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El PP propone a Artur Mas un ‘pacto general’ en vez de un ‘pacto fiscal’ para Cataluña
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CiU HABLA DE UN ‘BLOQUE DE MEDIDAS FISCALES’

El PP propone a Artur Mas un ‘pacto general’ en vez de un ‘pacto fiscal’ para Cataluña

La política es una ciencia de posibilidades. Eso es lo que se deduce de las conversaciones que han desarrollado las últimas semanas el Partido Popular (PP)

Foto: El PP propone a Artur Mas un ‘pacto general’ en vez de un ‘pacto fiscal’ para Cataluña
El PP propone a Artur Mas un ‘pacto general’ en vez de un ‘pacto fiscal’ para Cataluña

La política es una ciencia de posibilidades. Eso es lo que se deduce de las conversaciones que han desarrollado las últimas semanas el Partido Popular (PP) y Convergència i Unió (CiU). Ambas formaciones tratan de acercar posturas respecto al pacto fiscal que Cataluña quiere plantear al presidente Mariano Rajoy en los próximos meses. Este pacto supondría que la Generalitat podría recaudar todos los impuestos pagados en la comunidad y pagar luego un canon al Estado, es decir, algo muy similar a lo que hacen los gobiernos del País Vasco y Navarra en la actualidad.

El pacto fiscal es la propuesta estrella del presidente catalán, Artur Mas, para esta legislatura. Su principal excusa en la actualidad es el ahogo económico de las finanzas del Gobierno autonómico. Pero sólo había encontrado apoyo en dos partidos de todo el arco parlamentario: Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) e Iniciativa per Catalunya (ICV). La prioridad de los nacionalistas es atraer a esta tesis a PP y al Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC). Pero todas los esfuerzos en este sentido resultaron fallidos.

Para ello, CiU está negociando discretamente con el PP, según ha podido conocer El Confidencial de fuentes fidedignas. El principal escollo que existe en estos momentos es casi dialéctico. “Nosotros hablamos de pacto fiscal, pero ERC habla de concierto económico y el PP ha comenzado a hablar de ‘bloque de medidas fiscales’. Es decir, que de no querer a oír hablar del tema, está empezando a aceptar una negociación que sabe que es importante y que Cataluña necesita por su propia realidad. En ese terreno, nos podemos entender”, dice a este diario una fuente de la dirección de CiU.

La misma fuente subraya que “CiU podrá llegar a un acuerdo de mínimos con el PP, que se traduce en que el Gobierno central aporte un dinero que la comunidad necesita para dar los servicios mínimos a sus más de 7 millones de habitantes. Nadie duda de que Cataluña necesita otra financiación. Otra cosa es que, tras el pacto al que llegue, todas las comunidades quieran acogerse a un acuerdo similar. Pero eso ya no es problema nuestro”.

El propio portavoz popular en el Parlamento catalán, Enric Millo, apuntó ayer que para que el pacto fiscal propuesto por los nacionalistas tenga éxito necesita dos condiciones: que no excluya al PP de los acuerdos (recordando, por ejemplo, que los Gobiernos del Tripartito pactaron excluir a los populares de cualquier negociación) y que se mejore la financiación municipal.

Un 'pacto general'

Pero fuentes populares consultadas por este diario matizan mucho estas declaraciones. “Lo que queremos es un pacto general, no un pacto fiscal. Que quede bien claro. Pero también ha de quedar claro que no puede haber un pacto amplio si el PP no está presente. Somos el tercer partido de la comunidad y no se nos puede dejar al margen. En segundo lugar, cualquier acuerdo debe contemplar el tema de la financiación municipal. Que el Gobierno autonómico sea consciente de que ha de solucionar este problema”.

Hay una cuestión añadida: ERC pidió ayer a Artur Mas que convoque una consulta popular antes de que el tema llegue a Madrid para contar con un aval de la ciudadanía. Pero desde el Gobierno catalán no se está por la labor. Es más: ni siquiera se está por la convocatoria de un pleno extraordinario del Parlamento. Desde el PP se afirma que “CiU nos ha hecho llegar que no se ha puesto sobre este tema. No les conviene quemarlo. Es un juego de ERC más que de los convergentes y no están dispuestos a jugar esa baza. Además, consideramos que no es el momento de hacer un pleno extraordinario del Parlamento sobre el pacto fiscal en estos momentos”. Y no lo dice cualquiera, sino el partido que permitió que los presupuestos generales del 2012 saliesen adelante hace menos de quince días, o sea, la formación que puede darle a Artur Mas la tranquilidad necesaria para gobernar durante los próximos tres años.

En las filas populares, no obstante, reconocen que el tema del pacto fiscal “debemos hablarlo internamente”. Entre otras cosas, porque lo que no quiere el PP es ser casi el único partido que se queda descolgado del tema. Una cosa es que esté en contra del pacto que el Gobierno catalán quiera llevar a Madrid y otra muy diferente es que no sea consciente de que es necesaria una nueva financiación para la comunidad.

De momento, según todas las fuentes consultadas por este diario, el tema de una entente en el pacto fiscal no se abordó en las frecuentes reuniones que han tenido Artur Mas y la presidenta del PP de Cataluña, Alicia Sánchez-Camacho. “Es sólo un tema de la agenda mediática, pero no se ha abordado aún. Todos somos conscientes de que en estos momentos priman otros temas. Además, después de que el Gobierno central hubiese hecho público que el déficit fiscal llega al 8,5%, las prioridades se dirigen a temas eminentemente económicos”, señalan las fuentes consultadas.

Ahora, pues, se impone una hoja de ruta muy definida. Para los nacionalistas, se traduce en la presentación del pacto fiscal en Madrid, sin fecha definida. Puede ser a finales de año o durante el 2013. No hay prisa. Para los populares, se trata de una estrategia que comenzará después del verano “con CiU tonteando y para plantear abiertamente unas exigencias de concierto económico a finales de año”. Mientras tanto, van acercando posturas.

La política es una ciencia de posibilidades. Eso es lo que se deduce de las conversaciones que han desarrollado las últimas semanas el Partido Popular (PP) y Convergència i Unió (CiU). Ambas formaciones tratan de acercar posturas respecto al pacto fiscal que Cataluña quiere plantear al presidente Mariano Rajoy en los próximos meses. Este pacto supondría que la Generalitat podría recaudar todos los impuestos pagados en la comunidad y pagar luego un canon al Estado, es decir, algo muy similar a lo que hacen los gobiernos del País Vasco y Navarra en la actualidad.

Artur Mas