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El PSC descarta que las medidas contra el déficit le resten votos en las autonómicas de otoño
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LA OPOSICIÓN APROVECHA PARA ATACAR A LA GENERALITAT

El PSC descarta que las medidas contra el déficit le resten votos en las autonómicas de otoño

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha decidido aplicar las medidas de recortes presupuestarios más drásticas de toda la Transición en un momento muy

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El PSC descarta que las medidas contra el déficit le resten votos en las autonómicas de otoño

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha decidido aplicar las medidas de recortes presupuestarios más drásticas de toda la Transición en un momento muy delicado para los socialistas catalanes. A unos meses sólo de las elecciones autonómicas, los recortes, o el efecto Zapatero como se le empieza a conocer, pueden suponer un lastre para el candidato del PSC, el actual presidente de la Generalitat de Cataluña, José Montilla, que ha de afrontar unos comicios muy importantes el próximo otoño.

Ante esta circunstancia, hay algunas voces que apuntan a que Montilla será la primera de las víctimas de la política de Zapatero, por la repercusión negativa que ésta pueden tener en la opinión pública. Desde las filas de los socialistas catalanes, se quita hierro al asunto. “Las elecciones del próximo otoño se han de entender en clave autonómica. Las medidas que pueda adoptar el Gobierno central tendrán un impacto mínimo en la decisión de los votantes catalanes”, afirma un alto dirigente del PSC. Otro dirigente socialista señala que “el gran problema que tendremos es la crisis en general. De aquí al otoño, hemos de visualizar lo que se hace en ese ámbito desde el Gobierno de la Generalitat, pero no hay que olvidar que todos los gobiernos europeos se han visto afectados por la situación económica mundial. Por tanto, si podemos hacer entender a los ciudadanos lo que hemos hecho, que han sido muchas cosas y positivas, las medidas que pueda tomar el Gobierno central tendrán muy poca repercusión. Nuestra misión es exclusivamente ésa: explicar lo que hemos hecho desde la Generalitat”.

Fuentes de la consejería de Economía señalaron también a este diario que “la postura del Gobierno catalán es que Zapatero ha tomado medidas que van en el buen camino” y que “en el tema salarial, aplicaremos medidas similares. Los funcionarios se rigen por una ley básica de todo el Estado, con lo que el recorte será de una media del 5%. Lo único que afecta al Gobierno catalán propiamente dicho es la intención de subir el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales del 7 al 8% cuando se produzca también la subida del IVA a nivel de toda España. Pero son dos impuestos que van íntimamente relacionados, ya que el ITP se aplica a las viviendas de segunda mano y el IVA a las nuevas”.

En Convergència i Unió (CiU), consideran que sí pasará factura, aunque no tanto como al Gobierno central, porque ante unas elecciones autonómicas, las cuentas que se han de rendir son diferentes. La estrategia de CiU es asimilar Gobierno central y Gobierno catalán, personificado en el PSC. El propio líder de CiU, Artur Mas, dijo ayer en el Parlamento autonómico: “Ustedes lo pueden explicar como quieran, pero congelar las pensiones de jubilados es tocar los derechos sociales. Y afectar la Ley de la Dependencia, que tiene relación con personas mayores y personas discapacitadas, también. Y afectar a las políticas de natalidad también afecta al Estado del Bienestar”.

“Tal vez si no se hubiera contratado a tanta gente en los últimos años, hoy no tendrían que tocar sus sueldos”, espetó Artur Mas. Con ello, llevaba el agua a su molino, porque según las cifras de Convergència, el Tripartito ha disparado la cifra de funcionarios, cargos eventuales y altos cargos de poco más de 128.000 a 180.000. Y ese incremento, asegura, no se corresponde sólo a que hayan aumentado las plantillas de médicos, profesores y policías, entre otros, que, a lo sumo, representarían sólo unos 12.000 empleados más. Pero desde el Gobierno dispararon con munición de gran calibre: CiU tenía a 45.000 trabajadores no en la Administración, sino cobrando de 115 organismos o entidades dependientes del Gobierno, ya fuesen consorcio, fundaciones, sociedades mercantiles u otras entidades. Teniendo en cuenta el lógico aumento de funcionarios -ahora hay un millón más de habitantes-, no habría habido aumento alguno. Según los números aportados por la Generalitat, en el 2003 había 129.500 contratados y ahora hay 165.000. Y el 85% de estos contratados son en plazas de atención al público: docentes, policías, personal sanitario, bomberos y agentes rurales.

Impacto limitado en Cataluña

Desde Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), se cree que los recortes de Zapatero tendrán un impacto limitado en Cataluña. “A todos los Gobiernos de Europa les ha pasado factura la crisis, por lo que aquí seguro que también. Estamos en época de vacas flacas y eso tendrá consecuencias. Pero es un tema psicológico. Puede ser que a Montilla le repercuta algo más, pero no diferirá mucho de elecciones que se celebrasen en otro contexto”, señala a El Confidencial Ignasi Llorente, portavoz de ERC.

Este impacto, según el dirigente republicano, será casi nulo en cuanto al gobierno catalán en su conjunto. “La Generalitat ha hecho cosas productivas. En el tema empresarial, por ejemplo, somos la única comunidad en la que se ha seguido invirtiendo en I+D, cuando el propio Zapatero ha recortado fondos en este campo”. Y todo ello, teniendo en cuenta que “las medidas adoptadas por Zapatero no resuelven la crisis estructural. No enjuagan el déficit. El Gobierno no sabe a dónde va en el tema económico. Después de dar palos de ciego, ahora de da cuenta de que ha de recortar. Nosotros nos hemos opuesto a medidas rimbombantes como el cheque de los 400 euros o el rescate de algunos bancos, por ejemplo, Pero si se hubiesen tomado medidas serias hace tiempo, es posible que no hubiese hecho falta tomar ahora estas medidas. Aquí se ha dilapidado el dinero y se han hecho inversiones donde no se debía. Ahora pagamos las consecuencias. Pero estamos convencidos de que la factura que recibirá el Gobierno de la Generalitat no es la misma, ni mucho menos, que la que recibirá Zapatero”.

En el PP, no se pierde comba. La campaña de imagen de la presidenta popular de Cataluña, Alicia Sánchez-Camacho, lo advierte desde grandes carteles que ha contratado en ubicaciones estratégicas. En ellos, destaca ítems del Gobierno central para lanzar un mensaje político que va más allá de las elecciones autonómicas. La primera en la frente, por ejemplo, es la subida del IVA dentro de mes y medio. Con el anuncio de ayer, el PP puede ampliar de manera significativa su campaña de porqué votar PP. Porque, para los populares, las medidas anunciadas por Zapatero y, de rebote por el Gobierno catalán, sí serán tenidas en cuenta por los electores el próximo otoño, aunque los comicios sean en clave autonómica.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha decidido aplicar las medidas de recortes presupuestarios más drásticas de toda la Transición en un momento muy delicado para los socialistas catalanes. A unos meses sólo de las elecciones autonómicas, los recortes, o el efecto Zapatero como se le empieza a conocer, pueden suponer un lastre para el candidato del PSC, el actual presidente de la Generalitat de Cataluña, José Montilla, que ha de afrontar unos comicios muy importantes el próximo otoño.

José Montilla Generalitat de Cataluña