

Otra fuente interna de CDC subraya que no hay que pasar por alto que Baiget había sido la mano derecha de Germà Gordó, exsecretario del Gobierno de Artur Mas (cargo en el que precisamente le sustituyó Baiget) y exconsejero de Justicia. Gordó ha sido imputado por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) después de que lo hubiese pedido en tres ocasiones el juez Josep Bosch, que instruye desde El Vendrell el denominado caso 3%, en el que aparecen implicados altos cargos de Convergència y empresarios. Entre los detenidos figuran dos extesoreros de CDC, que encontraron en el partido una defensa cerrada a sus actuaciones. En cambio, a Gordó le dieron la espalda sus compañeros, a pesar de que no ha hecho ni más ni menos que los otros.

Nadie se atreve a asegurar fehacientemente que la relación con Gordó sea el detonante de la 'espantá' de Baiget. "Baiget no sólo es un hombre de Gordó. También es un hombre de Artur Mas. Y Artur Mas y Carles Puigdemont van los dos a una, sin fisura", recuerda, en este sentido, otra de las fuentes consultadas.

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Crisis en el Gobierno

Pero lo cierto es que su salida de tono ha sido el detonante de una crisis que puede ir a más en los próximos días. Para empezar, las declaraciones del 'hombre mudo' han sido hechas un día antes de que el Gobierno de Puigdemont haga públicas las garantías que va a dar para demostrar que el referéndum será 'legal'. Y un día antes de que JxS (la plataforma que engloba a Convergència y a ERC) presente en la cámara catalana su propia Ley del Referéndum. Tanto populares como socialistas ya han anunciado que no asistirán a la sesión parlamentaria, aunque Podemos sí lo hará para escuchar las explicaciones de los independentistas.

Pero Baiget ha puesto el dedo en la llaga y descubrió tres detalles que el 'Govern' prefería mantener ocultos: primero, dijo que no veía claro que los altos cargos deban arriesgar su patrimonio personal empecinándose en una cuestión como la del referéndum. En segundo lugar, dejó entrever que el Gobierno de Puigdemont está dividido y que no todos los consejeros ven claro que se pueda celebrar esa consulta. Y, en tercer lugar, ha mentado la soga en casa del ahorcado: afirmó que todo puede quedar en un nuevo 9-N. Es decir, en otra 'butifarrada' de fin de semana, sin seriedad alguna y con el descrédito del independentismo asegurado.

El tema no es menor: las disensiones en el seno del Gobierno catalán pueden hacer fracasar el 'procés' tal y como se ha vendido a la opinión pública. Porque Baiget no está solo con su descontento. En los círculos políticos catalanes se habla sin reserva de que el consejero de Cultura, Santi Vila, no está cómodo con la hoja de ruta unilateral que su partido ha iniciado. Ni tampoco el consejero de Interior, Jordi Jané. Ahora aparece el nombre de Baiget, que dijo, sin pelos en la lengua, que "probablemente no podremos hacer el referéndum" y que por la fuerza del Estado y los mecanismos que tiene a su alcance, lo que se podría hacer "es algo parecido al 9-N". Pero lo que deja traslucir una brecha interna es que afirma que "una parte del Gobierno no estamos en el núcleo duro y eso genera lo que genera. ¿A mí, y a otros, se nos consulta la estrategia de lo que debemos hacer? No. Y en función de la estrategia que se decida, los que no estamos en el núcleo duro de las decisiones habremos de tomar alguna con muy poco tiempo sobre cosas que no habremos podido madurar. Y esto, esto…".

Foto: El presidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont. (EFE)


La CUP saca pecho

Desde ERC, no se quiere echar leña al fuego. Bastante tiene Oriol Junqueras con sufrir junto a Puigdemont las acometidas de la corrupción de CDC y los embates del Gobierno central. Tras la reunión de la dirección republicana, su portavoz, Sergi Sabrià, reconoció este mediodía que los temores de Baiget "son lícitos, pero tenemos que hacerlo [el referéndum] con el convencimiento de que lo que hacemos es bueno para el país, por encima de los riesgos personales". Sabrià reiteró que no se repetirá el 9-N, sino que la nueva consulta será "seria" porque tendrá garantías y será "vinculante". Asimismo, subrayó que "el 'Govern' está convencido de lo que está haciendo" y ha confiado en que no habrá brecha interna.

Desde ERC también se justifica ahora con que se echará mano de la legislación de La Haya o normas internacionales para hacer legal el referéndum. Pero es como si se tomase como base jurídica la Constitución de la China: el marco legal constitucional es uno y no puede ser cambiado caprichosamente por una de las partes. Por tanto, si el Gobierno catalán apela a cualquier ordenamiento jurídico que no sea constitucional pagará un alto precio por ello. Y eso lo admiten todas las legislaciones internacionales, más allá de posicionamientos sobre derechos humanos o colectivos.

Desde la CUP, se puso el grito en el cielo, porque los radicales van sobrados: si la semana pasada sacaron pecho para decir que si la consejera Meritxell Borràs no se atrevía a firmar la convocatoria de la compra de urnas por miedo a la querella de la Fiscalía, le aconsejaban que dimitiese y que alguien de la CUP firmaría el decreto. Este lunes, la portavoz Mireira Boya pidió a Baiget que si teme por su patrimonio, deje su cargo y se apee del tren del independentismo. Un mensaje que con anterioridad ya habían reiterado continuamente no sólo dirigentes de la CUP, sino los presidentes de la Asamblea Nacional Catalana (ANC), Jordi Sánchez, y de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart.

Objetivo Puigdemont: eso es lo que piensan en diferentes círculos políticos tras las declaraciones al diario 'El Punt Avui' del consejero de Empresa del Gobierno catalán, Jordi Baiget, poniendo en duda que se pueda hacer un referéndum de independencia con todas las garantías el próximo 1 de octubre. Hasta ahora, Baiget había sido el 'hombre mudo'. "Jamás había expresado en público una opinión personal. Por eso, con sus declaraciones de este lunes, o se ha vuelto loco o alguien está moviendo los hilos", explica a El Confidencial uno de sus compañeros de partido. No es para menos: a última hora de la mañana, Baiget reiteró ante la prensa sus manifestaciones, aseguró que es "irresponsable" llevar adelante el referéndum del 1 de octubre sin pensar en las consecuencias y reclamó buscar "otras alternativas" a la consulta unilateral.

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