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El plan de Andalucía para acabar con la falta de médicos: que ningún MIR se quede sin plaza
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64 vacantes MIR este año

El plan de Andalucía para acabar con la falta de médicos: que ningún MIR se quede sin plaza

La consejera de Salud del Gobierno de Juanma Moreno propone reducir las exigencias de los centros de formación para que las comunidades puedan formar más residentes. El resultado sería que todos los médicos graduados podrían entrar en el MIR

Foto: Juanma Moreno, en una visita al Hospital Virgen del Rocío de Sevilla. (Europa Press / M. J. López)
Juanma Moreno, en una visita al Hospital Virgen del Rocío de Sevilla. (Europa Press / M. J. López)

El Gobierno andaluz tiene una idea para empezar a paliar la falta de médicos estructural que sufre la comunidad, como el resto de España, y que se agravará en los próximos años. Parte de una base sencilla, que haya más facultativos formándose en los centros públicos donde los Médicos Internos Residentes (MIR) se especializan tras haber finalizado sus estudios. Para ello es necesario que existan más de esos centros respecto al número actual y, de esta forma, se ampliaría el número de plazas y todos los recién graduados en Medicina podrían ser contratados, al finalizar su formación, por los distintos servicios públicos de salud. "No tiene sentido que si egresan se queden sin entrar en el MIR", ha dicho este martes la consejera andaluza de Salud y Consumo, Catalina García, en el punto de mira por la crisis de las abultadas listas de espera.

Según la dirigente del PP, Andalucía ya no puede ofertar más de plazas que puso a disposición del Ministerio de Sanidad en esta oleada. Por eso la petición de la consejera autonómica a la ministra Mónica García pasa por una propuesta para "flexibilizar" los criterios que permiten a un centro sanitario convertirse en una unidad docente de los futuros médicos. En ningún caso eso supondrá una merma en la "calidad de la formación", ha dicho García, pero con "modificaciones muy leves" de los criterios podrían crecer de forma significativa las plazas de enseñanza, aunque en la Junta no tienen contabilizada la cantidad exacta de plazas que se ganarían.

"Si no podemos acreditar las unidades de formación, no podemos dar más plazas", ha insistido García después de asegurar que la ministra de Sanidad se comprometió en la última reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud a estudiar esa posibilidad. Según la consejera andaluza, sería una solución para acabar con el déficit de facultativos que se acrecienta si se tiene en cuenta que el envejecimiento de la población no hará más que aumentar estas necesidades. "La cronicidad de la población ha aumentado en un 35% en 4 años", ha abundado García, que ha admitido que el sistema andaluz y el español están "poco preparados" para esta situación.

La tesis de Catalina García tiene un punto débil y es que este año en Andalucía han quedado libres 66 plazas de Médicos Internos Residentes, de las cuales 64 corresponden a la Medicina Familiar y Comunitaria, donde existe un mayor déficit con 500 vacantes sin cubrir, según dijo recientemente la propia consejera. ¿Tiene sentido reclamar mas plazas MIR mientras que hay vacantes que no se ocupan? Para la titular de Salud sí, sobre todo si se tiene en cuenta que la "fidelización" de los médicos de familia que se forman en Andalucía ronda el 90%, mientras que en el resto de especialidades cae hasta el 75%.

Foto: La consejera andaluza de Salud, Catalina García, en el Palacio de San Telmo. (Europa Press/Rocío Ruz)

"Los profesionales van donde quieren ir", ha admitido García. Y es su provincia de origen, Jaén, donde más problemas hay después de que 38 de las 66 vacantes se correspondan con la provincia nororiental de Andalucía. La consejera ha asegurado que la Junta de Juanma Moreno trabaja desde que el malagueño llegó a San Telmo, hace ya un lustro, para mejorar las condiciones salariales de los facultativos y evitar una fuga a otras comunidades u otros países donde tengan contratos más largos o con mejores sueldos. Esta es una de las principales quejas del Sindicato Médico Andaluz (SMA), que se ha mostrado muy beligerante con la Junta por su política de personal con los facultativos.

Estas peticiones forman parte del pacto por la sanidad que el Gobierno de Juanma Moreno ha ofrecido al Ejecutivo central en plena tormenta provocada por el aumento de las listas de espera. En la Junta aseguran que la falta de médicos de especialidades como Anestesiología o Dermatología influye directamente en la dilación en la realización de intervenciones. Y por este motivo la Consejería de Salud que dirige García puso en marcha un plan para intentar reducir el número de personas esperando para intervenirse. En diciembre de 2023 eran 142.057, mientras que a 21 de abril el número había crecido levemente, con 143.814.

No obstante el número pacientes a la espera de una operación incluida en los decretos de garantías. Estas normas establecen un plazo máximo para ser operado y, mientras en diciembre de 2023 eran 53.014 los pacientes en esta situación, ahora son 47.799. El objetivo de la Junta es que el número ronde los 20.000 pacientes a finales de 2024, un objetivo que García ha considerado realizable. La titular de Salud está en el ojo del huracán desde hace unas semanas, aunque la crisis por el fichaje fallido de su exnúmero dos por la aseguradora Asisa ha quedado solucionada al declarar la Junta que la contratación de Miguel Ángel Guzmán es incompatible, de momento. Esta situación le ha granjeado a García una propuesta de reprobación por parte del PSOE que el portavoz del Gobierno andaluz, Ramón Fernández-Pacheco, ha calificado de "estrategia de oposición".

El Gobierno andaluz tiene una idea para empezar a paliar la falta de médicos estructural que sufre la comunidad, como el resto de España, y que se agravará en los próximos años. Parte de una base sencilla, que haya más facultativos formándose en los centros públicos donde los Médicos Internos Residentes (MIR) se especializan tras haber finalizado sus estudios. Para ello es necesario que existan más de esos centros respecto al número actual y, de esta forma, se ampliaría el número de plazas y todos los recién graduados en Medicina podrían ser contratados, al finalizar su formación, por los distintos servicios públicos de salud. "No tiene sentido que si egresan se queden sin entrar en el MIR", ha dicho este martes la consejera andaluza de Salud y Consumo, Catalina García, en el punto de mira por la crisis de las abultadas listas de espera.

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