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El ‘pueblo’ barcelonés habla claro: no quiere independentistas en las listas del PSC
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JAUME COLLBONI DEBE IR A LA SEGUNDA VUELTA

El ‘pueblo’ barcelonés habla claro: no quiere independentistas en las listas del PSC

El sector catalanista del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) cosechó hoy una severa derrota en las primarias que este partido

Foto: Jaume Collboni, en las primarias. (Efe)
Jaume Collboni, en las primarias. (Efe)

Si la voz del pueblo es la que vale, los socialistas independentistas de Barcelona deben de estar en estos momentos muy preocupados. El sector catalanista del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) cosechó hoy una severa derrota en las primarias que este partido celebró para elegir al candidato a alcalde de la capital catalana en las municipales del 2015. Los ciudadanos dijeron no al candidato apoyado por los principales díscolos. El dato es importante: Barcelona es la segunda ciudad española, es la capital de Cataluña y es también la principal plaza en la que un partido se atreve a plantear unas primarias abiertas a la ciudadanía (podían votar todos los ciudadanos que quisiesen) con unas reglas que podían costarle caras a la dirección.

En los últimos días, los sectores críticos del PSC vieron en estas primarias la oportunidad de ganar la primera batalla a la dirección oficialista, encabezada por Pere Navarro. Y el pasado jueves, el último día de la campaña de los cinco candidatos que se presentaban, hicieron público a bombo y platillo un duro comunicado apostando por Jordi Martí, el actual jefe de la oposición en el Ayuntamiento de Barcelona y que se había definido a sí mismo como el candidato de los independentistas para llevar al PSC a la senda del soberanismo.

Todos los sectores críticos sin excepción quisieron dar un golpe de efecto presentando el manifiesto en el último momento. Allí había firmas de relumbrón, como cuatro exconsejeros de la Generalitat, el líder de la corriente Avancem, Joan Ignasi Elena (la principal plataforma crítica interna que tiene el PSC), e incluso Diana Garrigosa, la esposa de Pasqual Maragall, que aunque rompió el carnet del partido, prestó su nombre la lista de firmas ilustres. Pero Martí quedó en tercer lugar O sea: se llevó un tortazo de órdago.

Primarias abiertas en el PSC de BarcelonaDe ahí que el primer escollo que se hayan encontrado los críticos sea la voz del pueblo. Y más del pueblo, imposible: acudieron a votar unas 7.500 personas, de las que más de 5.000 no eran militantes ni simpatizantes. La afluencia de ciudadanos es considerada un éxito y un buen síntoma por la dirección socialista. “El mínimo que nos habíamos exigido era de 4.000 votantes y el nivel óptimo estaba en 12.000, por lo que no nos podemos quejar”, subrayan estas fuentes. No se llegó al resultado óptimo que se había puesto el PSC de 12.000 votantes, una cifra estratosférica, máxime teniendo en cuenta que los ‘colegios electorales’ abrieron de 10.30 a 19 horas (ocho horas y media) y que no se trataba de ninguna convocatoria ciudadana, sino del llamamiento de un partido político para elegir a sus candidatos. Además, los que no tenían ninguna vinculación con el partido debían pagar un euro por cada voto, ya que con esta recaudación se pagará la infraestructura que se ha utilizado en los comicios.

Pero la segunda lectura que se hace del resultado es aún más importante: “Sólo el 27,5% de los ciudadanos que fueron a votar tenía vinculación con nosotros El resto no tenía ningún vínculo orgánico con el PSC. Por tanto, su decisión fue claramente democrática, no están influidos por lo que se podría llamar el aparato y es una señal de que esos ciudadanos apoyan este tipo de procesos”, explican a este diario fuentes oficiales del PSC. Ello es un claro síntoma, subrayan, de que las aventuras independentistas o secesionistas como la que vive Cataluña en la actualidad no son del agrado del votante tradicional socialista.

Hacia la segunda vuelta

El próximo sábado habrá una segunda vuelta en la que se enfrentarán Jaume Collboni y Carmen Andrés. El primero cuenta con la anuencia del partido. La segunda es una activa militante que tiene su fuerza en la cercanía a la gente

En estas primarias, se postularon cinco candidatos. Ninguno de ellos logró el 40% de los votos y ganar, al mismo tiempo, por más de 10 punto a su inmediato rival. Por tanto, habrá segunda vuelta, la gran final, el próximo sábado.

El considerado candidato del partido, Jaume Collboni, hasta hace poco portavoz oficial del PSC, fue el ganador de esta primera vuelta. Y es que del total de votos, Collboni se llevó 2.539 (un 34%, según las fuentes socialistas).

En segundo lugar, y contra pronóstico, quedó la concejal Carmen Andrés, cuya plaza fuerte es el distrito de Nou Barris, uno de los barrios socialistas por excelencia de Barcelona. Su candidatura obtuvo 1.702 votos. En tercer lugar, quedó Jordi Martí, el que había apostado abiertamente por el independentismo y cuya plaza fuerte está en Sarrià, uno de los barrios altos de la ciudad. Sólo se llevó 1.515 votos. En cuarto lugar, quedó la exdiputada Laia Bonet, con 1.102 votos; y, en cuarto, la diputada Rocío Martínez-Sampere, que sólo alcanzó los 589 votos.

El próximo sábado, por tanto, habrá una segunda vuelta en la que se enfrentarán Jaume Collboni y Carmen Andrés. El primero cuenta con la anuencia del partido. La segunda es una activa militante que tiene su fuerza en la cercanía a la gente y la movilización de los barrios tradicionalmente de izquierdas de Barcelona.

Si la voz del pueblo es la que vale, los socialistas independentistas de Barcelona deben de estar en estos momentos muy preocupados. El sector catalanista del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) cosechó hoy una severa derrota en las primarias que este partido celebró para elegir al candidato a alcalde de la capital catalana en las municipales del 2015. Los ciudadanos dijeron no al candidato apoyado por los principales díscolos. El dato es importante: Barcelona es la segunda ciudad española, es la capital de Cataluña y es también la principal plaza en la que un partido se atreve a plantear unas primarias abiertas a la ciudadanía (podían votar todos los ciudadanos que quisiesen) con unas reglas que podían costarle caras a la dirección.

PSC Cataluña Pere Navarro
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