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Mas exige ahora un gesto a Rajoy para no ser devorados por otra Diada “histórica”
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ERC INTENTA IMPONER SU HOJA DE RUTA

Mas exige ahora un gesto a Rajoy para no ser devorados por otra Diada “histórica”

No hubo sorpresas en la Diada. La cadena humana independentista que recorrió Cataluña ha sido vendida como un éxito por el Gobierno de Artur Mas

No hubo sorpresas en la Diada. La cadena humana independentista que recorrió Cataluña de norte a sur fue vendida como un éxito total por el Gobierno de la Generalitat, más allá de sus cifras más o menos hinchadas y de que en el aire quede la impresión de que la participación fue menor que la del año pasado. Nadie discute, sin embargo, que el mundo nacionalista ha salido reforzado de una jornada que todos califican de “histórica”.

El Gobierno catalán asegura que 1,6 millones de ciudadanos participaron en la cadena, también conocida como Vía Catalana, y de ellos medio millón en Barcelona. “Hemos salido reforzados en nuestra estrategia hacia la consulta independentista en 2014, que es a lo que nos comprometimos. Y que no olvide Mariano Rajoy que por encima de la ley está la democracia”, manifestó a El Confidencial un miembro de la cúpula de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC).

También subraya que es el presidente del Gobierno español el que ha de mover ficha. “El Gobierno catalán también se lo pedirá. Y Rajoy no puede hacer oídos sordos al clamor popular. Esto no es un calentón. Que escuche claramente lo que dice el pueblo catalán y que deje votar”, señala la misma fuente.

Con ello, el nacionalismo pone el dedo en la llaga y contesta, por un lado, a la negativa del Gobierno central a que se convoque el referéndum independentista el año que viene y, por otro, a la respuesta del presidente español a Mas, adelantada ayer por este diario, en la que Rajoy le recuerda que hay unos límites legales en los que moverse que no pueden sobrepasarse.

placeholder Catalonia's regional president mas holds regional flag surrounded by local politicians during ceremony to mark 'diada de catalunya' in barcelona

Esta fuente añade que “ha sido una jornada de éxito rotundo. Dimos una imagen al mundo de manifestación muy festiva, familiar, democrática y pacífica reclamando libertad y que nos dejen ser un país. Lo único que pedimos ahora a Mariano Rajoy es que nos deje votar. Luego, que los propios ciudadanos catalanes decidan si quieren seguir siendo parte de España o convertirse en un país independiente. Pero lo que debería hacer un Gobierno democrático es facilitar la consulta”.

Así las cosas, Artur Mas tendrá su propia hoja de ruta independiente de la de la Asamblea Nacional Catalana (ANC), que fue la organizadora de la cadena independentista. Su prioridad ahora es gestionar la situación para no ser prisionero de sus socios de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) ni de la propia ANC. El año pasado, la precipitación le llevó a variar su rumbo, a enfrentarse abiertamente al Gobierno central, a presentarse como el paladín de Cataluña y a convocar elecciones anticipadas con un programa de CiU que parecía una copia del de Esquerra. El resultado no pudo ser más nefasto: su partido perdió nada menos que 12 diputados.

Evitar que la Diada le devore

Ahora, no quiere que el éxito de la Diada le devore otra vez. Y es que la presidenta de la ANC, Carme Forcadell, que pronunció ayer el mitin final tras la cadena independentista, le metió presión: “Hoy es un día histórico. La Vía Catalana hacia la independencia ha cosechado un éxito sin precedentes. (…) Ahora, pedimos a nuestras instituciones que cumplan la declaración del 23 de enero y que convoquen la consulta sin dilación y sin pérdida de tiempo en el 2014”. Esa declaración fue aprobada en el Parlamento catalán, aunque sólo cosechó 85 votos (CiU, ERC, ICV y uno de la CUP), y definía al pueblo de Cataluña como un “sujeto político y jurídico soberano”. Instaba, además, a debatir con el Estado español el proceso soberanista, y a utilizar “todos lo marcos legales existentes para hacer efectivo el fortalecimiento democrático y el ejercicio del derecho a decidir”, aunque no hablaba de fechas.

