Collboni, el hombre de confianza de Navarro, candidato del PSC en Barcelona

Sin sorpresas en las filas socialistas, aunque por los pelos: el candidato oficialista, es decir, el que gozaba de la confianza del aparato del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC), Jaume Collboni, será el alcaldable por Barcelona. En otras palabras, el encargado de reconquistar la capital catalana para la izquierda y desalojar al convergente Xavier Trias. Hasta hace poco más de un mes, Collboni era el portavoz del partido y diputado en el Parlamento catalán. Cuando se presentó a las primarias, cesó en su cargo de portavoz y dejó el acta de diputado.

La segunda ronda de las primarias fue una jornada plácida en la que los militantes y simpatizantes debían elegir entre Collboni y Carmen Andrés, concejal del Ayuntamiento barcelonés que fue la segunda más votada en la primera vuelta (https://www.elconfidencial.com/espana/2014-03-29/el-pueblo-barcelones-habla-claro-no-quiere-independentistas-en-las-listas-del-psc_109376/). En la cuneta quedaron el actual jefe del grupo parlamentario socialista en el consistorio barcelonés, Jordi Martí, la diputada Rocío Martínez-Sampere y la exdiputada Laia Bonet.

Aunque el candidato oficialista tenía todas las de ganar, la concejala casi da la sorpresa: Collboni obtuvo 2.980 votos (en la primera ronda le votaron 2.539 sufragistas) frente a los 2.493de Andrés (que el sábado pasado había logrado sólo 1.702). Por distritos, Carmen Andrés ganó con claridad en la periferia, es decir en Sant Andreu y Nou Barris. No hay que olvidar que es concejala por este último distrito. En las demás demarcaciones, hubo resultados más equilibrados, aunque Collboni acabó imponiéndose por un puñado de votos.

A la vista de los resultados, cabe admitir que una gran parte de los votos de los candidatos críticos (los tres candidatos derrotados que no han podido pasar a la segunda vuelta) han ido a parar a la abstención (o sea, no han ido a votar), pero una parte de ellos han ayudado a Carmen Andrés para intentar desbancar al candidato oficialista.

La participación en las primarias, pues, fue el único punto negro del día: acudieron a depositar su sufragio algo más de 5.500 personas, casi 2.000 menos que el sábado pasado, cuando competían cinco candidatos.

Lo curioso, según destacaron a El Confidencial fuentes del PSC, es que una cuarta parte de los ciudadanos que acudieron a votar hoy no lo habían hecho en la primera ronda. En realidad, la afluencia de votantes no deja de ser un fracaso, aunque parea el esfuerzo realizado no significa una catástrofe. La dirección de la formación había puesto el listón en dos cifras: menos de 4.000 votantes sería la debacle y lo óptimo se situaba en una afluencia de 12.000.

Y es de destacar también que sólo el 21% de los votos procedía de militantes (algo más de 1.200 sufragios), mientras que el 12% era de simpatizantes (unos 650) y el 67% restante (algo más de 3.660), de ciudadanos sin ninguna vinculación orgánica con el partido. Estos últimos, además, han tenido que pagar un euro por emitir su voto. De esta diversidad, afirman desde la cúpula del partido, se saca la conclusión de que los ciudadanos sí están interesados en la política local y, además, en un cambio en la alcaldía.

Cambios en el organigrama

Los socialistas iniciarán ahora una nueva etapa en la Federación de Barcelona, donde los últimos años ha habido una fuerte tensión entre el primer secretario, el senador Carles Martí, y el actual jefe del grupo parlamentario municipal, Jordi Martí. Este último, que quedó en tercer lugar en la primera ronde de las primarias, fue arropado en pleno por todo el sector crítico (incluso le acompañó hasta pie de urna el exalcalde Pasqual Maragall y eso que no es ni siquiera militante del PSC) y se había postulado como el “candidato independentista”, reclamando la celebración del polémico referéndum soberanista.

En el futuro muy posiblemente, Carles Martí deje paso a Collboni para que el hombre fuerte del Ayuntamiento sea, a la vez, el hombre fuerte de la Federación Socialista de Barcelona. De paso, así podrán limarse tensiones entre la dirección de la calle Nicaragua y los máximos responsables municipales.