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Perfil de Gabriel Rufián, de ERC: el poeta con más sombras que luces
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GANÓ DOS CONCURSOS LITERARIOS… EN CATALÁN

Perfil de Gabriel Rufián, de ERC: el poeta con más sombras que luces

Gabriel Rufián y ERC se propusieron presentar a un joven con todos los tópicos habidos y por haber y no han dudado en lanzar mensajes de carácter ambiguo

Foto: Gabriel Rufián durante un acto de precampaña celebrado en Barberà del Vallès. (EFE)
Gabriel Rufián durante un acto de precampaña celebrado en Barberà del Vallès. (EFE)

¿Castellanohablante? ¿Hijo de la inmigración? ¿Prepotente? ¿La nueva cara del independentismo? El perfil de Gabriel Rufián, el cabeza de lista de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) en las elecciones del 20-D, tiene demasiadas dobleces. Una cosa es lo que se quiere transmitir y, otra, la cruel realidad. 'El Confidencial' ha indagado entre sus conocidos y compañeros, y el resultado es un relato estremecedor fabricado con más sombras que luces: en Rufián confluyen un duro discurso verbal y una imagen pública distorsionada con el lenguaje oficial. Pero también es cierto que ganó dos concursos literarios y logró conquistar el corazón de la cúpula republicana. Rufián es de los que sí habla catalán en la intimidad, pero utiliza el castellano como herramienta independentista.

Otra cosa es su historia. Su vida, su currículum, es un erial. Así lo califican algunos de sus compañeros de partido. “Hemos hecho un rastreo en internet para conocer datos sobre él y no existe. Todo lo que hay es muy reciente, como si nunca hubiese existido. Es que ni una reseña de asistencia a una fiesta. Medio en broma, entre nosotros hemos llegado a comentar que un currículum así, que parece como si se hubiera borrado a propósito, sólo lo puede tener alguien que es de la 'kale borroka' o de los servicios secretos españoles”, dice a 'El Confidencial' un compañero suyo de Esquerra. Algunos de sus compañeros de ERC, deseosos de desentrañar su pasado, han logrado contactar con algunos antiguos compañeros de clase de la Pompeu Fabra, que poca cosa pudieron aportar sobre su trayectoria.

Gabriel Rufián, nacido el 8 de febrero 1982, apareció en las redes sociales hace sólo dos años. “En otoño del 2013, llegó a la asociación Súmate, se integró en el equipo de ponentes y entró en la dinámica de ir a tertulias”, explica un miembro de Súmate, la entidad que agrupa a los independentistas castellanohablantes y que, en el fondo, no es más que un montaje de ERC.

“Lo que hace Gabriel es la traducción del discurso independentista de Heribert Barrera al castellano, lo que gusta mucho en la Cataluña profunda“

¿Cómo llega aquel joven castellanohablante a la izquierda independentista? “De la mano de Eduardo Reyes, presidente de Súmate”, aducen las fuentes. Reyes tenía línea directa con el presidente de ERC, Oriol Junqueras, lo mismo que Manolo Pont, otro miembro de Súmate asesor de Junqueras en el Ayuntamiento de Sant Vicenç dels Horts, donde el republicano es alcalde. Luego, se ganó el apoyo sin paliativos de la secretaria general de ERC, Marta Rovira, su más firme apoyo dentro del partido independentista hoy por hoy.

Vinculación con la ANC

A finales de 2014, Gabriel Rufián se apunta a formación en los cuadros de la Asamblea Nacional Catalana (ANC). Su intención era primero establecer un marco y luego mantener un discurso propio. En la primavera de este año, cuando algunos críticos de Súmate comienzan a querer controlar a Eduardo Reyes, que seguía al pie de la letra las consignas de ERC, un grupo de fieles cierran filas en torno a él. Y ahí estaba Rufián, que comienza a estrechar lazos con los republicanos y, un mes más tarde, se integra en el Secretariado de la ANC.

“Lo que hace Gabriel es la traducción del discurso independentista de Heribert Barrera [expresidente de ERC y del Parlamento catalán que en ocasiones fue tachado de racista y xenófobo] al castellano lo que gusta mucho en la Cataluña profunda, que ve esas consignas radicales en boca de un castellanohablante que tiene cara de niño bueno y de no haber roto jamás un plato”, relata un miembro de Esquerra a 'El Confidencial'.

Quienes le conocen le califican de “muy violento verbalmente y con un punto altamente machista. En reuniones internas de Súmate, ha llegado al insulto y casi a la agresión física”. Un militante de Súmate que estuvo presente en una reunión de esta entidad celebrada el 29 de septiembre pasado (dos días después de las elecciones) relata con pelos y señales su enfrentamiento a gritos con otro militante que le llamó mentiroso. Los presentes (una treintena de militantes) evitaron que la cosa pasase a mayores cuando su oponente se quitó las gafas, se le acercó y le conminó a que le pegase las hostias delante de todos si tenía valor. “Es que Gabriel muchas veces tiene reacciones de crío. Además, peca de prepotente y, para él, su imagen es sagrada y no tolera que le llamen falso”, añaden las fuentes. En otras palabras, como en toda buena película de misterio, aquí nada es lo que parece.

Consignas rancias

Sería muy simple decir que el secreto de su éxito radica en los mensajes simplistas que reproduce, que no son más que las soflamas tradicionales pero en castellano. ¿Es Gabriel Rufián la nueva cara del independentismo? Relativamente: en realidad, no aporta nada al independentismo, salvo el idioma. Las consignas que grita en sus mítines son rancias, no incorporan novedad alguna, ni siquiera sentimientos nuevos. Y, acaso, también aporta su imagen, más cerca de la del niño pijo o señorito andaluz que de la del payés de la Cataluña profunda.

