Moreno se agarra al 28-F para pedir igualdad y asalta a Montero para exigir más financiación

Juanma Moreno cree en un andalucismo que defienda "la igualdad entre españoles, sin privilegios para nadie". Según el presidente de la Junta, ese es el espíritu del 28 de febrero, "un clamor por la igualdad" que tenía sentido en los años de la Transición y "hoy sigue siendo necesario". De esta manera, el jefe del Ejecutivo andaluz ha lanzado un dardo al Gobierno de Pedro Sánchez por los pactos alcanzados con los independentistas catalanes para su investidura. No es la primera vez que este tipo de discursos se lanza desde la tribuna de un Día de Andalucía. Ya lo hacían sus antecesores en el cargo, también los socialistas, que apelaban a la misma necesidad de "no ser menos que nadie", aunque con otras fórmulas.

Juanma Moreno ha llegado a su quinto 28-F en medio de una calma chicha y aplicando con éxito el manual de instrucciones de la gestión socialista, aunque remozado, con otra cara. A su favor tiene varios puntos. No hay el ruido de las protestas sanitarias de otros años, el conflicto de Doñana quedó zanjado después de una guerra con el Gobierno que quedó enterrada, a pesar de algún sobresalto, con fotos casi tiernas con la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera. "Me sentaré y me pondré de acuerdo con quien me tenga que poner para proteger el bienestar, el futuro y el interés general de los andaluces", ha defendido Moreno durante el discurso para sacar pecho de su entendimiento con la ministra.

Además, las encuestas dicen que el presidente de la Junta apenas tiene desgaste, su partido ha salvado la bola complicada de Galicia y el PSOE andaluz no levanta cabeza, menos aún tras el escándalo del caso Koldo. Ante ese panorama, el líder popular ha vuelto por sus fueros este 28-F para recuperar una exigencia antigua, que ya defendía incluso en oposición y con Mariano Rajoy en Moncloa, la reforma de la financiación autonómica. Esa petición de igualdad encaja con esta reclamación, ya que los socialistas pactaron con ERC una quita a la deuda de Cataluña que resultó en una petición análoga de Juanma Moreno. Y la clave de todo este problema está en la financiación autonómica.

El sistema de reparto de fondos lleva una década caducado y Juanma Moreno juega con una ventaja. Él apoyó a María Jesús Montero cuando hizo bandera de esta reclamación para hacer oposición al PP desde la Junta. La paradoja es que Montero acabó convertida en la responsable de la reforma después de la moción de censura que hizo a Pedro Sánchez presidente. Por eso, cuando la vicepresidenta del Gobierno esperaba al jefe del Ejecutivo andaluz en el Parlamento, el líder popular ha aprovechado para pedírselo. "A ver cuándo me arreglas lo de la financiación", le ha espetado el político malagueño a la número dos del PSOE. "Eso lo dices porque están aquí los periodistas", ha contestado Montero en un intento por quitar hierro a la conversación, salpimentada con unas risas un tanto tensas.

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El encuentro en el antiguo Hospital de las Cinco Llagas ha sido el preludio del discurso que Moreno ha dado después en el Teatro de la Maestranza, donde se entregan cada 28 de febrero las medallas de Andalucía y los títulos de hijo predilecto de la comunidad, que este año han recaído en el cantaor jerezano José Mercé y en el presidente de la Real Academia Española, Santiago Muñoz Machado. El himno de Andalucía, en esta ocasión, lo ha interpretado Pablo López al piano en la quinta edición de esta gala presentada por una Eva González que ya llama "presi" al jefe del Ejecutivo andaluz.