Mas se inclina por seguir sin Presupuestos en Cataluña para no incomodar a ERC

El próximo martes el presidente de la Generalitat Artur Mas se encontrará un ejecutivo dividido sobre la cuestión clave que tendrá que dirimirse: qué hacer con los Presupuestos catalanes de 2013 una vez que el Ministerio de Hacienda ya ha fijado el objetivo de déficit para esta comunidad autónoma en el 1,58%.

Fuentes cercanas al gobierno catalán han explicado que un grupo de consejeros pretende hacer el presupuesto a pesar de las limitaciones impuestas por Cristóbal Montoro, mientras que otros preferirían seguir los dictados de ERC y prorrogar las cuentas públicas.

En un bando estaría el propio conseller de Economía, Andreu Mas-Colell o consellers como Boí Ruiz (Sanidad) Germà Gordó (Justicia) o Josep Maria Pelegrí (Interior), partidarios de hacer el Presupuesto pese a que, como la mayor parte de la opinión pública catalana, consideran que el límite de déficit es claramente insuficiente para lo que ha recortado la Generalitat y lo que precisa Cataluña.

El lado contrario estaría liderado por el conseller de la Presidencia Francesc Homs y también por los sectores más afines al partido. Desde CiU se valora más la tranquilidad parlamentaria que daría prorrogar los presupuestos, tal y como quiere Oriol Junqueras, el líder de ERC.

Sin Presupuesto, continuará la parálisis administrativa que sufre Cataluña y habrá que buscar los 2.000 millones de euros precisos para equilibrar las cuentas

Junqueras ya ha declarado públicamente que aboga por prorrogar los Presupuestos de 2013 y apunta veladamente por hacer los mismo con los de 2014, para los que Montoro ha marcado un déficit del 1%. Fuentes cercanas a ERC han explicado que Junqueras informó a Artur Mas antes de hacer este pronunciamiento frente a los medios de comunicación.

Mas, árbitro

Esto hace pensar que si Artur Mas tendrá que ejercer de árbitro entre las dos partes, se acabe inclinando finalmente por prorrogar los Presupuestos de 2013 y aplazar la decisión sobre los de 2014, sabedor de que la restricciones impuestas por Montoro harán que la opinión pública catalana no le pase factura por ello.

Sin Presupuesto, continuará la parálisis administrativa que sufre Cataluña y habrá que buscar los 2.000 millones de euros precisos para equilibrar las cuentas con las nuevas exigencias con nuevos ingresos extraordinarios, que Mas-Colell tendrá que obtener, entre otras medidas, con subidas de impuestos.

Las fuentes consultadas consideran que Mas-Colell acudirá al Consell Executiu del martes con una postura previa pactada con el presidente Mas para evitar su propio desgaste político.

Hasta que se fijó el límite en el último Consejo de Política Fiscal y Financiera, Mas-Colell era partidario de elaborar los presupuestos por una cuestión de credibilidad económica. Entre los consejeros que defienden esta opción también se opina que si Cataluña quiere volver a los mercados financieros internacionales y que su deuda deje de ser considerada bono basura es necesario tener aprobados unos presupuestos en vigor.

Seguir en el limbo presupuestario

Lo más probable es que los partidarios de la prórroga presupuestaria se impongan el próximo martes. Y que tampoco se tome una decisión clara sobre los de 2014. Esto dejaría a Cataluña en su actual limbo presupuestario en que ha estado todo este año en curso.

Pero eso también daría a Artur Mas una estabilidad parlamentaria en el Parlament que precisa para sacar adelante leyes como la ley de Consultas o el cambio de la ley del CRT que permitirá al promotor Enrique Bañuelos impulsar el proyecto BCN World.