Forcadell se refirió también a las declaraciones de Artur Mas de la pasada semana, en las que admitía que no estaba dispuesto a convocar un referéndum ilegal el año próximo pero que, en cambio, tenía como alternativa la convocatoria de unas elecciones “plebiscitarias” en el 2016. “Ante acciones históricas, son necesarias decisiones históricas. Estas decisiones se traducen en convocar la consulta y actuar de acuerdo con el resultado. Queremos aplicar nuestro derecho a la autodeterminación por la vía de la consulta. Y, si no es posible, pedimos a nuestras instituciones que den los pasos necesarios para que Cataluña sea un nuevo Estado de Europa, pero ahora, en el 2014, no en el 2016”, advirtió la presidenta de la ANC.

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La secretaria general de ERC, Marta Rovira, abundó en la presión. “A partir de mañana, hemos de continuar este proceso. Estamos ante una oportunidad histórica y definitiva”, dijo tras participar en la Vía Catalana. La intención de los republicanos es que antes de que acabe el año el president haya fijado ya una fecha del referéndum (dentro del año 2014) y la pregunta que se ha de hacer en el mismo.

La estrategia de Mas será, en los próximos meses, no darse por aludido, es decir, evitar cualquier responsabilidad derivada de la Vía Catalana.¿El motivo? El entorno del president asegura que Mas considera que ya ha hecho bastante y ha tensado la cuerda, y que ahora le toca al español mover ficha. Por tanto, sí utilizará el éxito de la Diada para lanzarlo contra Mariano Rajoy.

Fuentes de CDC señalan a El Confidencial que la prioridad absoluta es realizar el referéndum “pactado y legal” en el 2014. Pero también reconocen que su celebración está en manos del Gobierno central y que Artur Mas no se arriesgará a vulnerar la ley convocando una consulta ilegal. “Si las cinco opciones que propone el Consejo Asesor para la Transición Nacional fallan, nos queda como último recurso la convocatoria de unas elecciones plebiscitarias”, señalan las fuentes consultadas. Y estas se celebrarían en el 2016, es decir, al acabar la actual legislatura.

Llevar la Diada a la Moncloa

La prioridad inmediata de los nacionalistas, pues, es llevar el éxito de la Diada a la Moncloa. La Generalitat como tal no se arrogará dicho éxito, pero al contar con el beneplácito del Govern, el presidente catalán lo pondrá encima de la mesa de Rajoy. El propio consejero de Presidencia, Francesc Homs, se lo recordó a este tras participar en la cadena humana: “Hoy es un día histórico. Mariano Rajoy no puede quedarse de brazos cruzados”, señaló tras glosar la gran afluencia de ciudadanos a la Vía Catalana. Y, repitiendo el mensaje que ya había dejado caer el martes tras la reunión semanal del Gobierno de Artur Mas, añadió: “Ya no pueden decir que es un calentón de verano”.

De la misma opinión es Jordi Turull, presidente y portavoz del grupo parlamentario de CiU en la Cámara autonómica. “Nos hemos cargado de razón y hemos visualizado al mundo que lo que ocurrió en el 2012 no era flor de un verano. Lo que la gente quiere es una consulta y nuestro deber es hacerlo bien, y que el 2014 los catalanes puedan decidir su futuro”. Turull, al igual que el resto de los dirigentes convergentes, no compromete el referéndum para el año que viene. En una calculada ambigüedad, tan sólo enumera el compromiso de CiU: “Derecho a decidir, consulta en el 2014, transición nacional y Estado propio”. Si algo se cae por el camino, ya se reemplazará y se reubicará.

No hubo sorpresas en la Diada. La cadena humana independentista que recorrió Cataluña de norte a sur fue vendida como un éxito total por el Gobierno de la Generalitat, más allá de sus cifras más o menos hinchadas y de que en el aire quede la impresión de que la participación fue menor que la del año pasado. Nadie discute, sin embargo, que el mundo nacionalista ha salido reforzado de una jornada que todos califican de “histórica”.

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