Preocupación en Cataluña: concentra el 75% de las inversiones niponas en España

Hay preocupación en Cataluña por las consecuencias del terremoto. Las inversiones japonesas en España no se verán afectadas, a corto plazo, por los terribles sucesos y la grave situación creada tras los terremotos en Japón, según diversas fuentes consultadas por El Confidencial. Otra cosa es el medio y largo plazo. Aproximadamente, el 75% de las inversiones niponas se concentra en Cataluña, donde multinacionales de la talla de Nissan Motor Ibérica, Sony o Panasonic, por citar sólo algunas, tienen su sede. Del total de casi 200 empresas niponas que operan en nuestro país, 150 están en Cataluña. Paralelamente, 24 empresas catalanas operan en aquel país, ya sea con delegación propia, a través de convenios o meramente distribuyendo sus productos allí.

Fuentes de la consejería de Economía y Conocimiento del Gobierno catalán señalan que “es demasiado pronto para establecer un diagnóstico correcto, máxime teniendo en cuenta que es la peor crisis que atraviesa Japón desde la II Guerra Mundial”. Estas fuentes subrayan que se necesitará mucho dinero para volver a levantar la economía en aquel país, pero también es verdad que “las empresas que funcionan fuera, en el resto del mundo, son también una garantía”.

El gigante del motor Nissan, que hace poco llegó a un acuerdo para desarrollar un nuevo modelo de pickup en la factoría de Barcelona, no se verá afectada a corto plazo. Eso es lo que señalaron a El Confidencial fuentes oficiales de la compañía. “En estos momentos, estamos evaluando el impacto que puede causar la situación a medio plazo”. La producción de la multinacional en Japón no se ha visto apenas afectada. “Pero falta por ver cómo afectará al entorno, en especial a las cuestiones de infraestructuras, transportes o logística. Lo único que podemos confirmar en estos momentos es que la producción en España no se verá afectada en el suministro de piezas o de vehículos que se fabrican allí pero que son vendidos fuera”.

Nissan prevé una inversión de 80 millones de euros entre el 2014 y el 2024 para fabricar el nuevo modelo. A cambio, se comprometió a blindar los puestos de trabajo de 3.200 empleados en ese periodo, aunque también logró que éstos aceptasen la congelación salarial durante tres ejercicios, el aumento de la jornada laboral en 112 horas anuales, el incremento de la productividad en un 6% y crear una bolsa de trabajo temporal que afectará a un máximo del 20% de la plantilla. Pero habrá que esperar a que la situación se normalice para evaluar las nuevas prioridades y verificar si puede asumir el ritmo de las inversiones durante los próximos años.

Las demás compañías se encuentran en una situación similar. “Estamos hablando con Europa para emitir un comunicado conjunto”, destacan fuentes de Panasonic a este diario. En Sony, lo mismo. “Es muy pronto para poder evaluar cómo nos afectará la situación”, señala una fuente oficial. Esta multinacional emitió un comunicado mundial en el que señala que está evaluando el impacto del terremoto y del tsunami y donde anuncia que, desde ayer por la mañana, paraliza el proceso de fabricación en siete centros, ubicados en Miyagi, Fukushima  y Saitama. Las plantas de Tochigi y Kanagawa suspendieron también temporalmente su producción, aunque señalan en el escrito que sus instalaciones fueron “moderadamente afectadas” por el seísmo y que podrán continuar con las operaciones.

Sony llegó a un acuerdo hace un par de años para garantizar el futuro de la planta de Viladecavalls (Barcelona) hasta el 2011. Se comprometía a mantener la producción de 1.500.000 unidades en la factoría a cambio de un ajuste de plantilla “sin soluciones traumáticas” de 93 puestos de trabajo, mayor flexibilidad laboral, un aumento de jornada en torno a las 40 horas anuales. Finalmente, hace un par de meses, Sony anunció el cierre de su planta de Viladecavalls, pero la compañía Ficosa, grupo líder en componentes de automoción, se hizo cargo de la factoría y de la plantilla de Sony, concentrando su producción en esta localidad.

A disposición de las empresas

Por su parte, fuentes de la consejería de Empresa y Ocupación señalaron a El Confidencial que el consejero Francesc Xavier Mena “se ha puesto a disposición de las empresas japonesas implantadas aquí y de las empresas catalanas que operan en aquel país por si pudieran necesitar alguna ayuda que pueda brindarles la Administración”.

“En estos momentos, estamos en fase de recopilación de información, para saber cuál es la situación allí”, señalan las mismas fuentes. El seguimiento de los acontecimientos sobre el terreno lo hace la dirección general de Industria, en contacto directo con la oficina que tiene en Tokio la empresa pública Acció, a través de la que se canalizan las operaciones de captación de inversiones extranjeras. “Lo único que sabemos es que a corto plazo no habrá afectaciones de la producción en nuestras pantas pero la situación es muy complicada y esperamos que en unos días podamos concretar alguna cosa más”.