Moción de censura contra una alcaldesa con cáncer, operada y ausente: "Es miserable"

En el pequeño municipio de Cadrete (Zaragoza) se ha levantado una polémica que divide al pueblo por la moción de censura contra la actual alcaldesa, María Ángeles Campillo, del PP. En principio, nada nuevo. Un mecanismo más contemplado en la legislación para cambiar el rumbo de gobierno. Lo que sucede, y por ello se ha generado el problema, es por la situación personal de la regidora: desde hace seis meses padece un cáncer severo, acaba de ser tratada de una operación compleja y está en plena recuperación. Ni siquiera acudirá a la sesión prevista, por encontrarse de baja. La situación es tal que los líderes de los principales partidos en Aragón, Javier Lambán (PSOE) y Jorge Azcón (PP), también se han pronunciado. "Es miserable e inhumano", censura el dirigente popular.

El estado de salud de Campillo no ha importado a los ediles del PSOE y el Partido Aragonés (PAR) que han impulsado la moción. Insisten en desbancar a la alcaldesa, que lleva 19 años en el cargo (esta legislatura con Vox), porque consideran que el Ayuntamiento está sumido en el desgobierno al no tener presupuestos. La iniciativa está planificada para mañana y nada parece remediarlo. Solo una demanda ‘in extremis’ de los populares, todavía a la espera de resolución judicial, podría esquivar la censura.

Las direcciones de los partidos que proponen la moción de censura se han desmarcado y amenazan a los ediles con abrirles un expediente sancionador si llegan a aprobarla. Lambán, que padece un cáncer de colon y ha estado en tratamiento durante meses, se pronunció severamente e instó a la retirada de la medida. También Ciudadanos, puesto que uno de los impulsores estaba entre sus filas, aunque poco pueden hacer ya por tratarse de un concejal tránsfuga y vetado por la formación. La alcaldesa de Cadrete, por su parte, reconoce que no le parece “ético” porque ni siquiera estaría presente en su propia destitución.

Moción de censura sin censurada

La situación que vive este pequeño municipio, comprendido en el área metropolitana de la capital aragonesa, está centrando parte de la polémica política de estos últimos días. El presidente del PP de Zaragoza, Ramón Celma, en conversaciones con El Confidencial, coincide en que esta moción de censura es “una cuestión humana y no política”, y exige a los promotores de esta moción a que la retiren. En esta línea, desde el PP han instado en varias instituciones, como en la diputación provincial, a que no se celebre. “Llama la atención que en una situación personal complicada y conocida por todos, el PSOE intente sacar ventaja. Lleva 19 años de alcaldesa y que, en su peor momento personal, busquen aprovecharse para presentar una moción es impresentable”, cuenta Celma.

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Las direcciones de PSOE, PAR y Ciudadanos no quieren verse involucrados en esta situación y fuentes de estos partidos explican que la decisión fue personal de los concejales de cada formación y que no se contó con la opinión de la directiva. Tanto PSOE como PAR inciden en que, si prospera, abrirán un expediente sancionador a sus representantes. El edil de Cs se dio de baja del partido hace tres meses y salió por voluntad propia del gobierno de PP y Vox.

El Gobierno se encuentra en minoría al tener solo el apoyo de los principales partidos de la derecha, que son cinco concejales de los 11 totales. Hace pocas semanas, se tumbó la propuesta de presupuesto municipal y se han necesitado más días para tener la liquidación contable del anterior ejercicio y plantear unas cuentas nuevas. Este escenario, a juicio de los promotores de la moción, es causa justificada para cambiar el Gobierno. Según fuentes socialistas, el líder de la oposición e impulsor de la iniciativa, Rodolfo Viñas, sería el candidato a la alcaldía. Contaría con los votos de su partido, del PAR y del tránsfuga de la formación naranja. El previsible futuro regidor no ha querido responder a las preguntas de este diario y aclaró que explicaría su postura en el pleno municipal, cuando se vote la moción de censura.

Una carta al pueblo

María Ángeles Campillo, que ha llevado el timón del Ayuntamiento durante cinco legislaturas, publicó un comunicado al enterarse de los planes de la oposición. En este sentido, expresó su “decepción” por el momento elegido, ya que fue operada de cáncer hace menos de 10 días y durante la moción de censura estaría convaleciente. El cáncer le fue diagnosticado hace seis meses y, pese al pronóstico complejo, asegura que quiere estar presente. "No me parece ético. No voy a estar ni en mi propia destitución", dijo. "Ya sé que ellos me desean buena salud, pero yo no habría hecho algo así. Esperaba poder iniciar una ronda de contactos para aprobar el presupuesto, y me encontré con esta moción", lamentó Campillo, que da por hecho el fin de su mandato.

Precisamente, el cisma político también se vive en la calle de este municipio zaragozano. Durante esta semana, varios compañeros de la actual alcaldesa están recorriendo el pueblo para entregar una carta en cada buzón o domicilio. En esta misiva, Campillo relata lo sucedido para ganarse el apoyo de la localidad. “Al margen de la legitimidad de dicha moción, no tengo palabras para expresar cómo me siento por el momento elegido, ya que todos los concejales saben de mi estado de salud”.