¿Rivalidades provinciales en Castilla y León? El debate se abre tras el asesinato de un vallisoletano en Burgos

La muerte de Sergio Delgado, un joven de 32 años de Valladolid, tras recibir un puñetazo de un ciudadano de Burgos en la madrugada del domingo, ha generado preocupación en Castilla y León. Los insultos normalizados entre ciudades limítrofes, el aumento de estos en espacios públicos y privados, y la relación histórica entre las provincias de la región, sugieren un trasfondo en la controversia. Sin embargo, expertos en Sociología, Antropología e Historia consultados por El Confidencial, indican que el conflicto entre los jóvenes apunta a ser un suceso puntual con poca relación con los hechos históricos.

"Ser de Valladolid" fue supuestamente una condición suficiente para que el burgalés, de 23 años, le propiciara un puñetazo a Sergio mientras participaba en una despedida de soltero en dicha ciudad, relata el portavoz de la familia. Del presunto agresor, que entró ayer en prisión provisional y sin fianza, no ha trascendido más información oficial más allá de mantener una supuesta relación con la sección Mancebos: un grupo que se autodomina "antifascista" y de ultraizquierda que apoya al Burgos CF. Dicha organización se desvinculó anoche del presunto agresor mediante un comunicado en la red social X. "Ningún miembro de nuestro colectivo está implicado en estos hechos, ni permitiremos que se nos relacione con ellos", incidió el grupo en su mensaje.

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Agencias

Francisco Carantaño, catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de León, asegura que existe "rechazo" de ocho provincias de Castilla y León en torno al "centralismo de Valladolid". No obstante, desvincula el ataque a la forma general de pensamiento de la ciudadanía castellano y leonesa: "La gente no se pelea por ser de Valladolid o de León. El caso es aislado". Para entender la situación, Carantaño opina que el conflicto viene dado por una combinación de factores históricos: la separación social, cultural, geográfica y económica entre provincias. Y un común denominador: el "centralismo" en la región.

"La gente no se pelea por ser de Valladolid o de León. El caso es aislado"

Desde el punto de vista sociológico, expertos en la materia opinan que no existe una relación directa demostrada entre las dinámicas sociales y culturales que subyacen en comportamientos violentos como el ocurrido el domingo. No obstante, la repetición de cánticos cada vez más normalizados contra otras provincias, en algunos ámbitos futbolísticos, sociales o reivindicativos, abre la puerta a que afecte mínimamente en la actitud cotidiana de algunos habitantes de varias provincias cuando se reúnen.

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EFE

Sí es cuestionable desde el punto de vista antropológico. Para Ignacio Fernández, profesor de Antropología de la Universidad de Burgos, "el concepto de identidad es el gran problema de la era contemporánea". "No son más que elementos de pertenencia que se comparten y, de vez en cuando, a alguien le da por exaltarlas", alude el experto ante el presunto asesinato. En Castilla y León, según el análisis de Fernández, la "intención" del Gobierno autonómico apunta a "no fomentar la identidad como vía de evitar conflictos (...) El sentimiento está adormecido de manera voluntaria". Que la región sea la más extensa de España (según el INE), pero no la más habitada, también afecta al "sentimiento" de los ciudadanos que conviven en ella.

Ignacio Fernández apunta a que las provincias vecinas de Valladolid guardan "piques históricos" e incide en que uno de los pensamientos generalizados entre un pequeño sector de la población "exalta lo propio a modo de atacar lo ajeno". Más allá del análisis, al igual que Carantaño, el experto en Antropología sugiere la rivalidad futbolística como principal dique de exaltación en este caso.

"Rivalidades provinciales absurdas"

La Policía Nacional baraja varias hipótesis en el crimen. Una de ellas coincide con una de las opiniones que del vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García Gallardo: "Las rivalidades provinciales". En la red social X, el político ultraconservador acentuó su crítica e instó a la Fiscalía a "perseguir a los terroristas de la Resaca Castellana que han matado en Burgos a un joven por ser de Valladolid". Calificó a la banda de, según su opinión, "acomplejados y cobardes proetarras, que se han escudado en el fútbol para dar salida a sus frustraciones" y apuntó que la tragedia viene a ser el "resultado de décadas alimentado rivalidades provinciales absurdas".

La condena social tras el caso fue unánime. A lo largo de la tarde del domingo y el lunes, cientos de comentarios llenaron las redes con mensajes de apoyo, además de críticas al presunto asesino. Desde representantes políticos de pequeñas ciudades y municipios hasta el comentario del presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, que mostró en X su "cariño y apoyo a la familia y amigos del joven"; y deseó "que se esclarezcan los hechos de esta trágica muerte cuanto antes".

Los ayuntamientos de Burgos y Valladolid se unieron y, con un comunicado único que consideraba "inadmisible la utilización de la violencia en cualquier lugar y situación". El mismo escrito puso de manifiesto "el respeto absoluto" y "la buena sintonía" entre ambas administraciones. "Valladolid y Burgos abogan por la convivencia pacífica y por el respeto a las normas básicas de buena vecindad", añadía el escrito.