Rufián y ERC se propusieron presentar a un joven con todos los tópicos habidos y por haber y no dudaron en lanzar mensajes ambiguos como para dar a entender sin decir. Entre otras cosas, el joven alude siempre a sus padres y abuelos, llegados de Andalucía. Es cierto que sus abuelos son andaluces, pero sus padres son catalanes y él nació también en Cataluña. Lo más cerca que tuvo a Andalucía fue la Feria de Abril anual que se celebra a caballo entre abril y mayo en el Fórum de Barcelona. No es hijo de la diáspora ni de un cruce de culturas, aunque haya grabado a fuego en su ficha y repita hasta la saciedad en todos sus perfiles que sus abuelos, sus padres y él son andaluces. Es otro de los tópicos con que machaca constantemente sin piedad. Además, Gabriel Rufián es catalanohablante (es hijo de la inmersión lingüística, aunque éste sea un dato que oculta) y hace ver que es castellanohablante como símbolo distintivo del concepto de integración de los independentistas hacia las culturas “de fuera”.

Dos premios literarios

Educado en el barrio de Fondo de Santa Coloma de Gramenet (zona de inmigrantes y castellanohablantes), sí es cierto que sus padres eran de Bandera Roja, lógico en los círculos de izquierdas de los años 70. Creció, pues, entre carteles del Che Guevara y Víctor Jara, de Lenin y Paco Ibáñez, además de ser acérrimos seguidores del activista del PSUC Alfonso Carlos Comín (cuyo hijo es ahora diputado de Junts pel Sí). Siendo un adolescente, se mudó a Badalona, donde en 1997 ganó en el Collegi Cultural el premio de narrativa catalana por el relato ‘El Guàrdia’. Al año siguiente, ganó otro concurso literario, cuando estudiaba cuatro de ESO, con el relato ‘Mal de Mar’.

Quienes le conocen le califican de “muy violento verbalmente y con un punto altamente machista. Ha llegado al insulto y casi a la agresión“

Según su currículum que consta en su ficha de la ANC, Rufián es diplomado en Relaciones Laborales por la Universitat Pompeu Fabra, máster en Dirección de Personal en las Organizaciones por la misma universidad y tiene un posgrado en Formación y Desarrollo. En cuanto a su ocupación, señalaba en mayo pasado que es “responsable de selección y contratación en una empresa de servicios y consultoría integral dentro del sector siderometal/industrial”. En realidad, aseguran que es una empresa de trabajo temporal.

De su trayectoria laboral, ha admitido haber trabajado como becario en El Corte Inglés y en H&M para pasar luego a trabajar 10 años en esa empresa. Uno de sus compañeros explica a este diario que después del verano fue despedido, después de que se le abriera un expediente por falta grave. “Se fue a la calle y sin derecho a paro. Le comentamos que por qué no había puesto recurso y dijo que era porque no tenía dinero, pero todos sabemos que un abogado laboralista lo hubiese llevado a comisión. Además, si hubiese puesto el caso en manos de los servicios jurídicos de ERC, se lo hubiesen solucionado de algún modo”, señalan las fuentes consultadas.

Es cierto que sus abuelos son andaluces, pero sus padres son catalanes y él nació también en Cataluña

Un miembro de la dirección republicana, en cambio, asegura a 'El Confidencial' que es falso que hubiera sido despedido. “Se le acabó el contrato con la empresa”, aducen estas fuentes. No explica, sin embargo, cómo se le acaba el contrato tras diez años de trayectoria en la empresa. El propio Rufián había dejado caer públicamente que había dejado su trabajo porque era incompatible con la dedicación a la política. Pero sus compañeros, en cambio, le contradicen y aseguran que no estaba bien visto. “Hubo un momento en que faltaba mucho al trabajo porque se iba a tertulias. Cuando le comentamos cómo se lo montaba para estar en tantas, explicaba que a la empresa le decía que tenía una urgencia familiar. ‘¿Y no tienes miedo de que te oigan en los medios de comunicación?’, le preguntábamos. Y él contestaba que no, que los directivos eran muy fachas y que no escuchaban estos medios”. Desde su entorno personal se niega esta situación.

Se referían las fuentes, por supuesto, a medios de comunicación alineados con el independentismo. Desde ERC, también rechazan que su labor política le restase tiempo laboral “porque en realidad comenzó a implicarse en la política en la campaña del 27-S y no había hecho política nunca”. Eso, claro, es relativo, porque ya antes asistía a tertulias como miembro de Súmate o como integrante de la ANC. La única verdad es que estrictamente para ERC comenzó a trabajar tras el verano. Antes lo hacía para otras organizaciones satélites.

¿Castellanohablante? ¿Hijo de la inmigración? ¿Prepotente? ¿La nueva cara del independentismo? El perfil de Gabriel Rufián, el cabeza de lista de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) en las elecciones del 20-D, tiene demasiadas dobleces. Una cosa es lo que se quiere transmitir y, otra, la cruel realidad. 'El Confidencial' ha indagado entre sus conocidos y compañeros, y el resultado es un relato estremecedor fabricado con más sombras que luces: en Rufián confluyen un duro discurso verbal y una imagen pública distorsionada con el lenguaje oficial. Pero también es cierto que ganó dos concursos literarios y logró conquistar el corazón de la cúpula republicana. Rufián es de los que sí habla catalán en la intimidad, pero utiliza el castellano como herramienta independentista.

Gabriel Rufián Esquerra Republicana de Catalunya (ERC)
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